“Los políticos tenemos
que vivir como vive la mayoría,
y no como vive la minoría”
-Pepe Mujica-
Expresidente de Uruguay
Para muchas personas, el buen vivir es un concepto nuevo. Un concepto de moda. Sin embargo, el buen vivir es tan antiguo como nuestros antepasados. En todas las etnias del mundo siempre ha existido este concepto que se puede definir como: el "pensar bien, sentir bien para hacer bien con el objetivo de conseguir la armonía con la comunidad, la familia, la naturaleza y el cosmos”.
También podemos definir el concepto del buen vivir como: vivir en armonía con los demás seres humanos y la madre naturaleza, sobre la base de la unidad, la solidaridad y la empatía, retomando los principios ancestrales de los pueblos de la región. Formamos parte de la misma unidad y así como “nosotros somos montañas que caminan, los árboles son nuestros hermanos”. Del mismo modo, el Buen Vivir es buscar la vida en comunidad, donde todos los integrantes se preocupan por todos. Todos vemos por todos. Todos nos cuidamos a todos.
Y aquí entra el concepto de la palabra libertad del ser humano y su compromiso con la naturaleza. Hasta ahora, nos hemos dado cuenta de cómo el mismo hombre, los hombres de negocios, en su concepto erróneo de libertad, en su egoísmo y avaricia ha ido acabando con todo en aras de acumular riqueza, sabiendo que la madre naturaleza se está muriendo, mejor dicho, la está matando, y no está dejando una herencia buena para nuestros hijos. No hay trabajo. Y si los hay, es mal pagado, indigno. Hay mucha carencia. Carencia económica, carencia de lugares para estudiar, carencia de trabajo, carencia de valores, carencia en nuestras comunidades. ¿Hacia dónde nos quieren llevar los que quieren poseer todo? Están matando a nuestra madre tierra. ¿Quién los detendrá?
Pepe Mujica, expresidente de Uruguay ha hecho comentarios al respecto y nos dice que "si la felicidad no la encuentras con poco, no la vas a encontrar con nada". Y señala:
"Ningún gobierno puede garantizar la felicidad. Eso dicen. Es un estado personal. Dicen... Pero es falso. La felicidad necesita un medio ambiente. Necesita un espacio para ser posible. Necesita que, justamente, el resto de las cosas se miren a partir de la felicidad. Tiene que ser una preocupación central." Y ese medio ambiente lo tiene que proporcionar el Estado y, obviamente, con la participación de todos nosotros a través de la democracia participativa. Nosotros como ciudadanos, hasta ahora, sólo aceptamos lo que nos dictan las grandes empresas, sin ponernos a pensar en el mal que nos causan como personas y el daño que le causan a la madre tierra y, mucho menos ejercemos acciones para acabar, o por lo menos detener todo ese mal causado. Sin embargo, hay tres estados en nuestro país en donde ya se han ejercido acciones: En Veracruz, que es el primer estado en tomar la iniciativa, se aprobó una ley para disminuir el uso de plásticos y popotes, en Baja California Sur se restringió en todo el territorio la venta y distribución de bolsas de plástico, contenedores de poliestireno y popotes por parte de todo tipo de comercios. En su lugar, se deberán usar productos biodegradables. Y en Querétaro ya entró en vigor la prohibición de entrega y distribución de todo tipo de bolsas de plástico en tiendas y diferentes tipos de comercio.
Esta es la razón de ser, la justificación de este concepto del buen vivir. Aquí tienen lugar todas las personas que buscan una forma de vivir mejor, una forma de estar en contacto y darle respeto a nuestra madre naturaleza. Es un paradigma revolucionario para regresar a nuestros orígenes, respetando al prójimo y viviendo en armonía con todo y con todos para tener una mejor sociedad. Necesitamos alejar la violencia, extirpar la corrupción, romper con el estigma de “el que no tranza, no avanza”. Todo en beneficio de todos y más para los que vienen detrás de nosotros. Nuestros hijos y nuestras hijas. Para dejarles un mundo mejor como herencia.
Aquí tienen lugar los soñadores, los que creemos que un mundo mejor es posible, los que construiremos nuevas formas para vivir en armonía con los nuestros incluida la madre tierra y ser uno solo en comunidad. Y en el caso de los políticos, que de una vez sepan que no son una clase privilegiada. Al contrario, ellos más que nadie, deben ser los primeros en reflexionar y actuar como lo que son: servidores públicos.