Bueno, para ser realistas, desde el 14 porque nos mudamos ese día así que fue un fin de semana agitado, sin embargo, en cuando estuvimos instalados en nuestro nuevo departamento, hemos tratado de salir lo menos posible. Mis hijos son adolescentes, bueno uno es adulto instalado en la eterna adolescencia, pero esa es otra historia, así que estar encerrados en su cuarto socializando por internet realmente no es algo impuesto por la cuarentena, sino parte de su vida cotidiana desde hace mucho. Pero yo no soy así, yo necesito mis dosis de aire fresco con frecuencia.
Esta es una de las cosas que no soporto de vivir en una gran ciudad, los pocos espacios que hay para las actividades al aire libre y ahora, en medio de este confinamiento, nos hacen tanta falta. Pero a todo esto, ¿en serio no podemos de pronto tomar el auto, agarrar camino e internarnos en algún bosque sin gente? Pues no, de acuerdo a las indicaciones globales no.
A pesar de ello, países como Bélgica han causado polémica porque a pesar de haber impuesto el confinamiento a sus ciudadanos, sí permiten e incluso recomiendan la práctica de actividades al aire libre y es que por supuesto, el sedentarismo puede causar estragos en nuestra salud también.
El número de países que están poniendo a sus ciudadanos en cuarentena se sigue incrementado. Uno de los últimos ha sido Bélgica, que está adoptando medidas muy parecidas a las de España. Cada caso tiene sus particularidades, e incluso allí se permite que abran las peluquerías, aunque sólo se puede dar acceso al local a un cliente al mismo tiempo. En lo que respecta a la actividad deportiva en la calle por ejemplo, Bélgica, Italia o Francia se distancian en sus medidas de las que impuso España, lo cual tampoco quiere decir que sean mejores o peores en la lucha contra el coronavirus, sólo son diferentes.
Esto es lo que dice la norma belga en lo que al deporte callejero respecta: 'La actividad física al aire libre también está permitida, e incluso recomendada, con un miembro de la familia, o un amigo o conocido, siempre que se mantenga una distancia suficiente'. En Italia, el país europeo más afectado por el Covid-19, donde se decretó la cuarentena el pasado 9 de marzo, en palabras de la subsecretaria de Estado del Ministerio de Salud, Sandra Zampa, en su cuenta de Twitter, "se permiten actividades deportivas y físicas realizadas en espacios abiertos de acuerdo con la distancia interpersonal de un metro. En cualquier caso, se deben evitar las reuniones".
En Francia, las medidas se volvieron algo más estrictas apenas esta semana, y según dijo el ministro del Interior, Christophe Castaner, "se permiten salidas breves para hacer algo de ejercicio o sacar a las mascotas. Todas las actividades grupales, como jugar un partido de fútbol, están estrictamente prohibidas".
En España, Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, ha defendido que los deportistas nacionales que se están preparando para los Juegos y que compiten en modalidades individuales, puedan salir a la calle a hacer ejercicio respetando al menos un metro de distancia.
Y es que consideran que, si Corea del Sur que es el único país que parece estar ganando la batalla contra el coronavirus no especificó nunca nada en contra de continuar practicando deportes al aire libre, pues no parece haber una razón lógica para prohibirlo.
La pregunta es entonces, ¿debemos salir a la calle a ejercitarnos? Bueno yo creo que si en nuestra ciudad hay pocos espacios para hacerlo y eso genera que todos vayan a correr al mismo parque pues tal vez no es lo mejor, pero si tenemos la oportunidad de ir a algún espacio abierto, donde podamos estar en contacto con la naturaleza, sin usar transporte público, creo que la actividad al aire libre al menos por una hora cada tercer día puede ayudar a nuestro cuerpo a generar las endorfinas necesarias para estar fuertes emocionalmente ante esta crisis.
Obviamente si se tiene cualquiera de los síntomas de la enfermedad (tos seca, fiebre o dificultad para respirar) de ninguna manera se les ocurra hacerlo) pero las actividades individuales como correr, caminar, tai-chi, yoga o ciclismo (de preferencia de montaña o urbano pero muy temprano, cuando hay poca gente en la calle) es probable que representen un riesgo mucho menor de contagio y nos ayudarán a ser felices hasta que recuperemos el bien más preciado de cualquier persona: la libertad.