El síndico procurador de Jiutepec, Edgar Castillo, fue detenido por fuerzas estatales del orden por agresiones a su cónyuge, pero para su desgracia, le encontraron un arma de fuego y la Procuraduría General de Justicia estatal debió ponerlo a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), específicamente bajo la custodia de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales en Delincuencia Organizada.

La principal responsabilidad de un síndico es mantener un contacto directo con los cuerpos policiacos a fin de garantizar el cabal cumplimiento en las normas públicas y las leyes, a nivel de alcaldías, hacer vales el Bando de Policía y Buen Gobierno.

En concreto, debe conducirse con el ejemplo para poder exigir a sus gobernados acogerse al estado de derecho, de ahí que la actitud de Edgar Castillo sea doblemente grave.

Estamos muy mal, ¿cómo podemos esperar de algunas autoridades resultados en materia de delito si los mismos servidores públicos protagonizan actos como los descritos?

Bueno, los datos señalan que con el arma de fuego golpeó severamente a su esposa, desconocemos las razones, pero de ninguna manera se justifica llegar a estos extremos y a esos "servidores públicos" hay que aplicarles todo el rigor de la Ley.

Parece que el señor era uno de los prospectos electorales para la búsqueda de una candidatura a diputado local. Podemos sostener que hasta ahí llegó, primero tendrá que pensar como librar la cárcel, aunque es buen asunto para ver cómo se comportan las autoridades, al tratarse de una figura pública.

Y no faltará quien intente sacar las manos por él y utilizar el tráfico de influencias como ha ocurrido en muchos otros casos en los que se ven involucrados personajes de la actividad política.

Pero haciendo una valoración de lo que está pasando en Jiutepec, habremos de aceptar que es una administración de gobierno que se quedó sólo en buenas expectativas, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) mantuvo la alcaldía luego de un trienio bien visto por la ciudadanía.

El hoy legislador local, Rabindranath Salazar Solorio desarrolló un trabajo que las mayorías vieron como positivo –aunque en realidad en su gestión se dedicó a endeudar a la alcaldía en niveles nunca vistos) y de esa manera fue que aún con muchos peros, decidieron jugársela con Miguel Ángel Rabadán Calderón.

Las expectativas eran altas, por lo menos se tenía la certeza de que seguiría el mismo camino de su antecesor, pero todo ha sido lo contrario, incluso es uno de los municipios con mayores índices de delincuencia, tanto que ahí operaba el famoso "ponchis" y en parte de ese territorio "trabajaban " miembros de la banda del múltiple asesinato de hace unas semanas.

Las cosas andan de cabeza, pero el colmo de las desgracias es que el síndico esté en este momento detenido y a nivel de fuerzas federales, de donde es mucho más difícil zafarlo.

La población tendrá que valorar mucho de ahora en adelante su voto en la elección de autoridades, ha caído de decepción en decepción, estamos en la antesala de un proceso electoral, ya algunos asoman la cabeza y trabajan en la lucha por buscar la alcaldía de ese municipio, los electores deben ser muy cautelosos.

El Partido Revolucionario Institucional parece estar empujando la figura del diputado federal Manuel Agüero; Acción Nacional (PAN) tiene dos o tres posibles, pero el que lleva ya algún trabajo estructurado en ese sentido es Hugo Barenque Otero; del PRD no vemos a nadie con posibilidades reales, lo más seguro es que van a tener que entregar la plaza a priistas o panistas.

Pero todo esto es a consecuencia de un pésimo desempeño de las autoridades actuales, la población difícilmente perdonará esta agresión del síndico, es una ofensa en su contra, porque reiteramos, desde cualquier posición de gobierno se tiene que actuar con mucha decencia y pulcritud.

Tiene que haber un comportamiento que sea ejemplo para todos, lo que ocurre no tiene ninguna explicación lógica y es a todas luces un hecho condenable que tiene que ser sancionado.