Martes, 12 Julio 2011 09:30

Nuestra fascinación por el petróleo

Reportera
Lectura 2 - 4 minutos

Nuestra fascinación y dependencia del petróleo siguen en pie. Aunque somos testigos de grandes pasos en el desarrollo de fuentes alternativas de energía, los gobiernos de los países más poderosos todavía siguen buscando fuentes de petróleo a como dé lugar.

Al parecer, nada les va a impedir robar a la tierra sus riquezas. Tal vez nos hemos olvidado de la tragedia que vivió el Golfo de México debido al terrible derrame de petróleo causado por los esfuerzos equivocados de la empresa BP. Las costas que rodean el golfo siguen viviendo las terribles consecuencias, así como la flora y la fauna. La memoria humana es corta y selectiva. Mientras no nos pase a nosotros, se nos hace fácil olvidar y seguir con nuestras vidas como siempre. Insisto en la importancia de mantenernos informados, ya que siguen las grandes empresas, no sólo BP, sacando petróleo del golfo desde profundidades inmensas. No estaremos preocupados sino hasta el próximo derrame…

Un área nueva de nuestro planeta está ahora bajo la lupa de los países más ansiosos por tener petróleo: ya están discutiendo quién tiene más derecho a la estimada fuente enorme del hidrocarburo que se halla en el Ártico. No había sido posible siquiera contemplar esta área como trabajable, pero con el cambio climático el hielo se está derritiendo a una velocidad fenomenal y una región considerada remota e inalcanzable es hoy día todo lo contrario. Por esa sencilla razón, los países vecinos lo quieren todo, pues les ofrece una fuente tentadora de energía que no pueden resistir. Están dispuestos a trabajar en condiciones polares e invertir enormes cantidades de dinero en búsqueda del líquido dorado.

La organización internacional ecologista Greenpeace ya ha empezado a protestar contra lo que dicen será la destrucción del ecosistema del Ártico por las empresas petroleras. Están realmente preocupados. Con una sola empresa que empiece a buscar petróleo en el área llegarán todas las demás. Las consecuencias negativas son inestimables para las poblaciones de ballenas, osos polares, focas y aves migratorias. Para Greenpeace, es primordial que los gobiernos gasten más en energías limpias y sustentables y así demos fin a nuestra dependencia del petróleo.

Groenlandia junto con Dinamarca, Canadá, EEUU, Rusia y Noruega son los principales actores en el reparto del petróleo ártico. Las discusiones no sólo tendrán repercusiones ambientales; también afectarán los factores políticos, económicos y tecnológicos del mundo. Se dice que es la única área importante que queda en el mundo, que dará lo que buscan: barriles y barriles de petróleo, además de cantidades enormes de gas natural. Lo que es paradójico es que el cambio climático, acelerado por nuestro deseo por el petróleo, ha causado las condiciones que permitirán la explotación de esta área. A su vez, el cambio climático se acelerará en la región, sin duda alguna.

El Ártico es uno de los últimos tesoros del planeta cuyo ecosistema es de mucha importancia, pero está experimentando bajos históricos en su capa de hielo y en general los científicos reportan que la zona se calienta a una velocidad tres veces mayor a la del resto del mundo. Los ecosistemas de la región no tendrán posibilidad de sobrevivir si esto sigue así.

Por otra parte, se nos olvida que el hielo sostiene un estilo de vida muy particular de la gente que habita el Ártico. A ellos, a las tribus indígenas, les pertenece el Ártico pero no tienen ninguna silla en la mesa de las discusiones entre los países vecinos, ningún derecho a defenderse. ¿Qué les espera? Nos preocupamos por los animales, pero estamos hablando aquí de seres humanos, gente que ha vivido por siglos en el frío del Ártico. A veces me impacta el egoísmo del mundo, ante el cual me quedo sin palabras…

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