Para quienes no lo pudieron leer, basta sintetizarlo en que, a 10 días de dejar el cargo, el gobierno de Sergio Estrada pagó más de 15 millones de pesos por la adquisición de aparatos bloqueadores de llamadas celulares para las cárceles de la entidad, lo cual parece normal y hasta loable.
Lo que La Unión de Morelos dio a conocer, es que la empresa que se vio beneficiada con esa compra, obviamente sin licitación, fue la firma Power Print, que en ese momento tenía como giro “todo tipo de impresos”, según documento obtenido en el Registro Público de la Propiedad del Distrito Federal.
El equipo, al igual que el famoso nodo de intercomunicación de Gemtel, resultó chafa y funcionó sólo dos años. Cuando el actual gobierno intentó que la empresa proveedora asumiera su responsabilidad se encontraron con que no había tal. La dirección que aparece en la factura es una casa habitación y la persona que firmó como apoderado legal, Miguel Larios Méndez, renunció a la empresa unas semanas después de cobrar los dos cheques de más de siete millones cada uno.
Es evidente pues, que la compra de bloqueadores para celulares fue una operación más de las que caracterizaron al sexenio anterior, junto con el caso Gemtel, los check ups que se pagaron pero nunca se aplicaron y la venta de placas de taxis, que enriquecieron a varios de los funcionarios al grado de que hoy todos siguen viviendo de ese dinero o el resultado de sus inversiones.
Sin embargo, debemos reconocer que fueron lo suficientemente astutos para darle la vuelta a las leyes. Los 12 años de inhabilitación que le aplicó la Contraloría del Estado al ex oficial Mayor, Alfonso Pedroza Ugarte, debe ser “pecata minuta” para todo lo que se robaron.
Apenas hace unos días, se publicó en “El sur”, un periódico de Guerrero que “el delegado en Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Marcos Efrén Parra Gómez, informó que no removerá de su cargo al jefe de Servicios Administrativos de la Subdelegación Acapulco, Eugenio Alfonso Pedroza Ugarte, que fue inhabilitado por la Contraloría del estado de Morelos por 12 años acusado de desvío de recursos públicos durante el gobierno de Sergio Estrada Cajigal, cuando era oficial mayor, pues oficialmente no le han pedido que la inhabilitación se ejecute”.
Parra Gómez precisó que aunque no tiene datos oficiales del caso ya fue informado de esa situación por el propio Pedroza Ugarte, quien le explicó pormenores y que la resolución tiene “razones políticas”, por lo que lo mantendrá en el cargo.
Parra Gómez indicó que hasta donde sabe su funcionario va a responder a la inhabilitación en las instancias correspondientes, e incluso recurrirá al amparo, lo que llevaría un largo tiempo, por lo que mientras continuará en el cargo.
En la edición de ayer se informó que la contralora estatal Patricia Mariscal Vega había inhabilitado por 12 años a Eugenio Alfonso Pedroza y dos funcionarios más en el gobierno panista de Estrada Cajigal, por el desvío de 32 millones de pesos para la instalación de una red inalámbrica que hasta la fecha no funciona y cuyos recursos fueron entregados a la empresa grupo Empresarial Mexicano de Telecomunicaciones (Gemtel).
Al preguntarle si su administración será cuestionada por contar con un funcionario acusado de desvío de recursos públicos por varios millones de pesos, Parra Gómez respondió que no, pero que además Pedroza Ugarte no maneja recursos dentro del IMSS Guerrero y las compras se hacen a través de un comité de adquisiciones, por lo que mientras se resuelvan las cosas en los tribunales continuará en el cargo.
El delegado señaló que Pedroza Ugarte no tiene mayor injerencia en el manejo de los recursos y su cargo de administrativo es mantener campañas de limpieza general de las oficinas del IMSS y el compromiso que los trabajadores tiene con el derechohabiente, por lo que “a nosotros nos ha dado resultado y no será removido hasta que concluya el proceso”.
Mayor desfachatez no puede haber.
