Bueno, con la intención de generar desánimo a quienes le apuestan a otras opciones, se destaca que Rivera Pérez viene asegurando a activos y adherentes que sólo hay un candidato, él, que los otros dos se incluyeron sólo para aparentar democracia, pero que nada tienen que hacer.
Sin embargo, cuando los otros llegan y explican que la lucha es en serio, los indecisos acaban dándole la espalda al senador.
Un activo sumado al equipo de ARP y que estuvo buen rato en el CDE del PAN con el dirigente Germán Castañón, comenta a quien esto escribe algunas observaciones y de entrada sostiene que el presidente del partido va con Rivera, pero advierte que eso de muy poco le ayuda porque su figura no es para nada fiel de la balanza y que por el contrario en ocasiones parece que podría afectarle al aspirante.
Pero hace otras reflexiones: considera que Adrián cuenta con una importante estructura, sólo que no es de convicción y de entrega. Se antoja que quienes lo rodean lo hacen por interés, sobre todo, y así lo dice el panista, "yo diría que buena parte de ellos son amigos de parranda".
Y menciona algunos datos sobresalientes de los otros contendientes. Recuerda que José Sigona, quien fuera diputado local y luego federal, está hoy como delegado del IMSS en el Estado de México; lo recomendó el presidente Felipe Calderón. Se hicieron amigos cuando coincidieron en la Cámara baja. El señor tiene hoy mucho dinero e influencia, incluso es amigo de Enrique Peña Nieto.
"Hace unos días llamó para invitarnos a trabajar por Demetrio Román. Algo interesante pasa ahí, porque Sigona podría atraer algunos empresarios y personajes de dinero”.
En el caso de Villarreal, no se puede despreciar el hecho de que el ex gobernador Sergio Estrada Cajigal viene detrás echándole algunas canicas y seguramente recursos financieros, además de que el precandidato tiene carisma y labor de convencimiento. Por eso lo mejor será esperar, dice. La moneda está en el aire.
PRI: VAN POR ALCALDES Y DIPUTADOS
Y en torno al caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), una vez superada esta primera etapa de riesgo de ruptura, van por las candidaturas a presidencias municipales y distritos locales, aunque todavía faltan las legislaturas federales de mayoría.
Estas posiciones, aunque de menor nivel, son igualmente trascendentes en la suma de esfuerzos por cosechar el mayor número de votos para poder ganar la elección a gobernador, que es lo que a la mayoría interesa.
De buenas fórmulas a los Ayuntamientos y las diputaciones dependerá que el PAN, PRD o PRI tomen ventajas y a esa etapa se encaminan no sólo en el tricolor, sino en cada institución partidista.
En lo que corresponde al PRI, el candidato a Cuernavaca va a significar casi medio triunfo o derrota, aquí y en alcaldías aledañas se suma el mayor sufragio. Se habla mucho de que pudiera ser Jorge Morales Barud. No está mal. Pero sus nexos panistas le afectan. Quien se perfila, se antoja, es Jorge Meade.
En Temixco, la tendencia va sobre Dante González Lagunas. Él ya ha sido funcionario de la comuna, pero hoy va por la presidencia y es casi seguro candidato, con amplias posibilidades de ganar.
En Huitzilac los dados parecen cargados a favor del presidente de Bienes Comunales, Alejandro Mancilla Cueto. Hay detractores que le están haciendo la guerra, pero lo ha logrado superar y sólo es cuestión de que amarre el acuerdo, para irse sin mayores dificultades.
En Xochitepec, Jojutla y Zacatepec aún no se ven aspirantes con hegemonía. Pero en Tlaquiltenango, por ejemplo, los priistas cuentan con un cuadro bastante fuerte; se trata de Roberto Reza Quiroz. Él es actualmente presidente de la Asociación Ganadera, presidente del Sistema Producto Bovinos y además, tesorero de la Unión Ganadera regional de la entidad.
Aquí el voto es eminentemente rural. Dispone de una presencia suficientemente formada como para llevarse la candidatura y sin ningún problema la elección constitucional, porque su contacto directo es con ese sector.