Tarde resulta hacer esas declaraciones, luego de ocho años de una gestión que empequeñeció al organismo en teoría encargado de salvaguardar los derechos fundamentales de los ciudadanos morelenses.
Luego de la pérdida de relevancia del organismo, llama la atención el elevado número de aspirantes (42), lo que sólo se entiende por el elevado salario que recibe quien ocupa la titularidad, superior al de cualquier trabajo normal.
Los temas pendientes de resolver en cuanto a la protección de los derechos humanos son prácticamente todos, empezando por la recuperación del prestigio que alguna vez tuvo la CDHEM y que contrasta con los tiempos actuales, en que las autoridades acusadas de ofender a los ciudadanos simplemente ignoran cualquier recomendación.