Sin lugar a dudas la caja de resonancia de donde surge la mayor parte de los conflictos es el Poder Legislativo, pero el pleno ha entrado en receso. Sólo queda la Comisión Permanente que trata asuntos sin importancia y el resto de los diputados se reintegrará a laborar formalmente hasta el primero de febrero.

Han terminado el periodo ordinario de sesiones, por lo tanto tomaron prácticamente mes y medio que no se considera asueto. Se supone que a lo único que no acuden es a las sesiones, pero deberán seguir gestionando por sus representados. Sin embargo, eso es en teoría; la absoluta mayoría de los representantes populares puede tomar esos 45 días como vacaciones y ni quien se de cuenta.

En el Poder Judicial que por cierto andaba muy enfrentado entre sí, con dos bloques de magistrados, también pospusieron sus riñas para tiempos mejores y volverán en enero, ojalá que con ánimos renovados para desempeñar mejor su papel, porque siguen siendo objeto de críticas y cuestionamientos populares.

El Poder Ejecutivo es el último que cierra las puertas de las oficinas. No todos los burócratas se van. Hay áreas que tienen que seguir laborando con más intensidad. Una de ellas, la de Finanzas y Planeación, el secretario Alejandro Villarreal Gasca es cuando más tiene que hacer, pero aún así la actividad viene a menos.

Lo trascendente es que los más grillos, aquellos que suelen alimentar las controversias entre poderes o partidos, guardaron las armas para preparar la estrategia hacia las elecciones del 2012.

Uno de los que siguen gritando por consigna del senador Adrián Rivera, es el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Fidel Giménez Valdez. Insiste en que la alcaldía capitalina a manos de Manuel Martínez Garrigós no cumplió requisitos en la ejecución de obras como el distribuidor vial de la glorieta Emiliano Zapata.

En realidad, el meollo del asunto es que los opositores al edil saben de la importancia que en su momento revestirá para la población de esa zona de Cuernavaca esta inversión.

Es una de las acciones más aclamadas por los capitalinos. La deficiente infraestructura vial es hasta hoy causa de continuos accidentes por vehículos pesados que se quedan sin frenos en la bajada de Santa María.

Son muchas las vidas que se han perdido por esos motivos y a través de todos los medios cientos de familias reclamaban una obra como la que se desarrolla, es decir, generará mucha expectación a pesar de que algunos grupúsculos de tendencia partidista, igual que el delegado mencionado, persistan en oponerse.

No obstante todo ello, es claro que el ambiente en materia política es ya de calma, a pesar de que presagia tempestad por lo que vamos a comenzar a enfrentar muy temprano en el año que viene.

Las actitudes de Giménez Valdez son incluso muy riesgosas; obligaron al gobernador a pedirle mesura, porque la nueva dirigencia del Partido Revolucionario Institucional respondió a esos ataques al alcalde, con una denuncia de juicio político al mandatario estatal.

En lo sucesivo, es un instrumento del tricolor para ser utilizado cada vez que sea necesario, y a pesar de que el senador Adrián Rivera y algunos otros personajes de derecha ofrecieran su respaldo al delegado, lo mejor que pueden hacer es conservar la calma para evitarle conflictos a Marco Adame. Los tiempos que se avecinan son bastante críticos, y la realidad es que después de lo ocurrido con el ex secretario de Seguridad Pública Luis Ángel Cabeza de Vaca, sí hay tela de donde cortar y deberían reflexionarlo.

Sin embargo, al grupo que sigue apoyando a Rivera Pérez poco o nada le parece importar que sus acciones terminen ocasionando problemas al gobernador, porque vienen dispuestos a apoyar su candidatura al gobierno estatal, aunque los pronósticos hoy serían de derrota.

La inclinación por el alcohol le ha dejado muy mala fama al senador y a pesar de que venga guardando las formas, es una imagen que no se quitará porque ha creado fama en ello.

Y mire que quienes lo consideran el peor de los candidatos del PAN al gobierno son muchos militantes azules. Ellos son los que no le conceden ninguna posibilidad en una contienda constitucional.