Fue horrible. Fui a desayunar con una amiga que cumplía años. Llegamos a la mesa que nos asignaron, ponemos bolsas en el perchero y los celulares en la mesa. Ahí empezó la tragedia. Pues nada, que los celulares no dejaban de sonar, llegaban muchas notificaciones tanto al de mi amiga como al mío. Y es que no sé porque la necesidad de dejar hasta con la palabra en la boca a tu acompañante, para ponerle más atención al que te manda un Whatsapp o al que le acaba de dar un like a la foto que le tomaste a tu desayuno.
Y eso nos pasa a todos, no nada más a mí. Dejo de poner atención a lo que me cuenta la persona que tengo a mi lado, por contestar el whats que me acaba de llegar, que la neta ni es importante. Le pongo más atención a esa misma persona cuando no la tengo a un lado y me manda un mensaje.
He hecho el ejercicio de no pelar el celular para estar con todos mis sentidos en alguna reunión por ejemplo. Pero les soy sincera sólo dejo de ponerle atención como una hora, después corro a ver mis notificaciones, mensajes o llamadas. Y como que respiro. Hagan de cuenta que le doy un descanso a mi alma. Viví una ansiedad terrible en esa hora que deje solo :( mi celular en la bolsa. Sí lo sé, es terrible, sufro de un desorden obsesivo compulsivo gracias a estos aparatos.
Pero es que estos nuevos teléfonos inteligentes son una maravilla! Ahí tienes toda tu vida: contactos, fotos con seres queridos, mails importantes, chats con familiares y amigos que son importantes para nosotros, aplicaciones que muchas veces te salvan la vida, como la de los bancos, ahí consultas tooodo y hasta haces pagos a través de tu teléfono, buenísimo!
Y como todo, esto también tiene su lado oscuro: la ansiedad de dormir hasta con el celular como almohada. Conozco gente, en especial adolescentes que no dejan el celular ni un minuto, hagan de cuenta que un minuto lo revisan hasta 70 veces, hiperconectividad!
A los jóvenes de hoy les cuesta más trabajo poner atención a sus clases, les cuesta entender sus materias, porque pierden su foco de concentración, gracias a la ansiedad que les ha provocado su teléfono móvil
Todos estamos infectados de nomofobia, término que define la adicción al celular y que se refiere a la ansiedad o miedo irracional a quedarse sin acceso al celular, y si lo niegas lo reafirmas ¡zaz!
Pienso que mi vida no puede pasar a través de la pantalla de mi celular. La vida es muy corta como perder el tiempo viendo la vida de los demás en las diferentes redes sociales y no concentrarme en la mía! La vida es muy corta como para mandar mensajes a amigos y familiares cuando puedo llamarles, es más puedo visitarlos y así hacer ese beso y ese abrazo que mandamos con emotions, reales y sentirlos!
Nada, nada, ni el más bonito emotion hasta en 3D, puede sustituir el oír la voz de tu novio, o sentir el calor del cuerpo de tu mamá y oler su perfume, ¡la neta lo prefiero mil veces más! ¿Y tú?
Hasta la próxima.
I love <3