Inmersos en sus aspiraciones, algunos “dirigentes” de partidos políticos y aspirantes a cargos de elección popular vienen cometiendo errores de cálculo y exhibiendo desconocimiento preciso de las normas en materia electoral, que aún restringen actos de campaña.
Eso le ocurrió ayer al Partido del Trabajo y al ex alcalde capitalino Manuel Martínez Garrigós. Tanto él, como la presidenta del instituto político Tania Valentina Rodríguez, convocaron a una rueda de prensa en conocido restaurante del primer cuadro de la ciudad de Cuernavaca, durante el transcurso de la mañana de ayer.
Las mesas estaban puestas y el escenario preparado y desde luego decenas de compañeros del medio informativo presentes en atención a la invitación. El interés era recibir el mensaje del también ex legislador local, sabidas sus intenciones de querer participar por una candidatura en las elecciones entrantes; ahora por ese partido.
Pero la figura del evento nunca apareció; dejaron plantados a los compañeros. Pasada cerca de media hora después de la agenda acordada, comenzó a filtrarse la versión de que MMG no asistiría y que únicamente lo haría la líder partidista. Tras lo anterior, se le preguntaba a algunos colaboradores cercanos suyos si eso era cierto y éstos ni le decían que sí o que no, sino todo lo contrario.
Pero finalmente y obligados por las circunstancias y la molestia de los periodistas, aceptaron que el señor había decidido no acudir y entonces se explicó que de última hora, alguien que conoce del tema electoral, le advirtió que lo que había programado era un acto anticipado de campaña, que evidentemente sería sancionado por las instancias competentes en la materia y que lo más prudente era evitarse problemas.
Ésta es una muestra de la desesperación que ya priva entre muchos políticos, que andan acelerados buscando una representación para servirnos como ciudadanos, dada su clara vocación por el trabajo desinteresando y casi altruista en nuestro favor ¿no lo cree?
El PT había hecho acuerdo para ir a la elección conjuntamente con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pero particularmente en Morelos algo no salió bien o, mejor dicho, como que algunos intereses se impusieron y obligaron a echar abajo ese pacto.
Se especula por ahí que habrían pedido a Tania Valentina dar marcha atrás en ese sentido y más bien colaborar en la estrategia de desestabilización del partido de Andrés Manuel López Obrador; claro, con una excelente gratificación de por medio. Cierto o no, el caso es que a eso se atribuye tal rompimiento.
Y en lo que se refiere a Manuel, pues tras haber sido desconocido por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como miembro “distinguido”, se dedicó a tocar puertas, pidiendo le dieran oportunidad de buscar alguna candidatura. Se arrimó al Partido Verde, con el que igualmente acordaron algunas cosas.
Hasta donde se sabe, oficialmente nunca pintó su raya, pero siguió buscando otros refugios; incluso llegó a Morena, pero le dieron para atrás, debido a que había sospechas de que iba como infiltración de los enemigos de enfrente, sin embargo logró la manera de entrar, así fuera de forma indirecta, vía el PT.
En aquellos momentos todavía la alianza con los morenos continuaba, pero de pronto los dejaron colgados de la brocha y todo indica que tendrán que ir solos y con el riesgo de perder hasta el registro porque ese instituto político nunca ha pasado de los dos o tres puntos porcentuales en las preferencias ciudadanas.
Martínez intenta meterse a la pelea por la vía de la candidatura a una senaduría, ofreciendo a cambio de bases que asegura tiene en la capital del estado, pero por ese camino, es prácticamente imposible que obtenga resultados; sin embargo también se advierte que un segundo objetivo es ayudar a pulverizar el voto y como decíamos, arrebatarle algunos contingentes a Morena por encargo de otras trincheras.
MMG tiene una deuda con las instancias competentes en la impartición de justicia en la entidad; tras una cadena de señalamientos y acusaciones formales en tribunales de índole penal, por presuntos delitos cometidos en detrimento del erario cuando fue edil de Cuernavaca, recibió siempre la protección oficial y esa es una factura que debe estar cubriendo gradualmente.
El PRI, que era su partido, lo quería ver en la cárcel, pero nunca se logró avanzar en el proceso legal porque quienes tenían la obligación de llamarlo a cuentas lo salvaguardaron, generándole impunidad e inmunidad. En este espacio, en aquellos momentos anticipamos que el señor jamás pisaría la cárcel, precisamente porque conocíamos de los compromisos mutuos que traía con sus simuladores detractores y el tiempo nos dio la razón.
Claro, previamente a todo lo anterior, se había visto envuelto en una serie de complicidades con otros actores, que para su fortuna, manejarían a futuro las instituciones y entonces estaba seguro que nada ocurriría y pudo dormir tranquilo. A estas alturas, su tema ha quedado en el olvido y comienza a moverse, por un lado, respondiendo a un compromiso con aquellos a los que les dio manga ancha para beneficiarse en la comuna cuando fue edil y por el otro esperanzado en que con un poco de suerte, a lo mejor algo cosecha en las elecciones del 2018.
Por lo pronto y debido al desconocimiento de los tiempos y fases electorales, dejó plantados a compañeros del medio informativo que llegaron puntuales a la cita esperando llevarse alguna nota; porque hasta eso Manuel es hábil para lograr publicidad gratuita, sólo que estaba a punto de cometer una violación en materia y justo a tiempo evitó el resbalón.
Es un político joven, pero ya con una enorme carga de hechos negativos en materia electoral. Bueno, incluso vivió un fuerte conflicto intrafamiliar, porque su ex esposa le reclamaba que jamás cumplió con su obligación de padre de dos hijas tras la separación y eso lo llevó a padecer otro escándalo público.
Es posible que buena parte de las culpas que se le atribuyen a partir de que ejerció el mando en la presidencia municipal carezcan de mucho sustento, pero eso le ha causado un enorme desgaste de imagen y de credibilidad, por eso vemos lejana la posibilidad de que consiga algo interesante.