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El coronavirus no afectó sus ventas
Pero el fin de año sí perjudica su negocio de comida.
“En lo particular la pandemia no me afecta mucho, por aquí pasan muchos trabajadores que compran comida y gracias a eso yo sigo con mi trabajo”, dijo Rosario Benítez, quien se dedica a la venta de comida en el poblado de Chamilpa, municipio de Cuernavaca.
Sin embargo, Rosario asegura que las ventas han bajado debido al fin del año 2020: “lo que si me afecta son las bajas ventas que tengo siempre en los últimos meses del año. Se empieza a notar desde día de muertos y así se sigue hasta enero. Mucha gente comienza con los ahorros para la cena de navidad o los regalos para reyes y por eso ya no compran comida”.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante informó que pese a que tiene trabajo sí ha reducido la cantidad de comida para vender: “yo hago menos comida a comparación de otros meses porque las ventas no son las mismas. Lo que sí he notado por la pandemia es que la gente que pasaba por aquí ya no lo hace y a veces ellos eran los que compraban un taco o una quesadilla”.
“También las mamás como ya no van a la escuela por sus hijos ya no compran comida para llevarla a la casa. Antes vendíamos muchos desde en la mañana porque aprovechaban y se llevaban los tacos para el desayuno. Pero como ya no hay escuelas pues ya no vendemos lo mismo” dijo Rosario Benítez.
Comerciantes quieren instalar tianguis en la calle Guerrero
Buscan el permiso de la autoridad municipal; ofrecen protocolos sanitarios.
Mario Lara López, dirigente de la Coalición de Comerciantes, informó que buscarán a las autoridades municipales para que les permitan vender productos alusivos a la temporada decembrina a través del tianguis navideño y del día de reyes.
En entrevista, el representante explicó que buscarán en estos días recuperar las pérdidas que tuvieron a lo largo de este año debido a la pandemia por covid-19, cuando sufrieron una caída de ventas hasta del 70 por ciento en relación al 2019.
Refirió que, como cada año, pedirán que se les autorice el cierre de la calle Vicente Guerrero para sus ventas y advierten que -a diferencia de años anteriores- habrá restricciones en el acceso, para garantizar la sana distancia, para lo cual han pensado proponer que se coloquen filtros no sólo para la toma de temperatura y la colocación de gel, sino también para contabilizar el número de personas que ingresan al corredor.
Señaló que han dialogado con el Poder Ejecutivo estatal y confían en que también haya diálogo y disposición de parte del gobierno capitalino, para evitar que haya confrontaciones y que se logre la instalación de sus puestos sin problemas.
Finalmente dio a conocer que también restringirán la instalación sólo a comerciantes semifijos de las plazas Lido y Degollado y a vendedores de Cuernavaca.
Morelos, anfitrión del cuarto Encuentro de Líderes de Capital Humano
La emisión contó con seis paneles de expertos a través de una sala virtual de Microsoft Teams con transmisiones en vivo.
Con la finalidad de ofrecer un panorama general en materia, laboral, empresarial y educativo, la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo (SDEyT), mediante su titular Ana Cecilia Rodríguez González, asistió a la cuarta emisión del “Encuentro de Líderes de Capital Humano”, que es un escaparate para escuchar a expertos de la gestión de Recursos Humanos (RRHH), establecer relaciones y hacer sesiones de trabajo.
La funcionaria estatal destacó que este evento es de gran relevancia para los encargados de la función de Recursos Humanos en el estado de Morelos, en el cual se reúnen empresarios, directores, gerentes, ejecutivos de RRHH y representantes de Instituciones Educativas de Nivel Superior en la que se comparten las experiencias y la manera de afrontar la realidad que estamos viviendo.
En esta emisión se contó con seis paneles de expertos a través de una sala virtual de Microsoft Teams con transmisiones en vivo. Los temas que se desarrollaron son: vulnerabilidad, incertidumbre, riesgo y exposición emocional en época de pandemia, planes de acción para la efectividad del negocio basados en factores psicosociales.
