Hace algunos años atrás cocinaba y recuerdo que no lo hacía mal, me gané uno que otro elogio de quien tuvo la oportunidad de conocerme en mi faceta de Chef ;)
Fue justo cuando terminé mi carrera y como no tenía trabajo aún aproveché para elaborar complicados platillos ;), realmente fue poco tiempo porque después entré a trabajar a esta casa editorial, entonces se vio truncada mi carrera culinaria.
Han pasado muchos años y no me había vuelto a meter la cocina ni a calentar agua para el café… hasta hace apenas el fin de semana pasado. Pues nada que a la señorita se le ocurrió hacer un pastel, cómo porqué no, si alguna vez hice hasta teleras!
Manos a la obra: materia prima, lista, y ganas de hacerlo: palomita; horno: limpio y sin ollas y cosa y media dentro (típico que lo usas como alacena), todo estaba listo para realizar ese pastel sabor chocolate que se veía delicioso en la revista :)
Realicé todo el procedimiento al pie de la letra, realmente fue pan comido ;) hasta que llegó el momento de prender el horno… soy tan, tan, lista que primero abrí la perilla del gas y después prendí el cerillo (no es eléctrico) y sí ocurrió… me explotó una bola de lumbre en la cara… Sí, ¡me quemé!
Adiós pestañas, adiós cejas, adiós pelo :(
La verdad fue poco para lo espantoso que se escuchó la explosión, sólo se me quemó las pestañas de un ojo y la ceja del otro, ¡ríanse! yo también lo hice cuando se me pasó el susto. Bueno la verdad es que para todo hay solución: pestaña postiza, tatuaje de ceja o lápices de cejas, y para el cabello sombreros, pañuelos, bandas, etcétera.
Esta experiencia me hizo pensar que no deben cocinar las personas que sean tan distraídas como yo; somos un auténtico peligro!Dos, que como en toda profesión, la preparación académica es importante. Muchos podrán alegar que se puede llegar a ser un grande en la cocina basados en la práctica y no en la teoría. Pero pienso que la clave está en tener ese balance: teoría y práctica. Y tres; ya me picaron el orgullo y ahora hago ese pastel ¡porque lo hago!
He investigado varios cursos de repostería y los pienso tomar, quien quita y más adelante me monto una cafetería!
Después me iré por lo saladito. Me maravilla la gran cantidad de comidas exóticas que existen y las que se pueden crear con elementos que nos permitan probar nuevos sabores y olores. Mi hermana menor es amante de los sabores fuertes; seguido hace platillos con hierbas y aromatizantes no usados en la vida diaria que pasan a ser un distractor de los tamales y los chiles rellenos que comemos más a menudo.
La comida de diario es rica, riquísima, pero de vez en cuando incluir en el menú algo más elaborado o exótico es divertido, y si lo prepara uno mismo pues que mejor.
No hay nada que me guste más que las reuniones de los viernes con mi familia. Todos nos juntamos en la cocina de mi mamá y ahí vemos que hay en el refrigerador y empezamos a cocinar con lo que hay y a calentar lo que haya sobrado de la semana. No sé ni cómo lo hacemos pero siempre comemos delicioso y de variados toques de sabor, porque cada quien tiene sus gustos en ingredientes y esta variedad hace la gran diferencia: entonces una dice “hay que agregarle a esta pasta un poco de pimienta”, y la otra dice “y unas aceitunas”, y otra opina que más pimienta… y así se da un platillo totalmente diferente. Y la tertulia que se arma en esa pequeña cocina es de verdad divertida y muy sustanciosa. Somos seis mujeres (5 hermanas y mamá) entonces ya se imaginarán el ruidazo que hacemos. Definitivamente las cocinas de las casas mexicanas son las que afianzan la unión familiar.
No sé si mi talento para este arte va a salir a flote, pero lo voy a intentar, ya me vi preparando mi primera paella y sentados todos ustedes en la mesa de mi casa para degustarla juntos <3
¡Buen provecho!
Hasta la próxima.
I Love Negrito <3