Tras haberse registrado ante el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) como aspirantes a la gubernatura por la vía independiente, Fidel Demédicis Hidalgo, Ariosto Genel y el sacerdote con licencia Antonio Sandoval Tajonar intensificarán su trabajo para poder cumplir los requisitos que en esa materia ha impuesto el Instituto Nacional Electoral (INE).
Cada uno de ellos debe tener necesariamente algún estudio electoral que les concede cierta posibilidad de ganar, de otra manera no estarían arriesgando tiempo, dinero y esfuerzo, porque no es cosa de juego. Algunos de ellos anduvieron tocando puertas, intentando obtener el apoyo desde alguno de los partidos políticos, pero al no lograrlo, determinaron hacer uso de la ley electoral que permite las candidaturas ciudadanas o independientes.
Se trata de tres rostros con perfiles muy diferentes. Desde luego que al menos en lo que se refiere a Fidel no podríamos hablar de aspirante ciudadano; el señor ha militado en la izquierda perredista desde hace muchos años y coqueteado con la morenista de Andrés Manuel López Obrador, de tal manera que se le debe considerar con esas tendencias.
Respecto a Sandoval Tajonar, es otra cosa; el señor no es militante de partido alguno, porque viene de ejercer el sacerdocio, sin embargo, igual que Demédicis, trató de recibir el apoyo del Partido Acción Nacional (PAN), pero al parecer no lo consiguió. En torno suyo, hace meses se difundía la hipótesis de que el panismo, identificado con la “Sagrada Familia” lo traía precisamente como una estrategia independiente y que lanzarían como su candidato de partido al diputado local Víctor Manuel Caballero Solano, igual y por ahí va la cosa.
Se decía que los de la sagrada buscaban de esa manera disputarle la plaza a la corriente interna que trae como su abanderado al gobierno al diputado federal Javier Bolaños Aguilar, que como quiera que sea, se les sigue adelantando en el camino porque viene con más apoyo del CEN.
Hay que esperar lo que en su momento dictamine el Impepac sobre las aspiraciones de Sandoval, porque ya se anticipa que podría tener serios problemas, debido a que conforme a las normas, una figura eclesiástica sólo puede participar en política hasta luego de cinco años de haber dejado la sotana; él no tiene ni tres y ahí pudiera estar el lado flaco.
Respecto a Ariosto Genel García, su última responsabilidad pública de trascendencia la desempeñó durante la administración de Jorge Carrillo Olea, en el sexenio 1994-2000. En elecciones anteriores ha querido participar. En el 2015 buscó cercanía con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), no obstante, fue rechazado.
No es hombre de mala fama, más allá de esos intentos por hacer carrera política, ha buscado siempre tomar cierta distancia de los partidos políticos y hace meses comenzó a trabajar sobre el actual proyecto. Cuenta con un estudio completo del panorama electoral en los más recientes procesos y conforme a esas mediciones, se cree con posibilidades.
Pero quien merece un análisis mucho más profundo respecto a su trayectoria es el senador Demédicis Hidalgo, porque hay una serie de pasajes y vivencias que pueden pesarle. El señor, profesor de herrería, se comenzó a hacer notar hace ya más de 25 años. A fin de buscar beneficios más allá de su plaza como profesor abanderó algunos grupos sociales en Alta Palmira del municipio de Temixco.
Durante algunos años se destacaron por constantes movilizaciones en contra de las autoridades municipales en turno, con el reclamo de insuficiencia y problemas en el abastecimiento de agua potable en esa zona. La verdad era que buscaba siempre ser dado de alta en la nómina y en diversas ocasiones lo logró.
Cuando entendió que ese tipo de conductas le daban ventajas, las orientó en contra del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM). Recordamos muy bien que en aquellos tiempos el director general de ese instituto era su paisano Francisco Argüelles Vargas, a quien igualmente lo obligó a darle una posición de cierta relevancia en las estructuras del mismo.
Con el paso del tiempo, ya se involucró formalmente en el Partido de la Revolución Democrática y logró cierto crecimiento, alcanzando un espacio en el Congreso local por dos ocasiones. En la más reciente, fue motivo de polémica luego de haber sido encontrado en estado inconveniente y con una mujer en el estacionamiento de una tienda de autoservicio en el municipio de Jiutepec.
Pudo darle la vuelta a esa página y con base en negociaciones de partido, en la justa del 2012, amarró el escaño en el Senado de la República. Ahora buscó por todos los medios posibles lograr la candidatura al gobierno del estado de Morelos; sin embargo, no sólo fue rechazado, sino que las fuertes presiones lo obligaron a renunciar al partido del sol azteca.
Buscó entonces el líder moral de Morena, Andrés Manuel López Obrador, para pedirle esa candidatura pero el tabasqueño lo mandó con su homólogo Rabindranath Salazar Solorio, quien ya viene “apadrinado” desde arriba para abanderar a ese instituto en la batalla por el gobierno y se vio obligado a desistir.
Su problema es que no llegó con buenos modales, arribó pateando la puerta y desarrollando todo tipo de acciones de golpeteo en contra de Rabín y su gente. Al final, cuando comprendió que no había más opciones viables, se registró como candidato independiente.
Seguramente que no le será muy difícil lograr el número de firmas que se requieren para tal efecto; tiene fama de ser un personaje de contacto permanente con la gente, particularmente la de pueblos y comunidades rurales, no obstante, de ahí a que consiga hacer realidad su sueño, hay mucha distancia.
A lo mejor una vez en el camino, las cosas van cambiando en favor de las candidaturas independientes por el fuerte rechazo a partidos, pero por ahora, cualquier valoración al respecto lleva a que las posiciones de mayor rango se las llevarán los partidos políticos, por el peso de su maquinaria y por la disponibilidad de mayor dinero para las campañas. Acaso a nivel de presidencias municipales o diputaciones locales, podría haber sorpresas; más hacia arriba como que está en chino.