La capital del estado padeció ayer un terrible caos vial, a consecuencia de trabajadores inconformes de la empresa Transmocasa, que recolecta la basura en la capital, quienes reclamaron de la comuna el pago de más de 70 millones de pesos por la prestación del servicio.
Desde hace algunas semanas el tema viene creciendo e incluso hay ya procesos legales en instancias competentes por incumplimiento en el contrato firmado entre empresarios del ramo y autoridades del Ayuntamiento. El problema es que hasta entrada la tarde de ayer, ninguna autoridad resolvía las quejas y la advertencia era que luego de un plazo perentorio, ampliarían el cierre de calles en la mayor parte de la metrópoli, aunque al final hubo arreglo.
El manejo de los desechos sólidos ha sido un punto crítico para los capitalinos desde hace años; aún se recuerda que durante la transición del trienio de gobierno de Adrián Rivera Pérez y Jesús Giles Sánchez, en el 2006, se vivieron dificultades fuertes y el asunto hizo crisis.
Fue ya en el periodo de Giles cuando se recurrió a la firma de un contrato con la empresa Promotora Ambiental de la Laguna (PASA), que entró en un fuerte conflicto con el alcalde Manuel Martínez Garrigós, quien le rescindió el convenio con el compromiso de resolver el tema con la construcción de un relleno sanitario al poniente de la capital, que nunca funcionó, por resistencia de algunos ejidatarios de aquella zona.
Las diferencias entre PASA y la comuna escalaron los tribunales y hasta el último día del mandato de MMG, las presiones y las exigencias de pagos incumplidos lo persiguieron, causándole graves daños a su imagen, que han sido factor para que el ahora ex priista no pueda regresar a las actividades políticas como quisiera.
Pero ya en el presente trienio, las cosas tampoco han podido estar tranquilas, una protesta similar a la de ayer se realizó a mediados del año anterior, en aquel entonces con el grupo denominado Sistemas Integrales de Recolección de desechos de Cuernavaca (Sirec), a cargo de Daniel Miranda.
Se trató también de un pasivo acumulado de 60 millones de pesos que obligó a los prestadores del servicio a sacar su personal y sus camiones recolectores, pero para bloquear calles y avenidas, demandando cumplimiento en el pago de facturas, cosa que hoy se repite, pero con Transmocasa.
La alcaldía mantiene contratos con dos o tres prestadores de ese servicio; todavía tiene relación con Sirec, ya que se encarga de recolectar los desechos en empresas privadas y centros comerciales. Una parte de la limpieza de la ciudad corre a cargo de vehículos que maneja el Nuevo Grupo Sindical. Se entiende que con las dos anteriores los pagos se están cumpliendo de manera más regular, pero es con la tercera que la deuda va creciendo y de ahí la inconformidad.
Seguramente que debido a esos distintos contratos, en algunas partes de la capital el servicio es más o menos regular, las unidades pasan los días que están programados, pero en las regiones donde le corresponde a Transmocasa, se aprecia un agravamiento continuo.
Nos referimos a una parte del centro y colonias como Alta Vista, Carolina y la Lagunilla, donde los montones de basura llegan a bloquear el arroyo de calles y avenidas, porque el camión recolector no pasa o lo hace cada vez más distanciado. Pero a decir de los vecinos, no es por insuficiente capacidad de los responsables de limpia, sino acciones de protesta por el incumplimiento en los pagos. Sólo que ayer ya la cosa fue distinta, suspendieron las actividades hasta que les cubran lo pendiente.
Aprovecharon el momento de fin de año, cuando hay que pagar, además de salarios, otras prestaciones. Desde luego que argumentando insuficiencia de recursos financieros no le pagaron al personal y de esa manera contaron con su apoyo para generar el movimiento.
La verdad es que algo se tendrá que hacer al respecto, pero de manera definitiva porque Cuernavaca muestra un rostro sucio y de maltrato casi en todos los sentidos. Bolsas de desechos sólidos aparecen por todos lados, aún en el primer cuadro, que es la parte que tendría que estar más cuidada, a fin de generar buena impresión a nuestros visitantes.
Pero además nos encontramos en un periodo vacacional de fin de año, cuando el flujo turístico local y externo se incrementa, particularmente los fines de semana, y no podemos dejar que se lleven esa imagen de una ciudad que tiene fama mundial de bella y atractiva.
Igualmente se aprecia que el movimiento pudiera tener cierta contaminación política; hay interesados en mantener a la administración municipal en entredicho con propósitos electorales, pero tampoco se puede negar que hay razones suficientes como para que se provoquen esos inconvenientes, no hay que dar motivos.
Otro serio aspecto es el referente al mantenimiento de la infraestructura vial. La mayor parte de calles y vías fundamentales están en pésimas condiciones, los hoyos se multiplican y es un problema transitarlas; el mantenimiento es deficiente y lo anterior, sumado al de los desechos sólidos, ofrecen un panorama desolador.
Sólo que los paganos de esas inconformidades son los ciudadanos porque para entrar o salir de la metrópoli es un calvario, y eso para quienes son lugareños y más o menos conocen vías alternas para el tránsito, pero aquellos que llegan de fuera no saben hacia dónde jalar.
Hay que realizar un esfuerzo extraordinario para atender por lo menos esos dos focos rojos, la basura y la recuperación de las vías internas de acceso vehicular, porque de otra forma esos temas serán aprovechados por los adversarios políticos para arreciar la crítica y ciertamente que además les asistiría la razón.
Al comienzo del trienio se trabajó con una empresa poblana que repavimento algunos tramos como la avenida Emiliano Zapata al norte y avenida Universidad, así como calles estratégicas, pero aún ahí ya aparecen baches por todos lados, lo que lleva a pensar que las obras no fueron de mucha calidad, como para que se deterioraran tan aceleradamente. Reiteramos, es la sociedad la que paga las consecuencias de errores de las autoridades. Los inconformes saben que provocando enojo popular obtendrán una respuesta más pronta y suele funcionar recurrentemente.