Eso parece confirmarse hoy, el gobernador en turno Graco Ramírez, afirma que buena parte de lo que se decía en la materia era demagogia, las corporaciones policíacas no contaban ni con cuarteles, no había trabajo de investigación y el famoso C-4 era simbólico.
Esto nos lleva a considerar que hubo muchas omisiones y no obstante el delicado clima de inseguridad que por años enfrentamos en la entidad, jamás se contó con un proyecto que buscara efectivamente recuperar el control y la gobernabilidad, porque el crimen organizado se apoderó de buena parte de la toma de decisiones, hasta el grado de llegar a establecer cuotas como pago para ofrecer seguridad a quienes tienen negocios.
Morelos llegó a ocupar los primeros lugares en ejecuciones derivadas de la delincuencia organizada a nivel nacional, hubo días con diez o más víctimas y a nadie parecía interesarle, no obstante que comenzó a contarse con el apoyo del operativo “Morelos seguro”, integrado por fuerzas municipales, estatales y federales, entre ellas el ejército y cuando se hacía necesario, hasta la Marina.
Ayer, en su primera conferencia de prensa de los lunes -a partir de esta fecha se repetirá cada inicio de semana-, el gobernador presentó algunos videos y testimonios de miembros de una banda de secuestradores denominada “los Rojas”, que fueron atrapados por las corporaciones en operativo conjunto, fue la primera señal del esfuerzo que se pretende desarrollar a fin de ir destruyendo el tejido tan intenso que han generado diversos grupos delincuenciales en la entidad y que tienen aterrorizada a la población.
La estrategia ahora es distinta, es decir, no irán en busca del enemigo para enfrentarlo a tiros como venía ocurriendo hasta ahora, la promesa es hacer más eficiente la tarea de investigación para poder capturar a los responsables de los delitos, pero bajo una táctica de pacificación.
¿Hasta dónde va a ser posible?, todo depende de la capacidad de las fuerzas policíacas efectivamente, de lo que se ha carecido hasta este momento, así lo vemos, es de investigación, desde la estrategia federal se tuvo que hacer hincapié en ello, es decir, en primera instancia ir ubicando al enemigo, saber perfectamente de qué tamaño era el monstruo, y una vez con estos datos en mano, buscar los mecanismos para someterlos a la justicia y la ley, pero la decisión fue ir a enfrentarlos y se perdió la batalla, el enemigo resultó más fuerte que los guardianes del orden.
Hoy se invertirá en estructura, equipo y capacitación, a fin de evitar la sangre, y así obtener mejores resultados; la estrategia se antoja interesante, vamos a ver cómo reacciona el enemigo, pero lo que se observa es que en efecto, el Gobierno anterior no quiso o no pudo resolver este problema y terminó vencido y con las manos abajo.
Totolapan, delincuencia oficial
Y el asunto que se pone cada vez más candente es el del conflicto por la presidencia municipal de Totolapan, ya ve usted que el alcalde Pablo Galván solicitó permiso para ausentarse e ir en busca de una diputación local, misma que perdió y luego de ello, quiso o quiere regresar al cargo de edil.
El asunto es que para ausentarse no hizo el trámite correcto y buena parte de la sociedad lo quiere fuera de la comuna, porque aseguran que la verdadera intención de su regreso, es porque necesita tapar muchos hoyos dejados en materia de administración y finanzas, lo acusan de haber saqueado el Ayuntamiento con varios millones de pesos.
La semana anterior encabezó un grupo de protesta frente al Congreso local, donde fueron agredidos compañeros reporteros y fotógrafos, cuando hacían su trabajo, hoy sabemos que entre los agresores había policías disfrazados de civil y gente de otros municipios pagados por el edil para ayudarlo.
Desde algunas esferas de Gobierno se observa con preocupación este conflicto, un funcionario confió al reportero que la situación era extremadamente grave y que si no se atendía correctamente, “hasta puede haber muertitos y eso ocurriría entre hoy y mañana”, consideró.
Es extraña la posición de Galván, viene peleando con todo su reinstalación cuando ya restan poco más de dos meses y medio para la conclusión del trienio, necesariamente debe haber algún interés personal que lo lleva a cometer incluso excesos en el comportamiento, eso de venir con golpeadores a sueldo es bastante atrevido.
Pero además, ayer un vecino, quien forma parte de una comisión de habitantes del lugar para buscar apoyo en Gobierno del estado a nombre de la población, hizo señalamientos bastante delicados, él asegura que detrás del alcalde hay delincuencia organizada.
Eso sí está grave y por algo lo dijo, esas cosas no se pueden manejar a la ligera, pero el denunciante se mostró preocupado porque sostiene que hay amenazas de muerte en contra de todo aquel que se atreva a levantar la voz, las instancias locales y federales deberían intervenir antes de que las inconformidades rebasen las simples protestas y lleguen a más.