Primero fue la Fiscalía Anticorrupción que encabeza Juan Jesús Salazar Núñez, la que en un boletín informativo afirmó que han advertido posible corrupción en la actuación de algunos juzgadores.
Y así como Constantino dijo haber tenido una revelación divina que le indicaba reconocer al cristianismo, Salazar Núñez dijo que después de ver “la mañanera” de López Obrador, esta representación social (ha decidido que) iniciará Carpetas de Investigación por probables actos deshonestos por parte de algunos Jueces”.
Por si esto fuera poco, ayer en entrevista, el secretario de Gobierno Pablo Ojeda Cárdenas ya dio números: 11 jueces estarán bajo investigación por haber dejado en libertad a 64 acusados de diversos delitos.
Suponemos que las denuncias las hará en la Fiscalía Anticorrupción a través de la Consejería Jurídica que encabeza Samuel Sotelo Salgado.
Aquí viene algo interesante: Pablo Ojeda es abogado, pero nunca ha trabajado en un órgano jurisdiccional; Samuel Sotelo Salgado pasó la mayor parte de su vida en el Poder Judicial, primero como juez y luego como magistrado, cargo con el que se jubiló.
Samuel Sotelo tiene como su “brazo derecho” a Guadalupe Arredondo, ex directora de control de procesos de la Procuraduría de Justicia y ex Juez Penal.
En la Fiscalía Anticorrupción, Juan Salazar nunca ha sido juez, pero tiene como “su brazo derecho” a Guadalupe Flores Servín.
Nos dicen que en un principio no se llevaban bien “las lupitas”, y que hubo un interesante debate jurídico en aquella reunión entre el consejero jurídico y el fiscal anticorrupción, para “limar asperezas” después de que el primero acusó al segundo de estar protegiendo a Graco Ramírez y sus cómplices.
La triunfadora habría sido Lupita Flores Servín, quien ahora tendrá que hacer causa común con su tocaya para lograr que un juez penal proceda en contra de los 11 jueces penales.
¿Pero quién será el juez que se aviente el paquete de judicializar una carpeta de investigación en contra de un homólogo? ¿Quiénes serán los jueces (tres) que se atrevan a dictar una sentencia en contra de un colega?
¿Cuándo se pronunciará al respecto la Asociación de Jueces del Estado de Morelos donde recientemente fue electa como presidenta Mireya Díaz Cerón?
El pasado lunes cuando abordamos el tema de las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción contra los jueces, no alcanzamos a incluir el comunicado de la presidencia del TSJ que fue enviado ya tarde, pero en ese texto, la presidenta da puntual respuesta al fiscal anticorrupción, pero sus argumentos son válidos contra cualquier detractor de los juzgadores.
“Las determinaciones jurisdiccionales, que de manera autónoma y con apego a la legalidad realizan todos los juzgadores de este Máximo Órgano de Justicia del Estado de Morelos, desde vincular a proceso hasta sentenciar a cualquier persona dentro del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, estriba fundamentalmente EN LAS PRUEBAS O DATOS APORTADOS POR EL MINISTERIO PÚBLICO (las mayúsculas son del TSJ), lo cuales dependen ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE de las diferentes fiscalías”, dice el comunicado.
Carmen Cuevas no quiso decir abiertamente que Salazar Núñez está amenazando a los jueces con iniciarles carpeta de investigación cuando sus resoluciones no les favorezcan, sólo puso:
“El Juez de acuerdo a los principios de autonomía e independencia judicial no se debe más que a la Constitución y a las leyes que de ella emanen, su imparcialidad no debe jamás verse afectada por causas externas ni estar sujeta a amenazas”.
Por si esto no fuera suficiente, el magistrado Carlos Iván Arenas Ángeles, quien dice que no está “destapado” como candidato a la presidencia del TSJ pero que si es favorecido no se van a arrepentir, declaró que el Poder Judicial de Morelos vive un retroceso en el que lo ha sumergido María del Carmen Verónica Cuevas López, debido en gran medida a la división existente, así como a los excesos, abusos y decisiones que al margen de la ley se han tomado al sesionar sin el quórum legal.
Y puso como una de las irregularidades que acompañan a la administración de Cuevas López “La falta de transparencia en el uso y manejo de los recursos económicos, en virtud de que desde que la presidente magistrada asumió la función, no permitió (con la aprobación de la legislatura pasada, así como el anterior titular del Ejecutivo), que se auditara el fondo auxiliar, lo que habla del desinterés por parte de quien dirige los destinos de uno de los tres Poderes de la entidad”.
Ya para cerrar, circula en Facebook un video del maestro en Derecho Héctor Buenrostro Grimaldi, en el que “se le va a la yugular” a la presidenta del TSJ.
Asegura el litigante que Carmen Cuevas ha despedido a gente para meter a sus incondicionales, utilizando a la Visitaduría para dar de baja a diestra y siniestra a trabajadores del Poder Judicial, y en el caso particular que le interesa a Grimaldi, la presidenta ordena que se interponga el recurso de revisión en contra del amparo que le concedió un juez de distrito a la quejosa.
“Se siente la profeta enviada por Dios para corregir el mundo”, dice el abogado en referencia a la magistrada presidenta, quien ha interpuesto recurso tras recurso para evitar que la cliente de Grimaldi regrese a trabajar.
No sabemos el fondo de este asunto, lo que sí tenemos muy presente, es que a finales de los noventas Carmen Cuevas no fue ratificada como juez de primera instancia y tuvo que enfrentar la tozudez del entonces consejero de la Judicatura, Hertino Avilés Arenas, quien insistía en interponer recurso tras recurso para que Carmen no regresara a su juzgado, hasta que –siendo presidente Víctor Manuel González Cianci- el TSJ decidió ya no interponer más recursos y pudo reincorporarse al Poder Judicial donde 18 años más tarde sería presidenta y haría exactamente lo mismo que le hicieron.
HASTA MAÑANA.