Todo ese grupo seguramente estará desternillándose de risa mientras lee el reportaje donde se narra cómo vendieron a precio de oro unos aparatos que en Internet se ofrecen a menos de 70 mil pesos cada uno, pero que además, presumieron en el contrato que tenían la exclusividad en la distribución de productos “Macrowelle”. Hoy sabemos que Macrowelle es una empresa alemana que se dedica a fabricar hornos de microondas.
Pero no todos están fuera de la política disfrutando del dinero que se transaron. Hay gente como Germán Castañón Galaviz que participó en todo lo antes mencionado pero que goza de la impunidad que le brinda ser el dirigente del partido en el Poder.
LA IMPORTANCIA POLÍTICA DE LOS PARENTESCOS
Por mera casualidad tuve necesidad de releer el manual de Periodismo de Vicente Leñero y Carlos Marín, y encontré entre los ejemplos que ellos ponen para enseñar a los futuros periodistas a escribir reportajes, uno publicado a finales de los setentas titulado precisamente “La importancia política de los parentescos”.
A 30 años de distancia, el contenido de este reportaje sigue vigente, aunque con otros nombres:
La designación de Alfredo del Mazo como secretario de Energía, Minas e Industrias Paraestatales es el más fresco inmediato de los datos ilustrativos de la vocación dinástica del grupo gobernante, que cobija, estimula y facilita el ascenso a las cumbres del sistema a hijos y parientes de presidentes, secretarios y subsecretarios, gobernadores y líderes del congreso, partido oficial y organizaciones en masas, en una especie de sucesión hereditaria oblicua.
De las distintas políticas a la mexicana, los hijos de los antiguos secretarios y subsecretarios son en el sexenio lamadriano, el mejor colocado en los aparatos del poder: ellos mismos son ahora secretarios y subsecretarios, directores de independencias o de organismos descentralizados, gobernadores o legisladores. Si acaso, un rezagado ocupa apenas una modestia jefatura de departamento.
Mejor que ninguna, la carrera política de Alfredo del Mazo describe la tentación dinástica del grupo en el poder: gobernador del estado de México, igual que su padre del mismo nombre, Alfredo del Mazo se convierte en secretario de estado como en el sexenio del presidente López Mateos lo fue su padre.
La tentación dinástica no es un fenómeno nuevo si exclusivo de México, según las conclusiones de estudios de las élites políticas. En todos los tiempos, en todos los países y en todos los sistemas políticos, aun los más revolucionarios, ha existido con distinta intensidad. En el sistema mexicano la fuerza de los vínculos familiares es de gran importancia “debido al pequeño número de personas que domina las posiciones de nivel superior, como ha escrito en varios ensayos sobre el tema Roderic Ai Camp investigador estadounidense.
En el ensayo el sistema mexicano y las decisiones sobre el personal político, publicado en 1976, Al Camp sostuvo que” los presidentes no han sido inmunes a la tendencia de tener familias políticamente activas. Esto ha sido especialmente cierto respecto a Cárdenas, Ávila Camacho y Echeverría”. Conocido el caso López Portillo la lista se alargaría.
El mismo Al Camp consigna en los líderes políticos de México que el 18% de las personas que por primera vez ocuparon cargos de nivel superior en la administración lopezportillista tenía relación familiar con JLP
Siempre ha sido así ----resume----desde las dinastías faraónicas y chinas. En el pasado constituía un derecho hereditario por derecho divino. En las sociedades democráticas la sucesión hereditaria ha desaparecido de la ley pero no de la realidad. En la historia de Estados Unidos, por ejemplo, se manifiesta con fuerza la tendencia dinástica: de 77 presidentes, unos 17 ó 18 han estado emparentados entre si de alguna manera.
