Se trata de un proyecto educativo sin fines de lucro, basado en Londres, y dirigido por un grupo colectivo de artistas, músicos, diseñadores, ecologistas e ingenieros. Desde 2007, cuando se construyó el primer cine impulsado por energía generada por los propios asistentes pedaleando sus bicicletas, el objetivo de MR ha sido que la gente aprenda cuánta energía consumen todos los días en su vida diaria. La idea, por supuesto, es promover la noción de cambiar hábitos y desarrollar nuevas costumbres entre la población, sobre todo en cuanto al consumo de electricidad y la emisión de carbono a la atmósfera. Cuando la gente se da cuenta cuántas bicicletas se necesitan para generar la suficiente energía para ver una película es mucho más fácil entender cuánto se consume diariamente para hacer funcionar los equipos eléctricos que todos tenemos en casa. Mientras te das cuenta de eso estás haciendo ejercicio pedaleando, lo que siempre es bueno, y además viendo y disfrutando de una película. Se pide a los asistentes pagar una cuota de su elección.

Me parece una excelente idea que se podría poner en práctica aquí en Cuernavaca. Tenemos el espacio y el clima nos favorece; sólo faltaría la participación ciudadana pero podría funcionar muy bien con un poco de organización. En la misma página se explica cómo se hace el motorcito que se necesita, cómo la bicicleta se monta para que la energía se genere al pedalear y cómo se convierte en la energía que se utiliza para proyectar la película. Todo tipo de bicicleta funciona y tú puedes crear entre 20 y 100 watts durante un periodo extendido y hasta 250 watts por persona que tenga mayor condición, quienes puedan pedalear muy rápido por periodos cortos. MR ofrece cursos para hacer los motores y su proyecto ha motivado a miles de personas a generar su propia electricidad. Nosotros no podemos aprovechar esos cursos, claro está, pero la información detallada está disponible en su página.

Otro proyecto muy similar se encuentra en Michigan, en Estados Unidos. Se llama The Ypsilanti Cycle Powered Cinema Initiative (www.cyclepoweredcinema.com) y es motivado, como MR, por la ecología y la necesidad de reducir nuestro consumo de luz eléctrica. De igual manera, apoya a las artes, también el Festival de Cine de Ann Arbor, además de la proyección de películas realizadas localmente.

Así, se reconoce en varios países el potencial de la energía que puede ser generada por una bicicleta, no sólo para ver películas sino también para cargar baterías y producir lo suficiente para alumbrar en la noche. Una película viene a la mente, ‘Soylent Green’ (‘Cuando el destino nos alcance’, en español), que muestra un mundo futurista sobrepoblado donde se comen galletas saladas verdes en lugar de comida y la luz se genera en las casas mediante bicicletas estacionarias. He buscado más información en internet y en YouTube encontré este video que explica cómo hacer un “generador de electricidad a bajas” que puede ser muy útil: http://www.youtube.com/watch?v=PSCE6I65z0g. No soy ingeniera y no tengo experiencia en su construcción. Sin embargo, me parece algo fácil de construir y tal vez sirva como proyecto para las escuelas de nuestro estado. Hay mucha información en línea, tanto en español como en inglés, que facilita aprender sobre estas ideas: es cuestión de buscarla y ponerla en práctica.

Existe otra ventaja muy importante al generar tu propia energía: ¡es gratis! Estarás haciendo ejercicio, quemando calorías, disminuyendo tu consumo de luz eléctrica producida por la CFE y bajando tus emisiones de carbono. Sin duda, todas muy buenas razones por las cuales pedalear. Muchos de nosotros tenemos una bicicleta polvorienta ocupando un espacio en la casa y que debería ponerse en acción. Todos podemos participar en una iniciativa tan buena. ¿Qué esperas? ¡A pedalear!