Para aprovechar esta importante fuente de energía necesitamos instalar no sólo cientos sino miles de paneles, para generar suficiente energía solar. En países mucho más pequeños que México la cuestión del espacio que ocupan los paneles constituye un reto. He mencionado recientemente en esta columna que existen plantas solares sobre la tierra, por supuesto, y también las hay que flotan sobre el agua, que es una opción perfecta para las naciones pequeñas. Pues ahora hay una tercera opción que me parece muy interesante: la pavimentación de las carreteras con paneles fotovoltaicos.

Para Francia, Holanda y Corea del Sur resulta ser una solución excelente. Los franceses están actualmente instalando los primeros kilómetros de pavimentación con tecnología solar que les permitirá, a través de casi mil kilómetros, generar energía suficiente para uso doméstico para 8% de la población total. Durante los próximos cinco años el pavimento será transformado al ser cubierto con paneles especiales que soportan el peso y el movimiento de todo tipo de vehículo que transitará por encima, además de cualquier condición climática.

Si lo pensamos bien, las carreteras en general son feas y en muchos casos su mantenimiento es infrecuente y mal hecho, incluso en Europa. La mayor parte del tiempo las carreteras no están cubiertas por vehículos y reciben los rayos de sol prácticamente sin interrupción. Obviamente, esto no funcionaría en la ciudad sino en el campo, donde el tráfico es menos pesado. La empresa francesa Colas produce superficies fotovoltaicas bajo el nombre comercial Wattway (www.wattwaybycolas.com) y es su tecnología la que está siendo instalada actualmente en Francia.

El estado de Morelos es conocido por el alto número de albercas per cápita. Muchas de ellas son calentadas por paneles solares, instalados en los techos de las casas. Es muy común verlos y nunca he entendido por qué no están siendo utilizados más bien para producir energía para uso doméstico. ¿Qué es más importante? ¿Tener una fuente limpia de luz eléctrica para tu casa o calentar el agua de la alberca que pocas veces utilizas? Es tiempo de adaptarnos a esta realidad de la situación. La gente que tiene paneles solares instalados en su techo, con el objetivo de disfrutar de la natación en tiempo de frío, debería estar utilizando esa misma energía para calentar el agua para su casa y/o para generar luz eléctrica para alumbrar sus casas y hacer funcionar todo tipo de aparatos eléctricos.

Para la gente que no ha contemplado hasta ahora la generación propia de energía es posible hoy día considerar seriamente la instalación de paneles en su propiedad, en el techo, patio, banqueta o hasta en la misma calle. Pronto la tecnología nos permitirá instalarlos nosotros mismos y será fantástico saber que a través de nuestras acciones estaremos generando cero emisiones de carbono. El costo de compra e instalación de los paneles ha sido el obstáculo hasta ahora, pero los precios son cada vez más accesibles a todos los bolsillos. Puedes consultar las muchas empresas que los venden sin compromiso y considerar las mejores opciones para ti. Éste será definitivamente el futuro de la energía en México: sólo tenemos que convertirlo en una realidad.