Como siempre iba aprisa cuando me di cuenta al revisar en mi bolsa que no llevaba chicles y acababa de desayunar unos deliciosos chilaquiles con cebolla y tenía una cita súper mega importante y ni modo que llegara con mi pestilencia, paré en un semáforo en rojo y me compré una botella de agua, un dulce y un chicle… Bendita ciudad en la que te puedes encontrar con todo lo necesario para la vida diaria, desde el “palo” bendito para la selfie como un café o un chocolate caliente para estos días lluviosos. Entonces me acordé de un ex que siempre, siempre, compraba algo en algún semáforo por ayudar y de ahí me quedó a mí también la costumbrita, porque muchas veces es gente adulta o niños. No he tenido muchos “ex” pero de todos he aprendido algo, bueno hasta de mi ex marido, del cual aprendí todo lo que NO quiero en una relación, gracias por tu enseñanza!
Recuerdo que otro de mis ex me instruyo en el futbol, pero aquí entre nos, nunca me gustó y todos los años que salí con él fingí el gusto por ese deporte y hasta le fui un tiempo al América, cuando a mí me da exactamente lo mismo el fut, pero bueno aprendí lo básico del mismo.
O el que me enseñó a cocinar, porque a mí eso de la cacerola no aplica, neta soy una mujer casi completa, pero las cosas del hogar todavía se me complican caray! pero éste me tuvo mucha paciencia y él cocinaba y yo le ayudaba haciéndole compañía mientras él hacia todo, ja, ja, ja, pero eso sí yo lavaba los trastes, tampoco me pasaba de lanza.
Y como olvidar al que me introdujo en el deporte, gracias a él un día tuve un cuerpo de ensueño, porque era instructor, él tenía un cuerpo pésimo pero yo era una verdadera Miss ;)
Y bueno en mi última relación aprendí mucho de mí, de mis problemas de autoestima. Entendí que nuestra pareja es nuestro reflejo, todo lo que me molesta en él son mis propias carencias (fuerte). Inconscientemente me proyecto en una persona que me da la oportunidad de ver todo mi poder. De ver cosas que no conozco de mi misma, inconscientemente me enamoro de mi misma, entonces trasciendo mis propios miedos.
Nuestras parejas no están para hacernos felices sino para hacernos crecer, para sanarnos. El universo es tan sabio que siempre nos pone las personas perfectas para nuestro aprendizaje, aun así la relación sea un desastre, está es todo un conocimiento y ambas partes aprenden y la relación puede acabar cuando se ha terminado el aprendizaje o puede continuar si no se ha entendido la lección de vida, habrá más por aprender.
Nuestra pareja es un instrumento que nos da el universo para vernos desde fuera y ser una mejor versión de nosotros mismos. El amor es una energía de expansión, las parejas deben unirse para crecer.
Así que a todos mis ex les doy las gracias por todo lo aprendido y por la mujer que soy hoy en día, una mujer con mayor madurez tanto emocional como mentalmente… “una mujer cocida a mano” ;)
I Love <3
Hasta la próxima.