Estaciono mi auto al filo de las ocho de la noche en una montaña de basura. Mi calvario empieza desde que no encuentro un lugar para detener mi coche; no, bueno, encontrar un lugar en el centro es como encontrar un aguacate para comerse ese mismo día ;) ¡dificilísimo!
Cuando por fin lo encuentro, me preparo para pisar basura de todo tipo con las llantas del carro y con mis zapatos al bajar. Eso resulta muy desagradable.
Es impresionante la cantidad de basura que generamos a diario TODOS, no nada más los vendedores ambulantes que son los que en su mayoría dejan su basura en la calle, sino también los que por alguna situación visitamos el centro.
Creo que al no haber contenedores o botes de basura es un gran problema, por eso encontramos muy a menudo el vaso del agua de horchata que dan con sus papas a la francesa en las casetas telefónicas, por ejemplo. Esto es un tema de cultura, de educación, pero también que el gobierno nos apoye con unos botes de basura PLIS. Ya sé que me van a decir que somos tantos que muy seguido nos encontramos con que los botes son un asco, completamente desbordados, un foco de infección definitivamente, es como si los botes de basura se volvieran una extensión de las calles llenas de basura.
El centro de esta ciudad ha sido mi “casa” toda la vida. Todas mis actividades diarias las realizo aquí; trabajo, gimnasio, cafetería preferida, casa… Y me entristece ver como con los años se ha ido poniendo más sucio y más peligroso.
Hoy en día salgo de mi trabajo cuidándome las espaldas y caminando de prisa. Cuando era niña me mandaban por las tortillas sin preocupación de que me fuera a pasar algo (además todos nos conocíamos) y aparte pasaba a comprar un dulce con el cambio de las tortillas con doña Cuquita que vendía una gran variedad de dulces afuera de su casa, en la clásica mesita.
En esos ayeres los dueños de los establecimientos eran gente sencilla que trabajaba y se dedicaba a eso, a trabajar. Ahora en su mayoría son empleados los que se encargan de los negocios y son en su mayoría jóvenes que no han terminado ni la secundaria y en lugar de poner atención al negocio se la pasan en sus teléfonos, con la música súper fuerte y en los peores de los casos drogándose :(
Cómo pasó? En qué momento nuestro centro se llenó de basura y de miedo?
La basura se considera uno de los problemas ambientales más grandes de nuestra sociedad.
Según confirman los estudios, una persona de un país desarrollado como México produce aproximadamente un kilo de basura al día, basura que si no se recicla se debe almacenar y tardará muchos años en desaparecer dependiendo de su composición. Repito, todos colaboramos para que nuestra ciudad desluzca. Es como si cuando tenemos basura en las manos, nos convirtiéramos en ciudadanos villanos sin escrúpulos que deja la basura en cualquier esquina.
De verdad que nos cuesta deshacernos de nuestra basura (vasos, envolturas, botellas, etcétera), cuando encontremos el lugar idóneo para hacerlo, obviamente hablo de un contenedor o un bote que esté en condiciones; si andan de compras pidan permiso para tirar su basura en los botes de los establecimientos… yo siempre les doy chance de hacerlo en mi negocio, lo prefiero a que casualmente me la dejen en la entrada del local. Cuando yo traigo la envoltura de mis chocoroles por ejemplo, la echo a mi bolsa y cuando llego a casa la tiro. Es sencillo, es fácil y es muy, muy, necesario. Cambiemos nuestro chip y entendamos que esta necesidad ambiental y sanitaria nos dará un entorno en buenas condiciones, recuerden que es nuestra Ciudad, nuestra casa! Ya tenemos bastante con el problema de la contaminación, no agreguemos un negrito más.
A mí me encantaría invitar a mis amistades que viven en otros lugares (estados, países) a que conozcan Cuernavaca, pero una Cuernavaca limpia y con gente decente que ofrezca sus productos y no espectáculos de drogadicción :(
De verdad al pasar los años he visto como el centro se ha ido llenando de personas que lucen más como rateros que como gente decente. Das dos pasos y te encuentras a un tipo que va sin playera, das dos pasos y te topas con otro que va “monéandose”, avanzas un poco más y ves a otro que quiere meter la mano a la bolsa de la señora que va adelante de él. Hay más ambulantes con pinta de gente malosa. Sé que no, no, todos son iguales y que no hay que juzgar por las apariencias, pero acá de verdad que hablan las acciones y no las apariencias.
Bueno y qué puedo, qué podemos hacer para ayudar a terminar con esta problemática (basura)?
Sencillo; dejemos de creer que nuestra responsabilidad es simplemente limpiar nuestra casa. En otros países las calles son parte del espacio vital de cualquier persona. Es nuestro deber moral y la obligación social mantener limpias las calles, nuestras calles.
Es urgente inculcar un cambio en nuestra actitud hacia la basura, es el momento de no ser indiferentes…
Hasta la próxima.
I love <3 Negrito