Al contrario, hay mucho de qué estar agradecidos, afortunadamente. Pero también hay todavía mucho qué hacer para cuidar el planeta. Empecemos el año con el pie derecho, con las mejores intenciones y las mejores ideas.
El internet y las redes sociales permean nuestras vidas por completo. Nos enteramos de las noticias en el momento en que pasan. Aunque las malas noticias circulan más rápidamente que las buenas noticias, no hay que ignorar ni unas ni otras. Nuestros teléfonos celulares ya forman parte de nuestros días y de manera permanente. Al parecer, no podemos vivir sin ellos: se dice que pasamos hasta tres horas al día consultándolos, y lo puedo creer. Dejando de lado las noticias negativas, nos sirven mucho nuestros dispositivos para informarnos del estado de nuestro planeta. Son mensajeros de cada logro y cada advertencia. Por ejemplo, sabemos que los osos polares y los elefantes son algunos de los animales más amenazados actualmente; ahora es la jirafa la que ha entrado al grupo exclusivo de “vulnerables a la extinción”. ¿Cómo lo sabemos? Porque ya nos ha llegado la noticia a nuestros teléfonos portátiles y redes sociales: la jirafa ha sufrido una disminución de 40% en su población, lo cual es verdaderamente preocupante. Aunque es una noticia alarmante es también una llamada de alerta para iniciar campañas a fin de lograr su protección hacia el futuro, como lo hemos hecho y como lo seguimos haciendo a nombre de los elefantes y de los osos polares.
Hablando de elefantes, llega una buena noticia de China. Ese país anunció la semana pasada que prohibirá el comercio del marfil para fines de 2017. ¡Qué bueno para los elefantes! Si existe un mercado para la venta de marfil, entonces siempre habrá cazadores furtivos matando sin remordimiento elefantes africanos. Si el mercado deja de existir los cazadores no tendrán por qué matar estos animales tan majestuosos: no tendrán dónde ni cómo vender el marfil. Es maravillosa esta noticia que nos comparte el World Wildlife Fund (wwf.org). El objetivo, por supuesto, es prohibir la venta de marfil en su totalidad a nivel global y así acabar con el problema, dándole grandes esperanzas de supervivencia al elefante.
La organización conocida como TRAFFIC (http://www.traffic.org/) es otra fuente excelente de información sobre las especies vulnerables. Se dedica a monitorear el comercio de especies silvestres, no sólo de animales sino también de plantas, con el fin de proteger la biodiversidad y promover el desarrollo sustentable. Apoyan a los sectores privado y público, los gobiernos y los individuos a nivel global en la implementación de mejores prácticas, leyes efectivas y planeación sostenible. Su misión es asegurar que el comercio de plantas y animales no amenace la conservación de la naturaleza.
Por último, quiero recomendarles un libro que todos debemos leer. Se llama “La Vida Secreta de los Árboles” escrito por Peter Wohlleben (Ediciones Obelisco) y disponible en la librería Gandhi. A través de este libro aprenderás qué sienten los árboles, cómo se comunican, cómo sobreviven, cómo se protegen y cómo se apoyan mutuamente. Es fascinante entrar en su mundo y aprender por qué es terrible talar un árbol…
Les deseo un excelente inicio de este nuevo año y espero que 2017 esté lleno de alegría, buenas prácticas, creatividad, ecología, tranquilidad, respeto mutuo y esperanza para el futuro de nuestro planeta Tierra. ¡Feliz Año Nuevo!