Así como también, el impacto en las organizaciones por la Reforma IMSS 20 – 21, impacto del T-MEC y la legitimación de contratos colectivos en las relaciones laborales, empresas y colaboradores exitosos con la modalidad de teletrabajo / home office y futuro del trabajo post COVID-19.
“Tenemos una vida diferente a la que teníamos hace un año, que ha afectado la economía y el trabajo, creando un mundo laboral completamente diferente en donde se han acelerado procesos tanto de educación, trabajo y se han modificado el tema de la presencia local”, puntualizó la funcionaria.
Finalmente, Cecilia Rodríguez recordó que estamos frente a consumidores nuevos, porque las prioridades de los seres humanos han cambiado, por eso los líderes del capital humano deben adecuar los mecanismos a estos cambios y cómo debemos enfrentarlos, porque nadie desde su trinchera puede hacerlo solo, por eso debemos capacitarnos en el trabajo en equipo y la unión laboral fraterna.
Instalan internet gratuito en parques de Cuautlixco
El objetivo es apoyar a que los estudiantes reciban clases en línea.
Cuautla.- Ante las dificultades que enfrentan numerosas familias para que sus hijos reciban clases en línea, debido a que por la crisis económica no pueden contratar el servicio de internet, en la ayudantía municipal de Cuautlixco fueron instaladas redes de wifi para que los estudiantes se puedan conectar gratuitamente y no pierdan clases.
Así lo dio a conocer Bernardo Meléndez Linares, ayudante municipal de ese poblado, quien dijo que la señal gratuita de internet fue instalada en el Parque del Chapopote, donde se encuentra la ayudantía municipal, y en la Plazuela Miguel Hidalgo, donde está la cancha de basquetbol, frente a la estación de Bomberos.
Dijo que entre las consecuencias que está provocando la pandemia por covid-19 está la falta de ingresos económicos por parte de las familias, cuyo sostén económico se quedó sin empleo o sufre la reducción de su sueldo, lo que dificulta pagar el servicio de internet, de ahí que se buscó apoyarlos.
Meléndez Linares destacó que el servicio de internet gratuito está disponible no solamente para los estudiantes de esta colonia, sino para quien lo necesite de todo el municipio.
“Se instaló con el fin de apoyar a la niñez, a los estudiantes y a quien necesite el internet. Más a los estudiantes, por el tipo de estudio que llevan ahorita, que no se atrase ningún niño. Más de aquí de Cuautlixco y de todas las colonias. Ya se hizo la invitación a las colonias para que quien no tenga, que se acerque con confianza. Está abierto al público”, aseguró.
Manifestó que para hacer uso del servicio para recibir las clases sólo tienen que acudir al Parque del Chapopote o a la Plazuela Miguel Hidalgo.
“Es por la necesidad de que muchos niños, muchos estudiantes, no tienen el recurso para tener internet, no tienen un teléfono celular, no tienen cómo estudiar y se están atrasando. Les he mencionado que directamente ahí está abierto el internet, automáticamente se instala en los teléfonos o directamente conmigo”, agregó.
Retoman clases presenciales en comunidades de Puente de Ixtla
La falta de servicio de internet provocó que alumnos de los poblados de El Salto y El Zapote regresaran a las aulas, bajo medidas sanitarias.
Puente de Ixtla.- Ante la falta de conexión a internet en las comunidades de El Salto y El Zapote, que están alejadas de la cabecera municipal, se retomaron las clases presenciales, con las medidas sanitarias correspondientes, confirmó el presidente municipal, Mario Ocampo Ocampo.
El edil explicó que por su ubicación, en esa zona no cuentan con el servicio de internet, ni de teléfono. “Se trata de escuelas unitarias donde la población es de seis a ocho alumnos. Es una situación muy especial y quiero aclarar, porque la comunidad El Zapote se encuentra a hora y media o dos horas de la cabecera municipal, está en la Sierra de Huautla, donde solamente hay 150 habitantes por todos… Estamos hablando de que la escuela primaria tiene entre seis a ocho alumnos y el internet no llega; la señal telefónica es escasa… Si subes, tienes que buscar un lugar específico para hacer llamada o mandar mensajes”, dijo.
