El pasado 4 de agosto hizo su reaparición en público el ex titular de la Comisión Estatal del Agua durante el sexenio de Graco Ramírez. En su calidad de presidente de un Club de Rotarios, y como representante de la Comisión Nacional Hídrica (CNH) en Morelos, Juan Carlos Valencia Vargas, advirtió de un colapso total del sistema de agua potable en la capital morelense.
Es innegable su preparación académica y experiencia en el rubro hidráulico. Ingeniero industrial por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, y maestro en ingeniería, con honores, por la UNAM, donde actualmente es profesor de Maestría. Durante 16 años trabajó para la Comisión Nacional del Agua, donde su última posición fue la de director general del Organismo de Cuenca Balsas. Durante todo el sexenio de Graco Ramírez fue secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua.
Como muchos funcionarios en este país, Juan Carlos Valencia Vargas lleva una trayectoria paralela como empresario y es muy cuidadoso de no incurrir en conflicto de intereses.
Es tan escrupuloso en sus manejos, que cuando el gobierno de Cuauhtémoc Blanco comenzó a insinuar que había irregularidades en prácticamente todas las dependencias de la administración de Graco Ramírez, a través de sus abogados Valencia Vargas hizo algo sin precedentes hasta este momento:
“El exsecretario Ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua en Morelos, Juan Carlos Valencia Vargas presentó una queja ante una jueza de control, del Primer Distrito Judicial, a fin de que la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción (FECC) le informara sobre las investigaciones que pudieran existir en su contra”, se publicó en un medio de comunicación especializado en juicios orales.
En la audiencia pública, celebrada el 18 de junio del 2018 en la Sala 4 del Juzgado de Atlacholoaya, el exservidor público, a través de su abogada defensora, solicitó también la reserva de sus datos personales y que no se informe a la opinión pública sobre el cargo que él ostentó con el gobierno de Graco Ramírez.
Es decir, le pidió a la autoridad que le dijera si tienen algo en su contra, y si no que no lo molesten.
Ya con esa tácita exoneración, Juan Carlos Valencia Vargas puede ostentarse públicamente como director general de la empresa Aquator, tanto en su cuenta de Twitter como en la red social Linkedin.
De acuerdo al Registro Público de la Propiedad y el Comercio, la empresa “Consultoría y Desarrollo de Infraestructura Aquator S.A. de C.V.” se constituyó el 10 de agosto del 2010 por Héctor Javier Ibarrola Reyes y Maricruz Botello Amaro, quedando el primero como administrador único. Además se otorgaron nombramientos a Sandra Janete Delgado Valverde como gerente general de la sociedad y Marcos Hernández Rivera, como comisario.
En mayo de 2014 renuncia Ibarrola Reyes a la administración única y se designa en su lugar a José Ventura Lima Montaño, quien a su vez renuncia en mayo de 2017 y en su lugar queda Moisés Oswaldo Domínguez Álvarez. En esa misma asamblea, la señora Maricruz Botello Amaro manifiesta su deseo de vender sus acciones de la empresa y se las compra Héctor Javier Ibarrola Reyes.
Finalmente, el 18 de septiembre del 2018 deja la administración Domínguez Álvarez y queda en su lugar Gilberto Guatzozon Absalón (quien a su vez tiene otra empresa denominada Comercializadora Intermerc S.A. de C.V.). Suponemos —porque la pandemia nos impide checar el registro público de la propiedad—que ahora quien aparece como administrador único es Juan Carlos Valencia Vargas, quien se ostenta públicamente como director de dicha empresa.
El domicilio fiscal se ubica en la calle Portugal de Las Brisas, municipio de Temixco. Coincidentemente esa dirección también aparece como sede de otra empresa: “Gerencia y Administración de Proyectos S.A. de C.V.”.
Durante la administración de Graco Ramírez la empresa antes mencionada recibió pagos por 262 mil 585 pesos (sólo recibió contratos durante 2014), en tanto que Aquator facturó siete millones 936 mil 674 entre 2017 y 2018. Esa fue la información que proporcionó la Secretaría de Hacienda del actual gobierno en respuesta a una solicitud de información que fue contestada de inmediato.
Donde no contestaron de inmediato fue en la Comisión Estatal del Agua. Ahí la Unidad de Transparencia se negó a contestar hasta que el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE) los obligó a entregar una relación de los pagos a las empresas antes mencionadas del 2013 al 2018.
Los datos son los siguientes:
A Gerencia y Administración de Proyectos le pagaron siete contratos que sumados dan la cantidad de catorce millones 194 mil 971 pesos.
A Aquator le otorgaron (no aclara si mediante licitación o por adjudicación directa, a pesar de que la solicitud lo mencionaba) un total de 28 contratos que sumados dan la cantidad de noventa millones de pesos.
El hecho de que durante el tiempo que Valencia Vargas se desempeñó como titular de la CEAGUA, la empresa Aquator haya estado a nombre de su compadre Héctor Javier Ibarrola Reyes fue mera coincidencia, como también que una de las accionistas haya sido su estilista Maricruz Botello Amaro, y que su esposo de ella, Heriberto de Jesús Juárez Rodríguez, sea empleado de Conagua.
Y con tantos años trabajando en el servicio público tanto federal como estatal, no resulta para nada extraño que el Registro Público de la Propiedad cuente con varias propiedades a su nombre, incluyendo tres lotes en la zona denominada “Club de Yates” del Fraccionamiento Lago de Tequesquitengo que adquirió en mayo de 2013.
Podríamos decir que Valencia Vargas es un hombre con mucha suerte, pues otro de sus compadres, Federico Gamboa Sánchez (a quien ayudó dándole trabajo a su esposa, Liset Díaz Crespo), a la postre resultó hermano de la actual alcaldesa de Metepec, estado de México, Gabriela Gamboa Sánchez.
HASTA MAÑANA.