El cambio climático es una evidencia, y esta semana hemos visto cómo el fuego ha arrasado con los bosques y generado graves contingencias ambientales. Por eso es importante reiterar que los incendios pueden prevenirse porque si queremos seguir disfrutando estos paseos por la naturaleza, es nuestra responsabilidad cuidarla.
El fuego es implacable y no va a esperar a decisiones gubernamentales ni tiene pensado tomarse vacaciones así que si practicas senderismo, montañismo, ciclismo o cualquier otro deporte vinculado a los bosques, esto seguro te interesa.
Lo primero es enfocarnos en prevenir. Cuando vayamos a la montaña, tanto para hacer senderismo, trekking, montañismo, acampada o simplemente a pasar el día, observa estas recomendaciones generales:
- No tirar colillas y cerillos, es más, no las dejes en el monte ni apagadas. Lo mejor sería que no fumases en ambientes de vegetación seca, pero si las ganas son demasiadas, al menos no dejes tu colilla y llévatela contigo, es la mejor garantía de que esté apagada (existen ceniceros portátiles que te pueden ser muy útiles). Además, las colillas tarde o temprano se moverán con la lluvia o viento y terminarán en los ríos, contaminando el agua. Por favor, si puedes mejor evita fumar.
- Di No a los fuegos artificiales. Nada de artefactos pirotécnicos, ni tampoco globos de aire caliente. Sí se ven muy bonitos cuando se elevan pero todo lo que sube baja y… provocará incendios.
- Sólo haz fuego en zonas habilitadas para ello. Algunos parques naturales tienen asadores o zonas delimitadas para fogatas. Por favor úsalas. Cuando se haya decretado un periodo de prohibición, está totalmente prohibido hacer cualquier tipo de fuego (esto incluye también a esos asadores). Nuestro consejo: NO hagas nunca fuego, llévate la comida cocinada de casa y disfruta del día sin tener que cocinar ¡picnic pues! Ahora que si de plano lo tuyo es la carnita asada porque vienes del norte, pues apaga siempre todos los restos de carbón o leña, para asegurarte de que el fuego y la brasa han quedado completamente extinguidos. Ten a mano agua en abundancia para poder atajar cualquier pequeño contratiempo.
- Con o sin temporada de incendios, por favor llévate siempre la basura que hayas generado y deposítala en un contenedor urbano, o mejor aun… ¡no generes basura! Ten esto especialmente presente para los envases de vidrio y las latas, pues pueden provocar incendios.
- Nunca enciendas una hoguera por la noche para iluminarte; recuerda que hacer fuego fuera de las áreas habilitadas para ello está prohibido. Las linternas a pilas o batería son estupendas, y los frontales de led dan una luz excepcional.
- Cuidado con la vegetación seca. Los elementos que produzcan luz o calor por medio de combustibles inflamables han de apoyarse en una zona libre de vegetación, y si vamos a perderlos de vista debemos apagarlos.
Al margen de estas precauciones deberemos ser especialmente cuidadosos con los vehículos con los que nos desplazamos hasta la zona por donde tenemos pensado caminar:
Si no existe una zona delimitada procura no estacionarte sobre vegetación seca o muerta. La alta temperatura de determinados elementos del vehículo puede iniciar un fuego.
Los caminos y las pistas forestales facilitan el acceso a los medios de extinción y otros vehículos de emergencias. Estaciónate sin interrumpir y no dificultes el paso de otros vehículos.
Deja tu coche siempre en posición de alerta, es decir, en dirección de salida. Si tuvieras que dejar el lugar rápidamente porque comience un incendio, todo será más fácil.
Al mínimo indicio de fuego, avisa. Vale más un aviso de falsa alarma que haber ignorado una señal y que luego el fuego sea incontrolable con las terribles consecuencias que ya conocemos.
Mantén la calma. Evita salir en estampida. Llama al número de emergencias y avisa de la situación siendo lo más preciso posible con respecto a tu posición y a la del fuego, sé también preciso en el número de personas que te acompañan en ese momento, no olvides que lo primero es la vida de las personas.
Permanece en grupo. Hay que evitar que el pánico se apodere y que cada uno salga corriendo en una dirección distinta, esto complicaría mucho las labores de rescate.
Evita salir corriendo hacia zonas sin escape. No huyas precipitadamente. Si la situación ya es complicada de por sí, si emprendes una huida a ciegas puede ser que te lesiones; un esguince o una torcedura en ese momento es lo que menos te conviene. Analiza tu posición con respecto al incendio, y trata de alejarte de él de manera perpendicular y en dirección contraria al viento. Lleva una batería de repuesto para tu móvil cargada al 100… créeme que esté activo el GPS te ayudará en caso necesario.
En tu huida no pases por zonas de matorral, son altamente combustibles y el fuego avanza muy rápido en ese medio. No huyas ascendiendo una colina con el fuego a tus espaldas. El fuego se propaga muy rápido, ten por seguro que llegará antes que tú a la cima y te alcanzará.
Permanecer en barrancas es otra de las cosas que debes evitar. La propagación del fuego en estas zonas es rapidísima. Si te ves rodeado por el fuego, mantén la calma, busca la zona más despejada de vegetación, trata de protegerte tras una roca, cubre tu cuerpo y la cabeza con una prenda. Moja un pañuelo de tela o una camiseta y respira a través de ella haciendo inspiraciones poco profundas y lentas, tomando el aire cerca de tierra y evitando inhalar el humo espeso.
No busques refugio en cuevas o pozos, el oxígeno puede terminarse rápidamente. Si estas cerca del mar o de un río, acércate al agua, y si es necesario métete dentro. No atravieses el fuego, y mucho menos si no eres capaz de ver lo que hay tras él.
Si estás circulando con el coche y no puedes continuar, detente en un lugar protegido, cierra las puertas y ventanas, para la ventilación del coche y enciende las luces de cruce y las de emergencia para que te puedan localizar a través del humo.
Este artículo no busca que entres en pánico, sino que sepas qué hacer si te ves envuelto en un incendio. No lo olvides, la lucha contra el fuego es labor de todos.