El presidente del Partido Encuentro Social (PES), Jorge Argüelles Victorero, “se fue de pesca” el pasado lunes al municipio de Tepoztlán pero no le fue muy bien. Agarró puro “cascajo” y uno de los alcaldes que supuestamente se había pasado de Morena a ese instituto político —Rogelio Torres Ortega— aclaró que él sólo acudió como anfitrión.
Acudimos al evento del PES sólo por curiosidad para ver si el retén instalado en la entrada de Tepoztlán dejaría pasar a los invitados dado que sería un acto programado para más de cien personas y eso se supone que está prohibido, máxime en ese municipio que se ha tomado muy en serio lo de evitar aglomeraciones.
Bastó con decir que íbamos a la reunión del PES en “La Buena Vibra” para que las dos señoras que permanecían de guardia en el retén ordenaran paso libre a la Van que contrató el partido para llevar a la prensa.
Un verdadero paraíso el lugar que escogió Argüelles Victorero para su evento político y con exageradas medidas sanitarias. Hubo personajes que no se quitaron la careta ni para engullir los itacates y los sopes que sirvieron a manera de tentempié mientras comenzaba el acto principal.
Desde muy temprano comenzaron a arribar los invitados especiales. “La crema y nata” del PES en Morelos, aunque la presencia del gobernador hubiese sido ideal.
Abel Espín García, el ex presidente del PRD y actual alcalde de Miacatlán fue el primero que llegó. Fue abordado por los reporteros a los que habló de algunas obras que está realizando y de cómo está enfrentando la pandemia. Cuestionado sobre la inseguridad sólo atinó a decir: “Ahí la llevamos”.
Hasta ese momento desconocíamos que el que fuera suplente de Graco Ramírez en el Senado iba a ese evento a “cambiarse de camiseta” por mera conveniencia.
El diputado José Luis Galindo Cortez también llegó puntual y fue entrevistado sobre el tema de los ocho nuevos partidos, lo que propiciará -dijo- la pulverización del voto en las próximas elecciones.
“Partiendo plaza” arribó el diputado Andrés Duque Tinoco, rodeado de colaboradores, enjoyado como siempre, y con su esposa la directora del Instituto de Crédito, Fabiola Urióstegui, pero que en esta ocasión iba en calidad de comisionada de la contraloría del Partido Encuentro Social. “Si se puede, voy a ser alcalde de Temixco”, le confió a los reporteros.
Muy pegado a él, el también temixquense y seguro aspirante a una diputación, Noel Salgado Mora. La regidora Damaris Romero, molesta porque no fue mencionada en el evento del gobernador en el que repartieron gallinas, siendo que ella es de la Comisión de Desarrollo Agropecuario de Temixco.
Grethel Nancy Streber Ramírez, ex regidora de Cuernavaca y actual directora del INEA, con cubrebocas y careta para descartar cualquier riesgo.
Todos llevaban cubrebocas y algunos caretas, pero a la hora de la foto bien que se abrazaban, como si el virus no se contagiara de costado.
Ya con la presencia del líder estatal, Jorge Argüelles Victorero, y del presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Alfonso de Jesús Sotelo, dio inicio el acto protocolario.
Luego del discurso de bienvenida del alcalde anfitrión, Rogelio Ortega, tocó el turno al diputado federal y coordinador de la bancada pesista en San Lázaro.
“Durante muchos años, los partidos de siempre han dicho los discursos de siempre; al paso del tiempo, los partidos de siempre, siguen haciendo las cosas de siempre: velar por sus intereses, velar por los intereses de unos cuantos sin importarles lo que pase a su alrededor”, dijo.
Luego contó cuando conoció, hace apenas un par de años, al hoy gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo. “Me dio la impresión de ser una persona derecha, una persona de buen corazón sin perjuicios políticos, un ser humano sencillo y de buenas intenciones. Hoy, a dos años de distancia, confirmo esa primera impresión”.
Luego comparó a Cuauhtémoc con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues dijo que ambos han luchado contra la adversidad, “los dos han superado burlas, han superado denostaciones, acusaciones y habladurías, y a pesar de ello siguen siendo hombres de una sola pieza”.
“No sé para ustedes, pero para mí hay dos clases de políticos: los que siempre están y no hacen nada, y los que hacen mucho aunque no estén y muchas veces no los veamos”, agregó.
Luego, dijo que para todos lo más importante es la familia, y siempre hay alegría cuando la familia crece. “Hoy quiero anunciarles con una gran alegría que la familia de Encuentro Social tiene a cuatro nuevos integrantes, todos hombres de trabajo, pero sobre todo hombres con valores; servidores públicos más humanos que políticos que hoy se adhieren con total libertad y convicción: Leonel Zeferino Díaz, presidente del Consejo Municipal Indígena de Xoxocotla; Abel Espín García, presidente municipal de Miacatlán; Alfredo Domínguez Mandujano, nuestro amigo “Cuananis”, alcalde de Tlaltizapán, y nuestro anfitrión de lujo, nuestro amigo Rogelio Torres Ortega”.
El anuncio estaba hecho. Aunque los funcionarios del Ayuntamiento de Tepoztlán que acompañaron a su jefe a ese evento aplaudían al igual que todos los asistentes, entre ellos intercambiaban miradas de desconcierto. “¿Cómo que ahora ya somos del PES?”, se escuchó decir.
La ceremonia concluyó y las redes sociales comenzaron a dar cuenta de lo ocurrido y el teléfono del alcalde de Tepoztlán comenzó a sonar.
“No, yo no me pasé al PES, sólo acudí como anfitrión de esa reunión pero el diputado federal se confundió”, se justificó con uno de los que le reclamaron.
Rogelio Torres (quien se hizo famoso a nivel nacional por cerrar el pueblo a visitantes que no tuvieran reservación de hotel), prometió a sus conciudadanos enviar una aclaración respecto a su filiación partidista, pero hasta el momento de redactar la presente columna, no había ningún comunicado oficial que desmintiera lo dicho por Jorge Argüelles Victorero.
HASTA MAÑANA.