Muchos de los que hoy somos viajeros recordamos como una de nuestras primeras experiencias de viaje aquellos campamentos de verano a los que nuestros padres se aventuraron a enviarnos. Y es que, una de las principales preocupaciones de los padres es saber cuál es la mejor opción para que los hijos disfruten durante las vacaciones escolares. Para algunos padres es un periodo para que los niños jueguen y se diviertan; para otros, una oportunidad para que perfeccionen sus estudios o aprendan nuevas habilidades.
Según los expertos, existe un único destino que permite que los niños jueguen fuera mientras desarrollan nuevas habilidades para toda la vida, y éste se llama campamento. Y en este sentido, los beneficios de los campamentos de verano son muchos.
El director de la Red de Investigación de Comunidades Saludables de la Universidad de Waterloo en Reino Unido, Troy Glover considera que los beneficios son muchos. Desde lecciones de vida más allá del aula, el valor del tiempo de juego, el trabajo en equipo, aprender a apreciar la naturaleza, hasta el desarrollo de la confianza y de las habilidades de liderazgo. “Los cambios tan sustanciales que se producen en el crecimiento personal de los niños dicen mucho acerca de la experiencia de los campamentos de verano”, afirma Troy Glover.
Beneficios de los campamentos
Los beneficios de los campamentos de verano son muy amplios. Los niños tienen la oportunidad de convivir con niños de su edad y de disfrutar de momentos inolvidables. Porque el aprendizaje emocional y educacional de esta experiencia repercutirá de forma muy positiva en su crecimiento y desarrollo personal. Aquí os contamos algunos de los principales beneficios de los campamentos, según la Universidad de Waterloo:
- Amistades y habilidades sociales
El campamento proporciona el entorno ideal para que los niños y niñas asuman riesgos sociales. Obviamente, al principio, entrar en un mundo social desconocido puede resultar aterrador. Pasado el periodo de adaptación aprenden a tratar con gente nueva desarrollando sus habilidades sociales, explorando su independencia y mejorando su autoestima.
Stephen Fine, director de investigación de la Asociación de Campamentos de Ontario, Canadá, asegura que: “el trabajo en equipo, la cooperación y la negociación son inherentes a la experiencia del campamento. Aumentan los niveles de confianza de los niños y su capacidad de enfrentarse a situaciones sociales. Aprenden a tomar sus propias decisiones sin la ayuda de sus padres”.
- Resiliencia y confianza
Otro de los beneficios de los campamentos se encuentra en el área de la inteligencia emocional. Esta competencia implica acciones como reconocer, comprender y controlar las emociones. Los niños aprenden a relacionarse, a interactuar con otras personas de manera positiva, a empatizar, y a conectarse con los demás.
“La experiencia ayuda a desarrollar la inteligencia emocional de los niños y su capacidad de empatía”, dice Troy Glover. En su opinión, los campamentos alientan a los jóvenes a salir de su zona de confort a través de sus actividades. También “les enseña a enfrentarse al fracaso, a conocer sus limitaciones y descubrir áreas en las que pueden mejorar”.
La diversidad de actividades de los campamentos permite a cada niño su oportunidad de tener éxito, ya que los retos se enfocan como desafíos que puedan superar.
- Centrarse en el plano físico
Es complicado competir por la atención de los niños con la diversidad de dispositivos, aplicaciones y redes sociales que tienen a su alcance. Un estudio reciente de Statistics Canadá descubrió que sólo el 7% de los jóvenes de entre 6 y 19 años realizan el tiempo recomendado de ejercicio físico que necesitan.
Muchos campamentos, además de prohibir el uso de productos electrónicos, proporcionan una rutina diaria que implica levantarse temprano, hacer actividad física, tener comidas regulares y permanecer largos períodos al aire libre.
En los campamentos, el ejercicio físico está presente y disfrazado de diversión. Los niños aprenden lo que les hace sentir bien y contribuye a su bienestar. Los juegos y las diferentes actividades les permiten adoptar un estilo de vida saludable casi sin darse cuenta.
- Déficit de naturaleza
A diferencia de otras generaciones, el vínculo con la naturaleza está ausente en la vida de muchos niños. “Pueden ser conscientes de los problemas ambientales, pero rara vez se aventuran a experimentar el mundo natural”, dice Richard Louv autor del libro, El último niño en el bosque.
“Incluso los campamentos urbanos suelen tener una parte exterior”, dice Glover. Los niños necesitan la naturaleza para el desarrollo saludable de sus sentidos, para el aprendizaje y la creatividad. Una razón más para conectarse con aventuras al aire libre y alejados de las pantallas.
- Valores de liderazgo
La confianza, la creatividad en la toma de decisiones y la comprensión del trabajo en equipo son algunas de las cualidades que comparten muchos líderes. Se necesita práctica para convertirse en un buen líder.
Moira MacDougall, directora de estrategias para jóvenes en el YMCA de Toronto, explica cómo en un campamento “a menudo tienes que confiar en tus compañeros de equipo para completar una actividad”. Se forma un vínculo dentro del grupo “y en ese proceso lo que esperas es que el joven aprenda a tener voz en el equipo, o a ser persuasivo”.
“Los niños no van al campamento para ser más conscientes de sí mismos o ser mejores líderes; van porque es divertido. Los resultados positivos son el resultado”, matiza Troy Glover. “Aprenden que todos tenemos un papel que representar para contribuir a una sociedad mejor”.
- Continuar educando
“No solo cuenta el aprendizaje cognitivo, también el aprendizaje emocional”, dice Tom Potter, profesor asociado de la Universidad de Lakehead en Thunder Bay, Ontario. Aprender es más que libros de texto y exámenes.
Los comentarios guían a los niños en el desempeño de las actividades. “Si van en canoa y lo están haciendo bien se les dice que van en la dirección correcta. Y si la canoa vuelca no pasa nada, todo es parte del juego y del aprendizaje”, afirma Potter. “Los niños estarán tan ocupados divirtiéndose que ni siquiera notarán que están aprendiendo”.
- Juego libre y activo
Muchos niños hoy en día no disfrutan lo suficiente del juego no estructurado. “El tiempo que los jóvenes pasan en la escuela, en casa o viendo la televisión ha aumentado, y el tiempo de juego activo ha disminuido”, dice Michelle Brownrigg, directora ejecutiva de Active Healthy Kids Canada.
El campamento ofrece a los niños el tiempo de juego que necesitan y fomenta la creatividad y el compromiso social. “Lo que es realmente único es la oportunidad para que los niños exploren actividades creativas sin estar tan dirigidos por los adultos”, afirma Brownrigg.
Así que, si está en sus posibilidades regalarle a sus hijos e hijas un viaje a un campamento de Verano, ya sea a Canadá, Estados Unidos o Europa, además de aprender otro idioma y conocer gente de otras nacionalidades, también seguro, les estarán regalando un nuevo par de alas… para dejarlos volar cuando sea el momento.