“Lo supe toda mi vida.
Qué un día terminaría.
Levántate y sal de aquí.
No dejes entrar al viejo.”
-Toby Keith-
Cantante
Hace dos años, mientras jugaban golf, Clint Eastwood platicaba con Toby Keith, cantante de música country, y le decía que en un par de días cumpliría 88 años. Toby le preguntó entonces cómo iba a celebrarlo. A lo que Eastwood contestó: “haciendo una película. Dirigiendo y actuando”. Fue la respuesta. Toby vuelve a preguntarle: “¿Y qué te motiva a seguir?”. Clint responde: “Sólo me levanto todos los días y no dejo entrar al viejo”.
Esta frase motivó a Toby para componer una canción, la cual se convirtió en parte de la banda sonora de esa película.
La vejez actual no es la de cuando yo era niño. En aquellos años, parecía que una persona de 40 años ya era vieja. En realidad, ellos pensaban que estaban en la flor de la vida. De hecho, la gente se jubilaba muy joven. Y se dice que, a nivel mundial, actualmente, cada segundo dos personas cumplen 60 años.
Recuerdo mis años de juventud, nosotros fuimos seis hijos, cinco hombres y una mujer, la familia de mi papá tenía doce hijos e hijas, y así era la cosa. En la familia de mi madre, creo que fueron siete. Eran familias grandes. Y ya en aquellos años, las familias europeas tenían un hijo o no tenían. Eran países de gente vieja. Decía yo. Caminaba por las calles y sólo veía adultos mayores. Como se dice ahora.
Pero actualmente se están invirtiendo los papeles en México. Desde los años 70 que comenzaron en la tele con la publicidad de “la familia pequeña vive mejor”, efectivamente se fue haciendo más pequeña. Y se fueron acabando los jóvenes.
De acuerdo a la información estadística del gobierno, en México hay 37, 504, 392 jóvenes de 12 a 19 años de edad en el país, es decir, el 31.4% de la población. México se está haciendo un país de gente vieja. Bueno, eso es lo que dicen.
Sin embargo, y precisamente por la etapa que estamos viviendo, la flor de la vida actual es llegar a la edad de 60 años.
Pero no todos lo vemos de esa manera. Se dice que ser, o sentirse, viejo es una actitud. Y obvio, también se va dando este concepto de acuerdo a la sociedad en la que vives. La sociedad y la familia te dicen que ciertos comportamientos o manera de vestir ya no son “propios” de tu edad. Todos estos conceptos están basados en la hipótesis de los marcadores somáticos. Dicha hipótesis establece que “El ser humano reside en la encrucijada perenne de dos grandes mundos: el exterior (el cual percibe a través de los órganos de los sentidos) y el interior (que adquiere la forma de pensamientos e imágenes mediante los cuales representa y elabora su realidad individual). Ambas se coordinan, de modo tal que las situaciones que nos corresponden vivir son matizadas por los pensamientos que se elaboran en torno a ellas, y a partir de los cuales emerge una respuesta emocional concreta.” Y por eso actuamos como actuamos y sentimos lo que sentimos (o percibimos lo que percibimos).
Tal vez estoy diciendo esto para sentirme mejor, puesto que ya estoy llegando a una edad en la que, para algunos, parece ser que está llegando el final. Sin embargo, tengo algo que agregar. Nuestras generaciones, hablo de las del 50 para acá, vivimos muchísimas cosas y nos hemos tenido que adaptar a esta modernidad. Pasamos de la grabadora, la televisión sin control remoto, los walkman, el dvd, pasando por las computadoras, los juegos de video, hasta llegar al celular (que maneja nuestras vidas) y los medios sociales. Somos una generación que se ha tenido que adaptar a muchos cambios sociales y a luchar por sus derechos.
La vejez actual es diferente. Se le llama vejez activa. Hay personas mayores viajando en grupo, saliendo a pasear o a bailar o se reúnen con sus amigos de antaño. Según la OMS, el envejecimiento activo es “el proceso de aprovechar al máximo las oportunidades para tener un bienestar físico, psíquico y social durante toda la vida. El objetivo es extender la calidad y esperanza de vida a edades avanzadas.”
El envejecimiento activo es algo que podemos empezar desde que somos muy jóvenes hasta que lo vamos dejando de ser. El objetivo es mantener y cuidar la salud a nivel bio-psico-social. Es decir, cuidar de nuestro cuerpo, de nuestra mente y de nuestras relaciones sociales. ¿Y qué decir de la experiencia y sabiduría? Los adultos mayores de hoy tienen una relación maravillosa con la vida. Hay que aprovecharlos y considerarlos para cultivar y desarrollar la cultura de la paz porque todos vamos en el mismo barco.
Por cierto, al momento de estar escribiendo estas líneas, domingo 31 de mayo, el “joven” Clint Eastwood está cumpliendo 90 años. Sigue pensando en hacer más filmes y cuando se despierta, “no deja entrar al viejo.”