Agregó que las condiciones y opciones para la educación de los niños se reducen, por eso se tomó la decisión de que se vaya turnando el maestro, dando clases a dos niños por día, y al otro día otros dos niños, para que trabajen de manera separada.
“Ésta es la alternativa que se tomó, es porque los niños tienen todo el derecho a la educación en medio de esta pandemia son programas educativos de Conafe que atienden a grupos unitarios”, apuntó.
Comentó que en el caso de la comunidad de El Salto, también está en la Sierra de Huautla; hay entre 130 y 160 habitantes y están en la misma situación.
“Son las únicas en las que se ha estado tomando esas medidas; el resto continúan con el programa ‘Aprende en casa’, como lo establecen las autoridades de educación”, añadió.
“La gente compra más carne de res que de pollo”
El pollo aumentó de precio, y por ello ahora vende carne de res.
“Este mes me he dado cuenta que la gente compra más carne de res que carne de pollo. Creo que se debe a que el pollo aumentó de precio”, aseguró Jazmín Salinas, propietaria de una pollería en la colonia Atlacomulco en Jiutepec Morelos.
Sin embargo, Jazmín Salinas informó que los productos derivados del pollo también han incrementado su valor: “no solo el pollo ha subido de precio, el huevo también está muy caro. Eso nos obliga a vender carne de res”.
La comerciante informó que sus ventas han disminuido considerablemente. “La gente ya no compra como antes. Las ventas bajaron un 80 por ciento desde hace un mes. Se comenta que no tienen dinero por la falta de trabajo”.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante comentó que ya no es tan fácil surtir su negocio: “tengo problemas para ir a comprar cosas para la pollería porque tengo que ir hasta el mercado. No puedo tomar ruta porque traigo muchas cosas y los taxis cobran muy caro. Con las pocas ventas que tengo no me alcanza”.
Suspenden fiestas tradicionales en Totolapan
No habrá celebraciones durante noviembre, diciembre y enero.
Totolapan.- Ante el incremento de casos de covid-19 en este municipio, las autoridades municipales, en acuerdo con los representantes de diversos sectores de la población, determinaron la suspensión de todas las fiestas tradicionales y religiosas durante noviembre y diciembre de 2020 y enero de 2021.
Al mismo tiempo, dejaron abierta la posibilidad de ampliar esta restricción, dependiendo de las condiciones del Semáforo Epidemiológico, por lo que se hizo un llamado a todos los habitantes a respetar las restricciones para evitar la propagación de los contagios.
Mediante un comunicado, el presidente municipal de Totolapan, Sergio Livera Chavarría, destacó que tal disposición se consultó con los sectores de la población, entre éstos, los representantes de la mayordomía parroquial, sacerdotes del exconvento de San Guillermo Abad, del ejido de Totolapan, de la Guardia Comunitaria, representantes de los tianguis, líderes y grupos organizados.
“Tomamos la firme decisión de suspender las fiestas tradicionales y religiosas en nuestro municipio a partir de esta fecha y hasta el último día del mes de enero del próximo año, dejando abierta la posibilidad de alargar esta suspensión si la situación así lo amerita”, señala.
Destacó la importancia de preservar la salud de los habitantes evitando las aglomeraciones, debido a que en las últimas semanas se ha incrementado el número de contagios por covid-19.
“Lo anterior, derivado del incremento de contagios por la pandemia que se vive provocada por el virus SARS-CoV-2, en el estado de Morelos y en especial en el municipio de Totolapan y como medida preventiva para mitigar los contagios en nuestro municipio y salvaguardar el derecho humano a la salud y la vida de todos los habitantes”, señala.
En consecuencia, quedaron suspendidas las festividades en honor a Santa Cecilia, a Cristo Rey, a Santa Bárbara, la festividad del barrio La Purísima, novenario y festividades en honor a la virgen de Guadalupe, celebración de las posadas navideñas, el tradicional carnaval de Totolapan, jaripeos en los barrios, procesiones, carnavalitos de los barrios La Purísima y San Marcos, el Día de Reyes, festividad en honor a San Sebastián y todas las que aglomeren a más de 50 personas.
