Claro, todos observábamos una gran diferencia del empresario automotriz con el tabasqueño Graco Ramírez, pero de todos modos llegamos a estimar que se pondrían de acuerdo y finalmente acomodarían las piezas en otras posiciones para ir juntos.

La cosa llegó muy lejos y ayer Iragorri decidió no renunciar al PRD, pero sí al apoyo a Graco, irá con todo a favor del aspirante tricolor y ello es un avance más de este instituto en la búsqueda de recuperar el poder en la elección que viene.

¿Cómo y por qué se da el rompimiento? El personaje en cuestión explica que en la encuesta salió prácticamente al parejo con el aspirante perredista al Gobierno estatal, pero que con una precampaña de solo cuatro semanas, cuando el otro lleva más de seis años promoviéndose.

Y agrega que "luego de los resultados nos reunimos con Dolores Padierna para arreglarnos, dado lo parejo de las tendencias y se convino que su servidor fuera a la fórmula al Senado en primer lugar y Rabindranath Salazar Solorio en el segundo. El caso es que Graco tampoco respetó esto e hizo lo que pudo para quitarnos el lugar, porque ya había hecho un acuerdo con el diputado local Fidel Demédicis Hidalgo".

Y bueno, tras esta amplia explicación, simplemente agregó que prefiere ayudar a un morelense que a un avecindado, que además tiene muchos antecedentes cuestionables.

Y ya sabrá usted, en el tricolor están de plácemes porque sostienen que hay otros personajes formados para pedir asilo en ese partido, algunos de ellos simplemente "regresan a casa".

REGRESA EL HIJO PRODIGO

Y a ese respecto, ciertamente que se dio por hecho el que también viene de regreso al PRI es Juan Salgado Brito, aquel que luego de haber sido desechado para volver a ser candidato de ese instituto político a la gubernatura en el 2006, buscó cobijo en el PRD.

Ya en un análisis reciente le decíamos que se nos antojaba incongruente que acabara haciéndole el caldo gordo a Ramírez Garrido, quien le provocó todo un escándalo a través de diputados panistas y perredistas en 1998, cuando ya el CEN del PRI y el Gobierno federal lo habían palomeado para que sustituyera a Jorge Carrillo Olea.

Sí, el tabasqueño le echó a perder la fiesta, por eso es que finalmente fue Jorge Morales quien vino a quite. Pero las razones de Juan Salgado hoy, además de todos aquellos antecedentes, para alejarse de ese partido que lleva a Graco como abanderado, son otras. Él venía esperanzado en que le dieran el primer lugar en la fórmula al Senado, conjuntamente con Rabín.

Ya Graco dice haber negociado ese espacio para Demédicis, entonces Juan tendría que conformarse con la segunda posición, con muchas posibilidades de perder, o no aceptar ya nada y se nos antoja que por dignidad está haciendo esto último. No aceptará ninguna otra propuesta, regresará al tricolor a volver a picar piedra.

Y lo que sabemos, esto va para más lejos, el CEN del PRD está tomado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), precisamente por este tipo de imposiciones y estamos hablando del movimiento de su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien con todo esto pudiera venirse en picada.

Bueno, pues Salgado Brito era el que lideraba esa agrupación de corte social en la entidad, y está con un pie fuera.

No obstante, esto es política, hace apenas unas semanas se afirmaba que era el PRI el que estaba en la barandilla, nuevamente al borde del colapso por la disputa por la gubernatura, hoy es el que muestra más unidad y recuperación de terreno, mañana las cosas pueden volver a cambiar y lo mejor es esperar hasta que ya todas las candidaturas, desde regidurías, alcaldías, hasta diputaciones locales estén asignadas en todos los partidos para poder tener una visión más exacta de lo que pasará el primero de julio próximo en la elección constitucional, porque todavía falta decidir al abanderado en el PAN y mire que nuestros pronósticos es que también saldrá lumbre.