Dios me dio una boca (delineada por cierto) para comer y para expresar lo que pienso y siento, el privilegio de todo ser humano. Lo malo es cuando utilizamos este privilegio no para expresar amor sino todo lo contrario. Discutir cuando uno está en cólera, jamás será una buena decisión tratar de solucionar el problema. Yo me declaro una mujer sumamente explosiva e impulsiva, obvio “cualidades” que me han llevado a decir cosas que muchas veces ni siento y que sí han logrado mellar mi relación con la persona en cuestión.
Y es que no logro contener mi enojo y empiezo a vociferar tontería y media y después ya no sé cómo arreglar las cosas. Muchas veces no hay solución :( he perdido amistades por haber dicho cosas antes de pensarlas. Muy mala mi actitud. Porque bien dicen “Las palabras crean o destruyen”. Y eso de que “Las palabras se las lleva el viento” tampoco es verdad, se quedan y se quedan tanto en la memoria como en el corazón. Cualquier palabra fuera de lugar puede provocar una ruptura definitiva en un matrimonio por ejemplo.
Por ello hay que pensar muy bien antes de abrir la boca y empezar a hablar. Hay que esperar a que se nos baje el enojo, respirar, pensar y entonces empezar a hablar, no a ofender o gritar como lo hago yo por ejemplo, sí, ya sé, tache para mí. Mi impulsividad como les digo me ha hecho perder alguna vez una buena amistad. Pero conforme pasan los años me ha bajado la impulsividad y he tomado más conciencia de las cosas o de la situación, entonces ya trato de que la cólera no se apodere de mí, se trata de que yo la controle a ella!
Inclusive estoy cambiando el modo en que me hablo a mí misma. Por ejemplo, ya no me digo que soy tonta, o que no sirvo para tal o cual cosa; al contrario me digo a mi misma que soy muy buena en mi trabajo por ejemplo. Y es que si yo no me doy amor, cómo espero que los demás me lo den. Cuando por mi cabeza cruza el pensamiento de “no voy a poder”, lo cambio por “lo voy a conseguir”, todo es cuestión de mantenernos positivos y amorosos con nosotros mismos.
Cuando llega el amor al corazón es imposible que algo o alguien te haga salir de tu centro. No pierdes tan fácilmente los estribos y no llegamos a ofender a nadie, y mucho menos a levantar la voz. No hay porqué discutir y gritar, cuando se puede hablar en tono inclusive amable!
De nosotros depende, de lo que salga de nuestra boca causar, fíjense bien, o una alegría o una gran tristeza, así que ojo cuando lo hagamos. Una palabra mal dicha o fuera de contexto puede acabar con el amor de alguien hacia nosotros para siempre.
Y bueno es muy humano sentir coraje, ira, resentimiento, dolor… pero más humano es saber perdonar y no tratar de regresarle ese daño a la persona que nos haya hecho sentir mal. El perdón definitivamente nos lleva a un puro estado de paz.
Igualito que formulamos las frases o las palabras para herir, lo podemos hacer para describir el bien que nos hace su amor o su amistad, ¿no es mejor esta segunda opción? seguro está formulación de afecto acaba con la confrontación.
De lo que salga de nuestras bocas depende nuestro futuro, en serio si nos dirigimos a los demás con amor y respeto, seremos tratados igual, no habrá cabida para una discusión. Cuidando las palabras que decimos y nuestra forma de hablar, lograremos que nuestro entorno esté definitivamente más armónico.
Así que hoy les digo que los amo a todos y que en boca cerrada no entran moscas ;)
Hasta la próxima.
I love <3