Sostiene que “el agua es un elemento clave del desarrollo sostenible… Este año la conmemoración del Día Mundial del Agua se centra en los vínculos entre el agua y la energía. Ambas son imprescindibles para erradicar la pobreza y las interacciones entre ellas pueden facilitar o dificultar nuestros esfuerzos por construir sociedades estables y garantizar una vida digna para todos”.

Es muy interesante esta conexión entre el agua y la energía. En artículos anteriores he hecho referencia a las enormes cantidades de agua utilizadas en las muchas industrias que dependen del petróleo y del carbón. En las zonas donde se practica la fracturación hidráulica (conocida como fracking) el uso del agua potable es incontrolado y masivo. Además, el fracking pone en alto riesgo los mantos freáticos y los acuíferos, porque su proceso tóxico envenena el agua como nunca antes. Teniendo esto en mente, consideremos otra parte del mensaje del secretario general Ban Ki-moon: “El cambio climático, derivado en gran medida del uso insostenible de la energía, incrementará el estrés hídrico y la escasez de agua en muchas regiones. Si se mantiene la actual tendencia al calentamiento, las iniciativas orientadas a facilitar el acceso universal al agua y la energía se verán afectadas”.

El mensaje está muy claro: si no tenemos acceso al agua que necesitamos, nuestro estilo de vida se verá altamente amenazado en cuanto a la agricultura y la producción de nuestros alimentos. De ahí el tema seleccionado por Cinema Planeta 2014: la alimentación. Ya no contamos con la seguridad de tener acceso a todo lo que estamos acostumbrados a consumir, a lo que nos gusta comer. La situación es verdaderamente severa.

El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio de llamar la atención acerca de la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos de agua dulce. Quiero compartirles aquí unos mensajes muy puntuales difundidos por las Naciones Unidas sobre este tema:

El agua requiere de energía y la energía requiere de agua.

Los suministros son limitados y la demanda es cada vez mayor.

El ahorro de energía es ahorro de agua, así como ahorrar agua significa ahorrar energía.

El sector más pobre de la población necesita urgentemente tener acceso a los servicios tanto de agua y saneamiento como de electricidad.

Una mayor eficiencia en el uso del agua y la energía es tan imprescindible como lo son las políticas coordinadas, coherentes y concertadas al respecto.

Los anteriores mensajes son para ti y para mí, y también para los políticos y los gobiernos de cada país. El último mensaje se refiere a la coordinación de una mejor planificación en el uso del agua: “Se necesitan políticas nacionales innovadoras y pragmáticas que puedan conducir a una mayor eficiencia y una prestación efectiva de los servicios de agua y energía”. En el caso específico de México, ¿por qué vamos a seguir con un programa de extracción de gas natural a través del terrible fracking cuando no hay la suficiente agua para toda la población? No somos diferentes de muchos otros países, pero es importante que entendamos que nuestro problema sí es grave en este sentido. Estamos sufriendo mucho calor en esta temporada, por lo que la distribución del agua se vuelve crítica y el tema del agua absolutamente crucial.

El próximo sábado 29 de marzo, a las 20:30 horas, ha sido denominada la Hora del Planeta por el World Wildlife Fund (http://lahoradelplaneta.org.mx). “Durante La Hora del Planeta cientos de millones de personas en todo el mundo apagarán sus luces durante una hora, para mostrar su compromiso con algo que todos tenemos en común: el planeta”. Entonces, yo les pido apagar también sus luces durante una hora el próximo sábado a las 8:30 pm, para demostrar su compromiso con un futuro mejor. Es una oportunidad para contemplar las estrellas y la luna, o se puede prender unas velas dentro de la casa, pero si cada uno apaga la luz estaremos haciendo nuestra parte para proteger nuestro hogar, el planeta Tierra, y mandar así un mensaje claro a las autoridades.

El agua y la energía están estrechamente ligadas. Es imperativo reducir nuestro consumo tanto de una como de la otra. Aunque de las dos, para mí, el agua es la más importante.