El depósito de basura que un municipio del estado de México (Malinalco, para ser exactos) quiere instalar en territorio morelense no es un asunto que sólo ataña a Palpan de Baranda.
La orografía de Morelos hace que cualquier tipo e contaminación que ocurra en el norte de Morelos forzosamente afectará al resto del territorio. Los lixiviados que generaría un deposito de basura se infiltrarán hasta los mantos freáticos y llegarán a una parte importante de la entidad, por lo que el alcalde de Miacatlàn debe hacer realidad la postura que hace pública sobre el tema.
El foto de infección que puede nacer en el lugar del proyecto liberaría de problemas a Malinalco, pero a costillas de los morelenses.
No es una cuestión de territorialidad, sino de salud pública.