En los laberintos del poder, impreso en 1981, Smith explica que las cifras sobre el parentesco de políticos revelan la preeminencia de las relaciones familiares, las cuales constituyen alianzas y la creación de lealtades. Pero también pero también implican algunas limitaciones que actúan sobre las redes del parentesco. La mayoría de los políticos prominentes no han estado relacionados con otros, aunque algunos han podido ampliar sus relaciones a través de la institución del compadrazgo y más bien han sido pocos los que han obtenido ventajas sobre otros gracias a sus padres.
El fenómeno de la tentación dinástica también se produce en los partidos de oposición y en la iniciativa privada, aunque en este último caso obedece a otra lógica.
En el ámbito político según Camp, el 25% de los políticos de la influencia nacional han tenido parientes consanguíneos, o adquiridos a través de alianzas matrimoniales, en algún puesto público.
El mismo autor señala que las clases de relaciones más comunes entre las élites políticas son: padres-hijos, tíos-sobrinos-abuelos-bisabuelos, nietos- bisnietos, primos, cuñados, suegro-yerno, esposo-esposa.
Roderic Ai Camp admite que “uno se ve tentado de utilizar en este punto la palabra nepotismo, que implica la designación de familiares poco capacitados, sin educación, con menos calificaciones, para que ocupen canonjías burocráticas” y explica que en México, particularmente en el nivel local estatal, hay muchos casos de nepotismo:
Pero casi enseguida puntualiza:
“En los niveles superiores, el hecho de que haya familiares que ocupen cargos rara vez es nepotismo descarado: más bien que consecuencia de una cultura política que alienta la dependencia de la familia para conseguir el grado de lealtad y confianza que son necesarios en la creación de estrechas relaciones políticas”.
Cada carrera en efecto es distinta. Pero un examen del diccionario biográfico del gobierno mexicano permite establecer similitudes y diferencias en las biografías políticas de los “cachorros” de la república mexicana.
En principio parece que la mejor vía para introducir a los ´”juniors” del sistema en las ciudadelas del poder es colocarlos como secretarios, asistentes o asesores de los encumbrados en turno.
La mayoría de los juniors que hoy son responsables de los puestos de cumbre se inició en las antesalas de los grandes despachos y oficinas.
Manuel Bartlett inició su carrera política como auxiliar del secretario general de la CNC, Javier Rojo Gómez, durante 63-64, luego fue secretario particular del presidente del PRI, Carlos Madrazo, ex gobernador de Tabasco.
Carlos Salinas de Gortari se introdujo desde la adolescencia casi, según su biografía, en las entretelas del sistema. Mientras estudiaba economía en la UNAM se desempeñó como ayudante del entonces diputado Gonzalo Martínez Corbalá.
Bernardo Sepúlveda Amor inició su vida administrativa dentro del grupo de asesores del secretario de hacienda Antonio Ortiz Mena
Javier Barros Valero comenzó su currículum en las esferas gubernamentales como secretario particular del secretario de Comercio Jorge de la Vega.
En la táctica de colocar a los juniors del sistema como secretarios particulares y asesores podría radicar una de las explicaciones de la tentación dinástica del grupo gobernante. Así reciben el impulso inicial decisivo. Eso es: al lado de los grandes jefes se entrenarán en el ejercicio del poder de los hombres llamados a prolongar las distintas políticas.
En el rito de iniciación – que es prueba y privilegio-- les será dado a conocer la naturaleza íntima del sistema, codificar las reglas fundamentales, descifrar los secretos, doblar las entretelas, definir las lealtades, administrar los recursos.
A la vera de los poderes se adiestrarán en el manejo de vidas y haciendas. Y en la contemplación asidua del poder se acostumbrarán a él, lo desearán, lo necesitarán. Le tomarán el gusto por el poder, cómo no.
Testigos privilegiados de las debilidades, destrezas y virtudes del poderoso ----quizá se vuelvan confidente--- los vástagos que se inician como secretarios, recabarán en ese puesto patrocinio y tutelas para ascender nuevas escalas del sistema.
Parece que lo saben los que han pasado por el poder: las secretarías particulares son una suerte de cámaras de entretenimiento intensivo de los juniors.
