Rumbo al proceso electoral del 2018 y a escasas semanas de que los órganos electorales den el banderazo de salida, se aprecia en el territorio estatal escasos valores con liderazgo y posibilidades de despertar el interés de los electores, lo que advierte de un abstencionismo bastante fuerte, no obstante que se tendrá en disputa la presidencia de la República.
Ya con la posibilidad de la reelección, muchos presidentes municipales y diputados locales valoran si tratan de repetir en la comuna o van en busca de un espacio en el recinto legislativo local. A su vez, los legisladores hacen lo propio, pero todo dependerá de las cuentas que, como servidores públicos o representantes sociales entreguen a la población.
La pobreza de cuadros sin embargo es raquítica en todos los partidos, no se observan figuras que signifiquen la diferencia y bajo esas tendencias se llegará a una lucha más o menos pareja, donde tomarán ventaja aquellos que dispongan de mayores recursos económicos a fin de poder “convencer” al mayor número de votantes para su causa.
Para donde se quiera observar, hay un escenario de desánimo popular y son pocos los que llegarán a la meta; baste hacer un recorrido por algunas zonas del estado para constatar que “la caballada está flaca”.
En la zona poniente, que comprende municipios como Xochitepec, Miacatlán, Mazatepec, Tetecala o Coatlán del Río, la mayoría de los ediles ya están apuntados, pero hay unos que lo único que dan es lástima, como en el caso del de Xochitepec, Alberto Sánchez Ortega. Aquí quien puede significar la diferencia, es Ramón Ocampo, actual secretario de la comuna, que la buscó en el 2015, pero se la quitaron de la mano, era el que iba en lugar del Beto.
En Miacatlán, por contar con una experiencia importante al haber sido ya edil en tiempos pasados, Francisco León y Vélez pudiera meterse en la pelea; no sabemos hacia donde quiere ir, pero algunos consideran que buscará LA candidatura por la diputación federal, sin saber por qué partido, aunque él es priista, pero con esa misma intención van, desde otros municipios, la diputada local Hortencia Figueroa Peralta, su compañero de bancada Julio Espín Navarrete y los que puedan sumarse a la hora de la verdad.
Más hacia el fondo, Mazatepec o Coatlán, quien ha dominado la plaza es el ex candidato a gobernador en el 2012, Amado Orihuela García, que no descarta volver por la misma posición, aunque ya su imagen está muy quebrantada, sin embargo, tampoco despreciaría la senaduría. La pregunta sigue siendo la misma que en otros casos, no se sabe porqué partido.
Pero no obstante que Orihuela aparece como una de las pocas figuras caciquiles que sobreviven en Morelos, esa parte del sur del estado se la disputa y con mucha solvencia moral, la legisladora federal Rosalina Mazari Espín, que igualmente puede reclamar la candidatura al Senado de la República y le da las buenas y las malas a Amado, ya lo ha demostrado.
Aquí más a lo cortito, en los municipios conurbados a Cuernavaca, la agitación electoral anda también elevada. Temixco vive una etapa de reestructuración de su alcaldía por la muerte de la presidente Irma Camacho García. Aún se desconoce quién la sustituirá, parece que toma ventaja la mamá de Gisela Mota, Juana Ocampo, actual presidenta del sistema municipal DIF.
Pero ya hay aquellos que se apuntan para ir por la comuna de tres años; entre otros, la diputada local Silvia Irra, el ya ex aspirante a la comuna Andrés Huicochea, e incluso políticos del viejo cuño como Nereo Bandera que ahora quiere impulsar a una de sus hijas.
Al norte, en el municipio de Huitzilac, sin ver origen partidista, hay por lo menos media docena de soñadores que quieren aparecer en las boletas por la alcaldía. Dos que tres llevan algunos trienios queriendo sin lograrlo, como en el caso de Ataulfo Hinojosa y un hermano suyo; incluso el ya ex edil, Rafael Vargas, aquel que cuando fue presidente la primera ocasión se atrevió a ponerse la banda presidencial, advierte que tratará de regresar.
Hay incluso mujeres en la contienda anticipada, una de ellas, Clara Paredes, quien fuera directora del sistema municipal de agua potable, la buscará por el Partido Acción Nacional (PAN) y desde luego, Pepe (José) Casas González, a quien, todo indica, se la robaron en la justa del 2015. Tal vez ese detalle le venga favoreciendo, porque pareciera ser quien se perfila con las mejores posibilidades y si anteriormente contendió por el Partido Verde Ecologista, hoy pudiera aparecer como aspirante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Bueno, desde lejanos municipios como Tetela del Volcán o Temoac sus respectivas alcaldesas, Ana Haro o Edith Barreto desean seguir sirviendo al pueblo y luchan por mantenerse en la lucha política a futuro, no importa el partido político, finalmente eso es lo de menos, lo sustancial para ellos y ellas es seguir en las nóminas oficiales.
En Jiutepec, hemos señalado en reiteradas ocasiones, Rafael Reyes Reyes, que en el 2015 jugó por el Revolucionario Institucional, ahora va por Morena y dice que la candidatura está casi amarrada, porque como se recordará, es cercano al senador Rabindranath Salazar Solorio, dado que cuando éste fue alcalde, ocupó la secretaría del ayuntamiento. En lo que se refiere a Emiliano Zapata, algunos políticos de esa zona reconocen que todos los partidos ahí enfrentan una severa crisis, factor que busca aprovechar el presidente municipal Fernando Aguilar Palma, que intentará la reelección o buscará una curul en el recinto legislativo local.
Todos esos personajes antes mencionados, llevan ya un buen tiempo en el activismo político-electoral rumbo al año que viene, como quiera que sea, han dado un paso adelante a sus adversarios, que llegado el momento, aparecerán por todos lados, reclamando posiciones a sus respectivos partidos, porque saben que formar parte de las estructuras burocráticas en cualquiera de sus niveles, es vivir sin problemas ni estrés económica durante tres años. Hoy día, una simple regiduría, del municipio menos importante, representa un ingreso por arriba de los 60 mil pesos, más lo que caiga con asuntos adicionales, que suele ser lo más interesante. En trabajo electoral es muy discreto, pero intenso en todo el territorio, esperando el momento para hacerlo público.