En cumplimiento a la Ley Reglamentaria del artículo sexto párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia del derecho de Réplica, publicamos lo siguiente:
“Jesús Castillo, en su nota titulada “La Justicia tarda, pero llega”, se aparta de los hechos en torno al caso del magistrado José Francisco Nieto González.
Efectivamente el magistrado enfrenta un procedimiento disciplinario en el Consejo de la Judicatura Federal. A esta fecha ni siquiera le ha sido notificada la resolución en la que se le sanciona. Y en cualquier caso la misma podrá ser recurrida ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Sin embargo, Jesús Castillo aprovecha aquella circunstancia para presentar al magistrado Nieto González como alguien que permanentemente se ha comportado en forma inapropiada. Sin rigor periodístico, sin buscarlo para conocer y presentar su versión de los hechos, Castillo abusa de la referencia de supuestos dichos de terceras personas que nunca identifica.
Una amistad suya, testimonios en sus redes sociales, personas que le cuentan cosas, son las tres fuentes desconocidas que emplea para afirmar que el magistrado Nieto tiene fama de hostigador en el Poder Judicial de la Federación, que es de lo peor, que trabajar con él era un verdadero suplicio, que eran constantes las insinuaciones sexuales a las mujeres que laboraron en su equipo, que se ufanaba de estar protegido desde los más altos niveles de nuestra Suprema Corte, que hasta su jubilación perdió poder y pudieron aplicarle la ley , y que la sanción recibida es ínfima en contraste con el daño que hizo, pero ejemplar para quienes tratan a sus empleadas como si fueran trabajadoras domésticas (sic; parece despectivo el modo en el que Jesús Castillo se refiere al trabajo del hogar y que ignora que las personas que realizan esa labor tienen derechos humanos reconocidos que deben respetarse) y que pretenden saciar con ellas sus bajos instintos.
El magistrado José Francisco Nieto González es una persona de casi 64 años dedicados al servicio público. Según declaró a este medio, jamás hostigó sexual ni laboralmente a ninguna persona, pero sí fue exigente con las personas con las que trabajó, en aras de cumplir su encomienda.
Como respaldo de su carrera, el magistrado señaló que no hubiera podido alcanzar tanta antigüedad en el servicio público, ni ejercer la alta responsabilidad confiada por tanto tiempo, si su comportamiento coincidiera con el descrito por Jesús Castillo.
Comentó a este medio que cada año se podían practicar visitas de inspección y jamás se presentó queja alguna respecto de su trabajo o persona. Tan sólo en Morelos fueron 22 visitas anuales y ninguna reclamación.
Como cualquier persona, el magistrado Nieto González acepta que cometió errores. Declara: “Si durante mis años de servicio alguna persona subordinada pudo abusar de mi confianza en detrimento y afectación de más personas, es un descuido que deberé asumir. Mi puerta siempre permaneció abierta para todas las personas que solicitaron hablar conmigo, y de haberme enterado de alguna conducta irregular, le hubiera puesto remedio”.
En ese contexto, el magistrado Nieto ejerció su derecho de réplica ante este medio para que el público interesado pueda confrontar su versión con lo escrito por Jesús Castillo.
Finalmente, el magistrado reflexiona “los hechos de mi caso distan mucho de la forma en la que los ha presentado Jesús Castillo. Lo suficiente para presentar este escrito de réplica y reservarme el derecho de exigirle responsabilidades ulteriores por su proceder informativo”.
Hasta ahí el derecho la carta del magistrado José Francisco Nieto González.
A continuación, el comunicado oficial emitido por el Consejo de la Judicatura Federal que puede ser consultado en el link https://www.cjf.gob.mx/documentos/Comunicados%20Prensa/docsComunicadosPrensa/2020/comunicado31.pdf mismo que originó la columna a la que hace referencia el magistrado Nieto González:
“El Pleno del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) resolvió inhabilitar por un año a un magistrado federal, quien actualmente se encuentra jubilado, así como a quien se desempeñaba como uno de sus secretarios en el Tribunal Unitario de Circuito del estado de Morelos.
“Lo anterior, derivado de actos graves de hostigamiento sexual y laboral, así como infracciones relacionadas con el profesionalismo con el que deben de conducirse los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación (PJF).
“El CJF ha adoptado, y seremos firmes en ello, un compromiso de cero tolerancia ante la violencia de género, en cualquiera de sus manifestaciones. Queremos ser muy claros: como PJF nos sentimos muy orgullosos y expresamos nuestro mayor reconocimiento a las y los juzgadores federales.
“La inmensa mayoría guarda no solo un respeto a la investidura sino también tiene un profundo compromiso con la justicia y la dignidad de la gente. Por ello, conductas como las de hostigamiento sexual y laboral, así como faltas al estándar de profesionalismo que hemos trazado, no serán toleradas por principio al servicio público de justicia que prestamos y por respeto al trabajo de los cientos de juzgadores y juzgadoras que día a día demuestran su responsabilidad con una sociedad más justa e igualitaria”.
Si bien es cierto que en el comunicado no se menciona los nombres de los servidores públicos sancionados, sí se informa que se trata del titular del Tribunal Unitario de Circuito en Morelos (jubilado), además de que en su carta aclaratoria el magistrado Nieto González admite que “efectivamente, enfrenta un procedimiento disciplinario en el Consejo de la Judicatura Federal”.
Estaremos atentos a la resolución final del procedimiento y buscaremos a la persona que interpuso dicha queja para que dé testimonio periodístico de los hechos que en su momento denunció.
HASTA EL LUNES