Mientras que en la mayoría de los municipios de la entidad los alcaldes se truenan los dedos para completar el aguinaldo y apenas pavimentan unas cuantas calles, el presidente municipal de Yautepec “con la mano en la cintura” encarpeta carreteras completas, construye una universidad municipal e inicia los trabajos para un parque infantil en 30 mil metros cuadrados.
El secreto de Agustín Alonso Gutiérrez está en la continuidad. Su padre siendo alcalde adquirió un terreno de más de 15 mil metros para construir la universidad municipal (en realidad un campus de la UAEM). Su hijo, al recibir el gobierno municipal construyó la sede de la casa de estudios y compró otros 18 mil metros cuadrados para iniciar la construcción de un parque infantil que –seguramente- lo terminará o lo administrará su padre cuando le entregue la estafeta nuevamente.
Y es que, actualmente en Yautepec no hay nadie que le haga sombra –políticamente hablando- a los agustines.
“El viernes pasado se les pagó a todos los trabajadores sus 45 días de aguinaldo y el 22 de diciembre se les paga la segunda parte y estamos por iniciar otras tres obras grandes: una de 10 millones, otra de ocho millones y una más de cinco (millones), todos son recursos propios”, presumía ayer el alcalde después de recorrer la Universidad Municipal y el terreno donde se construirá el parque, acompañado por el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo.
El terreno (que asegura no fue adquirido a ningún familiar ni compadre), costó seis millones de pesos. El parque contará con tirolesa, islas de juegos, foro al aire libre, pista de patinaje, lago artificial y mucho más, explicó Agustín durante el evento en el que hicieron una kermesse para niños y varios ciudadanos hicieron uso de la palabra.
María de Jesús Salcedo, vecina de la colonia Buena Vista, donde estará ubicado el parque, ensalzó el trabajo realizado por el edil e hizo votos porque “algún día tengamos un gobernador nacido en Yautepec”. El comentario no cayó nada bien entre los visitantes, lo mismo que las porras de “Agustín, Agustín, ra ra ra”, aunque al final también le echaron una al mandatario estatal.
“Reconozco el esfuerzo y suma de voluntades para crear espacios que fomenten el desarrollo de las nuevas generaciones. Este espacio será importante para niños y jóvenes, para que valoren los tiempos que estamos viviendo”, dijo Cuauhtémoc al hacer uso del micrófono.
Al evento asistieron como invitados especiales el presidente de Ayala Isaac Pimentel Mejía, el diputado federal Alejandro Mojica y el jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, quien tenía rato de no aparecer en actos públicos. No llegó, a pesar de estar invitada, la secretaria de Obras Públicas.
“Vienen momentos difíciles para quienes aspiramos a un cargo público”, dijo Agustín Alonso al final de su discurso. Y lo repitió mirando a su invitado especial: “Gobernador, vienen tiempos difíciles. Nos van a denostar, nos van a calumniar, nos harán parecer que somos lo peor que le ha pasado a nuestros pueblos, pero los resultados hablan más que las palabras”.
Después de que se retiró el gobernador, Agustín Alonso se quedó a repartir, como lo hace desde hace un buen tiempo, vales de gasolina a taxistas de la localidad, lo que ocasionó una fila de vehículos que parecía interminable y que colapsó el tránsito en el pequeño municipio.
Los taxis traen una leyenda en su medallón: “los taxistas con Agustín Alonso”. Y no se sabe si se refieren al actual alcalde Agustín Alonso Gutiérrez o al inminente candidato a sucederlo, Agustín Alonso Mendoza.
Tampoco se sabe por cuál partido. Recordemos que ellos llegaron a la presidencia por el Partido de la Revolución Democrática, ahorita andan “coqueteando” con Morena -con René Bejarano, para ser más específicos- pero si no los toman en cuenta pueden irse por cualquier otro partido. Por eso los taxis portan publicidad a favor de Agustín Alonso en color blanco, rojo y hasta verde.
A pesar de la pandemia, Agustín Alonso no ha cesado de inaugurar obras y de recorrer colonias. El parque infantil tendrá un costo de 13 millones de pesos que salen de los impuestos que pagan los yautepequenses y que dará empleo directo a unos 200 trabajadores.
Lo que ocurre en Yautepec queda para el análisis. Agustín padre le entregó la alcaldía a su hijo (con finanzas sanas, asegura), y ahora –tras una reelección- Agustín hijo le devolverá la estafeta a su padre para que él asuma –por tercera ocasión- la presidencia municipal.
¿Se puede considerar que hay un cacicazgo en Yautepec? ¿Hay cacicazgos favorables o positivos? Eso lo sabremos el 6 de junio del próximo año, cuando los yautepequenses acudan a las urnas a elegir a su presidente municipal y es casi seguro que en la boleta venga Agustín Alonso Mendoza con la promesa de continuar con las obras aquí mencionadas.
Y muy probablemente el nombre de Agustín Alonso Gutiérrez, aquel hombre que contendió por primera ocasión en las elecciones de su pueblo natal San Carlos para ayudante municipal, estará en esta ocasión como candidato a una diputación local o incluso federal. Y de ahí para lo que le alcance.
HASTA MAÑANA.