Esta feria genera orgullo y alegría, pues representa un vínculo más de identidad con nuestra tierra, sus productos y la forma de presentarlos a la sociedad y al mundo.
Además, permite que visitantes nacionales y extranjeros puedan tener contacto con productores, aquellos que todavía le apuestan a la vocación agrícola en la Ciudad de México, que privilegian al maíz como parte importante en el devenir histórico de los pueblos mesoamericanos y que ha permitido alimentar a muchas generaciones.
Son 26 años de una expresión de culturalidad, de gastronomía, de identidad, que da vida y forma a nuestros pueblos y barrios originarios.
La Expo Culinaria del Elote y la Tortilla de San Juan Ixtayopan se llevó a cabo del 10 al 18 de agosto en el Barrio de La Asunción, donde se instalaron más de un centenar de stands con más de 50 variedades de productos pero todos unidos por un mismo ingrediente: el maíz.
El maíz tiene una importancia grande en esta demarcación, donde mil 500 hectáreas de producción agrícola, 500 son de este grano. La feria se llenó de muestras de la oferta gastronómica y cultural de la gente oriunda de Tláhuac, un lugar que ha sido estigmatizado como violento pero donde en realidad vive gente buena y trabajadora, que quiere demostrar al mundo lo que es realmente: una comunidad que aprecia sus tradiciones. Además de que en los alrededores de la feria se puede disfrutar de atracciones como el Lago de los Reyes Aztecas, las chinampas y el bosque.
Algo interesante es que la milpa de Tláhuac es de las más altas del país debido a que la tierra en esta región es muy fértil y rica en nutrientes.
Sin duda el maíz es uno de los ingredientes más importantes en la gastronomía mexicana. Su cultivo data de la época prehispánica, cuando los indígenas del centro del México se dedicaban a domesticar dicha planta para consumo y comercio, pero debemos recordar que en México, gracias al sistema milpa, el maíz no se siembra solo, como un monocultivo, sino que se siembra en asociaciones biológicas con el frijol, la calabaza y algunas especies de quelites.
Tláhuac, junto con Milpa Alta y Tlalpan destacan por contar con una de las producciones más importantes de maíz de todo México. No quiere decir que son líderes en cantidades de producción, sino que su manera de trabajar la tierra es muy especial, lo que la hace una entidad relevante por el cuidado y atención que brindan a estos granos.
En la Feria del Elote y la Tortilla de San Juan Ixtayopan, más de 100 expositores promovieron todas sus formas de elaborar deliciosa comida con el maíz. Aquí descubrimos todas las exquisitas posibilidades que surgen de este cultivo nacional, y mi hijo pudo conocer todos los tipos de maíz que crecen en su tierra, desde el amarillo y el azul, hasta el rosa y el negro.
Distintas presentaciones de esquites, atoles, tamales, quesadillas, pozole, tlacoyos, sopes, flautas y más pudimos probar en la feria. El gran sabor estaba asegurado, pues aquí son expertos en el tema.
Lo cierto es, que los mexicanos urbanos poco sabemos sobre el origen, cultivo, producción y evolución de esta importante planta nacional. Durante los días de la feria, además de probar platillos, pudimos platicar con los productores y descubrir un poco de los pueblos que por décadas se han dedicado a esto.
La delegación de Tláhuac es parte de las pocas demarcaciones de la Ciudad de México que todavía trabaja la tierra de manera tradicional y 100% artesanal. Las semillas que se siembran son siempre orgánicas, se riegan con agua de temporada y es la mano de obra lo que las hace florecer y transformarse en ricos platillos. Mediante la feria, se busca apoyar y reactivar este proceso. Se pretende promover la buena alimentación que provee el maíz, así como impulsar la tradición de la comida prehispánica que las familias de estas zonas se empeñan en comercializar. Y tú… ¿cuándo vas a visitar Tláhuac?