Luego de una larga reunión con el líder nacional del tricolor, Pedro Joaquín Coldwell en las instalaciones del CEN el martes pasado, se determinó que solo ellos entrarán en la valoración de una encuesta que será la que valorará las tendencias y preferencias en el electorado para saber a quién le corresponde por derecho la candidatura.

Pero en realidad, el diseño de una terna es para maquillar un poco el proceso, la verdad es que quienes van en serio por la posición principal en Morelos son MMG y Amado Orihuela, de ahí saldrá el bueno.

En la segunda mitad de diciembre, Coldwell estuvo llamando a quienes se habían apuntado para la gubernatura, lo hizo en ternas y antes de irnos unos días de vacaciones se nos indicó que el propósito fue "bajarlos del caballo" y definirles sus lugares en la conformación de una gran fórmula.

Hace meses que se había dicho que la posición del CEN era dejar solo a tres, aquellos con mayor presencia en la entidad y sobre todo, cabezas de grupos y corrientes para evitar posibles rupturas.

Es decir, la terna está pensada en función de una estrategia de unidad, porque en este momento son ellos los que encabezan los movimientos más grandes al interior del partido.

No se le puede negar valor electoral al resto de los que aspiraron, pero no cuentan con estructura para poder crecer una buena contienda constitucional, son Manuel y Amado los que venían trabajando intensamente en un esfuerzo por lograr acercamiento ciudadano.

Y conforme a comentarios de líderes locales, la instrucción del casi candidato presidencial Enrique Peña Nieto es que a las candidaturas lleguen solo priistas con liderazgo y atracción de votos, sabedor de que la elección será apretada.

Por eso se cuidó al extremo el proceso e incluso el CEN asignó a un integrante de la dirigencia estatal para que se responsabilizara de intervenir entre Manuel y Amado cuando surgiera cualquier diferencia entre ellos.

Es así que en cada ocasión que aparecen diferencias entre ellos, los convoca, reúne a comer, cenar o desayunar y con ello distensiona cualquier mala interpretación.

Y abundando en relación a los que se quedaron en el camino, lo que se afirma es que todos encontrarán acomodo, incluso se llegó a decir que Jorge Morales Barud pudiera ser el candidato a la Presidencia Municipal de Cuernavaca, aunque también la quiere el diputado Fernando Martínez Cué.

Desconocemos a donde pudiera ir un Jorge Meade Ocaranza, pero es muy posible que se perfile hacia una diputación federal aunque igualmente pudiera ser retribuido a una local a través de su hijo, actualmente regidor.

Pero lo anterior nos muestra ya que los institutos políticos están definiendo sus cuadros, aunque el platillo más interesante sigue siendo la gubernatura.

Queda pendiente pues dar el paso decisivo en el caso de PRI, PAN y PRD, la designación del abanderado por el Gobierno, es aquí donde se pueden desbordar los ánimos en caso de no tener acuerdos firmes entre los contendientes.

Habría que ver cuál será la reacción de un Demetrio Román Isidoro o de un Alejandro Villarreal Gasca si el ungido es el senador Adrián Rivera o en contrario, cuál posición asumiría Rivera Pérez si la decisión beneficia a Villarreal.

En lo que respecta al PRD, la diferencia entre los aspirantes más mencionados es frontal, quien pierda en la elección interna seguramente hará hasta lo imposible por hacerle la vida de cuadritos al bueno.

Y en el tricolor, no obstante la mediación continua entre MMG y Amado, no se descarta alguna inconformidad, cada uno de ellos trae detrás un gran equipo de trabajo y de apoyo, que espera ser recompensado una vez que su "jefe" gane el proceso interno y posteriormente la gubernatura, si no es así, puede haber desbandada, porque difícilmente tendrán acomodo.