Existen errores que se pagan caro; como por ejemplo enamorarse o encapricharse con un hombre casado.
Apuesto lo que quieran a que ustedes conocen a más de una mujer que se haya metido en este problema.
Ayer escuché la plática de dos mujeres. Una de ellas lloraba y la otra sólo escuchaba. La que sufría contaba entre lágrimas que amaba a un hombre que le había jurado que dejaría a su esposa por ella, lo cual, obviamente, no había ocurrido en cinco años.
Yo leía un libro en la cafetería, lectura tuve que abandonar porque la historia (por no decir chisme) me atrapo. Entendí algo así: conoció al hombre en un súper, a ella se le cayó su boleto de estacionamiento en uno de los pasillos del lugar y él lo recogió y la alcanzó para dárselo. Ella quedó encantada con el físico de aquél hombre que más tarde se encontraría en las cajas, después de haberle dado las gracias por tan gentil acción.
Ahí mismo intercambiaron números telefónicos. Él esa misma noche le envió un mensaje de texto, al otro día otro, y al otro, y otro… después de varios mensajes se vieron y así iniciaron una relación.
La felicidad duró poco, ya que él le confeso que era casado, pero muy infeliz, y que por eso vio en ella la felicidad.
Han pasado cinco años y este fulano no se ha separado de su esposa y ella finalmente se ha dado cuenta de que él le ha mentido al decirle que se divorciaría. Ella se siente desolada y engañada, ha perdido cinco valiosos años de su vida, de su juventud.
Pero yo creo que aquí sólo hay un culpable: ella al creer todo lo que él le dijo, ella le creía como la misma Gloria Trevi: con los ojos cerrados iré tras de él, con los ojos cerrados le voy a creer! :(
Todos los casados que son infieles inventan a sus conquistas que sus esposas son mujeres malas, que los tratan mal, que no los atienden, que son ignorados, etcétera… Pero después resulta que hasta se van de vacaciones juntos, salen a fiestas, comidas, al cine… pero todo esto ocurre en favor de sus hijos, que son el motivo principal para continuar con la bruja de su mujer, según ellos. Y ella como amante vive en la sombra, pasando los fines de semana en una soledad absoluta. ¿Es fácil enredarse en las mentiras de un casado? Los infieles son tan hábiles que saben escoger a sus víctimas; están por lo regular con mujeres sumisas y con un amor propio en el suelo, como un trapeador que uno pisa cada vez que entra y sale de una habitación.
Estas historia se repiten a diario pero con diferentes tintes; por ejemplo esta mujer que fue engañada desde un principio: él no mencionó su estado civil (pequeño detalle), me imagino que hasta que ya no pudo ocultarlo. También están las que aun a sabiendas que el hombre es casado, deciden iniciar una relación que creen que en un momento dado él abandonará a su familia por ella; o bien las que no les interesa que el tipo se divorcie, ellas lo que quieren es que les pasen un una mensualidad, que las lleven a cenar, de vacaciones…
Cualquiera que sea la situación, es una situación equivocada. Porque no hay que hacer cosas que no queramos que nos hagan, no hay porque fijarse en una persona que tiene un compromiso… porque al que obra mal se le pudre el tamal, punto.
Sé que las aventuras llenan de vida. En general los hombres casados despiertan emociones que provocan mucha adrenalina al ser prohibidas, existen secretos y mucha fantasía sexual. Pero tristemente estas historias no tienen un final feliz, y además en el camino se sufre. ¡Un sufrimiento que no debe de ser!
Por eso digo que hay errores que se pagan muy caro. Porque andar con un casado es mal visto por la sociedad, por la familia, y por amigos. Y las mujeres que deciden andar este camino se quedan solas y cuando las abandonan por otras, obviamente se deprimen; es cuando se dan cuenta de lo que perdieron.
Las mujeres que aceptan este tipo de relación son mujeres que han sufrido: un abuso sexual, tienen complejo de inferioridad, una autoestima en el suelo, no saben cómo socializar e iniciar nuevas relaciones, han crecido con una mala relación con su padre, y otras por aprovechadas… Y finalmente tenemos a mujeres infelices.
¿Cómo acabar con estas historias? Ayudando a todas a aquellas mujeres que tengamos cerca y que vemos que andan queriendo caer en malos pasos, a quererse y valorarse más. Que retomen su autoestima, hacerles ver que no es necesario para vivir y ser feliz tener a un hombre al lado, que las migajas de amor y de tiempo no son para ningún ser humano y que todos tenemos el derecho de disfrutar del amor de verdad, recíproco y bello ;)
Y así termino esta columna, deseándole a aquella mujer de la cafetería que retome su amor propio y que de ahora en adelante tenga relaciones verdaderas y duraderas.
Hasta la próxima…
I Love Negrito <3