Sin duda, una de las ventajas de la autoridad correspondiente, es que quien maneja este sindicato es el Nuevo Grupo Sindical (NGS), un dirigente que ha venido trabajando muy de cerca de las autoridades en turno y con quien hay entendimiento.
Todavía recordamos cuando Jorge Viveros Reyes, mejor conocido como "El Che", estuvo asesorando a esta organización, en buena parte del sexenio de Sergio Estrada Cajigal.
Se armó un escándalo tal que fue necesaria la intervención de las fuerzas policíacas para poder someter a muchos empleados que exigieron incrementos mayores y hubo golpes y amenazas.
El abogado laboralista presentó quejas por todas partes y mucho tiempo después era uno de los enemigos públicos de aquel Gobierno, como lo fuera en su momento otro colega suyo, Marco Antonio García.
La posición de estos personajes es mucho más radical y no es el caso de Bulmaro Hernández Juárez del Nuevo Grupo Sindical, por eso afirmamos que a ellos se debe que no estallara la huelga.
Claro, tampoco era lo más conveniente, imagínese que de pronto ese nosocomio se quedara sin personal médico o de enfermería que atendiera a cientos de niños con enfermedades terminales, sería un desastre y en ese sentido, lo mejor era actuar con mesura y madurez.
Claro, la queja sigue siendo que a pesar de haberse presentado una solicitud de fondos especiales para este tipo de negociaciones en el presupuesto estatal del presente año, en el Congreso local se hicieron de los oídos sordos y tampoco desde la administración pública estatal se hizo gran esfuerzo por sacarlo adelante y ahora son los problemas.
El HNM es una de las instituciones más nobles y de mayor calidad en la atención médica para menores, cuenta con personal y equipo de primer nivel y muy pronto inaugurará nuevas instalaciones en el municipio de Emiliano Zapata.
Sin lugar a dudas es un inmueble de primer mundo y se prevé que nuevamente el presidente de la república Felipe Calderón Hinojosa acompañe al gobernador Marco Adame en el corte de listón inaugural.
La prestación del servicio será regional, es decir no sólo aceptará pacientes de Morelos, vendrán de los estados de Puebla y Guerrero, por lo menos, el problema es que para poder operar en esas condiciones la nueva sede se requiere de mucho más presupuesto, esa es la disyuntiva y en Gobierno lo vienen analizando mucho.
Es bastante probable que se posponga hasta última hora la puesta en marcha de las instalaciones nuevas, porque no hay con qué moverlo, o sea le estarían dejando una "papa caliente" a quien tome el cargo de gobernador a partir de octubre próximo.
Lo importante es que el personal aceptó evitar el paro laboral que habría sido desafortunado, sin embargo, se tendrá que comenzar a buscar fondos si se quiere explotar a su máxima capacidad el nuevo edificio.
A nivel de Secretaría de Salud es lo mejorcito que tienen, conjuntamente con el hospital G. Parres, porque el Meana San Román en Jojutla es de lo más malo que hay. Son muchas las quejas respecto a la comisión reiterada de delitos por negligencia médica, lo extraño es que no se observa reacción de las instancias competentes.
El resto son instalaciones menores, clínicas en pueblos y comunidades donde suelen ser pasantes de medicina y de enfermería quienes atienden. Hay casos en los que ni una vacuna e inyección ponen correctamente, además de que sólo se presta el servicio en determinadas horas del día.
Para resolver enfermedades más o menos serias, hay que acudir a consultas médicas particulares, porque ni los derechohabientes del IMSS o del ISSSTE disponen de una atención oportuna, por la gran demanda del servicio, le vienen dando la cita dos o tres meses después. Si el caso es grave, los enfermos ya no llegarán con vida, aunque duela decirlo.
Lo mismo sucede en el ISSSTE y mire que ambas instituciones, en lo que se refiere a nivel de hospitalización, son de lo mejor que existe en el país, claro, en medicina general no le curan ni un catarro, porque atienden a destajo y no precisamente con la mejor amabilidad. Ahí se pierde fácilmente todo el día sin mayores resultados.