No parece fortuito que los vástagos se inicien en varios casos en la dependencia donde el padre alcanzó su mayor influencia al lado de funcionarios y políticos con vínculos familiares, políticos, de amistad o compadrazgo.
En la mayoría de los casos, empero es hasta ahora difícil de establecer el grado de influencia directa de los padres en la promoción política de sus hijos. En otros es extremadamente sutil o imperceptible y en varios más al parecer no se produjo.
De todo hay se sabe – sin posibilidades de documentarlo—de casos en que padres poderosos intercedieron o de plano reclamaron para un vástago una porción de poder, en nombre de los servicios que aquellos habían prestado el sistema. Pero al parecer otros confían en la fuerza inmanente del apellido. El apellido abre las puertas de palacio, consigue amistades y favores, ablanda corazones, desmorona razonamientos, concede canonjías, facilita ascensos.
Usted, estimado lector, póngale los nombres que se le vengan en mente.
DE TODO UN POCO
Choque de trenes.- Ante el inminente enfrentamiento jurídico entre el Ayuntamiento de Cuernavaca y la empresa Promotora Ambiental S.A. para resolver quién se queda con el servicio de recolección de basura, ambas partes han buscado a los mejores abogados para que los represente. Los empresarios dieron a conocer a principios de agosto que su abogado es Guillermo Pasquel Hernández, egresado de la Universidad Lasalle. De acuerdo a la información recabada en páginas de internet y revistas jurídicas, Pasquel tiene Especialización y Maestría en Ciencias Penales por la Universidad Anahuac y también ha realizado estudios de postgrado y especialización en la Universidad de Salamanca, España, en Materias de Derecho Constitucional, Ciencias Políticas, Derecho Penal, Crimen Organizado, Corrupción, Terrorismo y Lavado de Dinero.
Actualmente realiza los trabajos para el protocolo de investigación en el Doctorado de Libertades Informativas, que imparte la Universidad Panamericana, en convenio con la Universidad de Salamanca, España.
Ha participado en diversos foros académicos como conferencista y exponente en mesas de discusión, sobre diversos temas de actualidad, relacionados especialmente con el ámbito del Derecho Penal y Constitucional.
Pero el Ayuntamiento de Cuernavaca no se quiso quedar atrás y contrató los servicios del famoso penalista Juan Velázquez, quien alguna vez fue contratado por los ex presidentes mexicanos, Carlos Salinas de Gortari y Luis Echeverría, para que los defendiera. Arturo “El Negro” Durazo, el exjefe de la policía acusado de corrupción, también fue uno de sus clientes satisfechos. Por eso, también, muchos le llaman a Velázquez “el abogado del diablo.”
Entre la impresionante lista de sus clientes no hay solo políticos. Están, también, bancos, empresas privadas, medios de comunicación y famosas víctimas de la violencia en México. Diana Laura Riojas -viuda del asesinado candidato priísta a la presidencia, Luis Donaldo Colosio- y las hijas de José Francisco Ruiz Massieu –también asesinado en 1994- buscaron los consejos legales de Velázquez.
Quienes los conocen aseguran que se avecina un “choque de trenes” entre estos dos juristas que tienen algo en común: cobran caro.
Cambios en Sedagro.- Sergio Tovar Rodríguez es el nuevo subsecretario de Fomento Agropecuario. A este nombramiento se suma el de Sandra Leticia Pliego Ordoñez, como titular de la Unidad de Coordinación Administrativa; Ricardo Osorio Mark, como director de Agricultura; Ana Cecilia Rodríguez González, como directora de Comercialización y Fomento a la Exportación; Oscar Santos Martínez, en la Dirección General de Planeación; Manuel Humberto Licea Resendiz, ahora director de Ganadería; así como Miguel Ojeda Hernández, en el cargo de director de Financiamiento Rural. En ganadería, los que saben de esto aseguran que el mejor director que ha tenido la SEDAGRO en Morelos es el médico veterinario zootecnista Guillermo Fitz Flores, hoy próspero empresario de Yecapixtla.