Señala que ha sido una decisión difícil de tomar, pero confían en que con ello se contribuya a frenar el avance de la citada enfermedad y pronto se pueda volver a celebrar sus tradiciones.
“Con la ayuda de todos habrá mejores momentos para disfrutar en familia”, menciona.
Por último, hace un llamado a evitar las fiestas en propiedades privadas, ya que la aglomeración de más de 50 personas propicia el riesgo de propagación del virus, al tiempo que exigió a quienes planean realizar el brinco del chinelo a que se abstengan para evitar más contagios.
Viaja desde Tlaltizapán para vender sus muebles
En muchas ocasiones no hay éxito en las ventas, lamenta.
Roberto Pérez tiene que viajar diario desde el municipio de Tlaltizapán hasta Jiutepec para vender las mesas, sillas y bancos de madera que su familia fábrica en Cuernavaca Morelos.
“Mi familia se dedica a realizar muebles de madera, y mis hermanos y yo salimos a las calles a vender todos los días en diferentes puntos de Cuernavaca y Jiutepec. Aunque ahorita las ventas están demasiado bajas y a veces no vendemos nada” dijo Roberto Pérez.
El comerciante comentó que la gente ya no quiere comprar los muebles debido a que no hay dinero o porque prefiere comprar en las tiendas comerciales: “la gente ya no tiene dinero o simplemente no quiere comprar con nosotros por qué prefieren comprar en otro lado donde les dan facilidades de pago”.
El vendedor ambulante informó que pide prestado para regresar a su casa: “estos últimos días le he pedido prestado a mi familia para los camiones a mi casa porque no tengo suerte con las ventas.
Reparte comida para ahorrar dinero y poner su propio negocio
Sus ingresos diarios son de hasta 300 pesos.
Eduardo Tafolla trabaja como repartidor de comida por medio de la aplicación de teléfono de Uber Eats. Su objetivo es ahorrar dinero para estudiar una licenciatura en administración de empresas y después abrir su propio negocio de venta de artículos para el hogar.
El entrevistado platica que por el momento seguirá trabajando como repartidor de comida para ahorrar el dinero necesario para pagar sus estudios universitarios y en un futuro ser dueño de una empresa que ofrezca a las familias artículos para el hogar a crédito, como trastes de cocina y lavadoras.
Explica que empezó a trabajar como repartidor hace dos meses, después de dejar su trabajo en una empresa de telefonía donde sus ingresos eran pocos.
Actualmente trabaja de ocho de la mañana a seis de la tarde y obtiene hasta 300 pesos diarios.
Eduardo señala que por la pandemia del covid-19 los servicios de alimentos para llevar se han incrementado, porque todavía hay familias que por temor a un contagio se resguardan en su domicilio. Al día realiza de 12 a 15 entregas.
“El trabajo de repartidor es un poco inseguro, pero yo seguiré aquí porque tengo que ahorrar para pagar mis estudios y también porque quiero poner un negocio”.
También cuenta que en los dos meses que lleva trabajando ha sido víctima de varios intentos de asalto en colonias como Antonio Barona y la Carolina en Cuernavaca.
Estos sucesos, dice, han ocurrido en calles oscuras de estas colonias. En una de esas ocasiones se le acercaron dos sujetos a bordo de motocicletas y le dijeron que se detuviera, pero él aceleró su motocicleta hasta llegar a un lugar transitado.
El entrevistado considera que los asaltos son consecuencia de la falta de empleo, principalmente en esta época, donde la crisis económica por la contingencia sanitaria ha pegado a la mayoría de las familias.
Baja el índice de mortalidad en el municipio de Jojutla
Podría ser indicador de que el Covid-19 va a la baja.
Jojutla.- Octubre fue uno de los meses más bajos en lo que va del año en cuanto al número de fallecimientos en este municipio, lo que haría suponer que el número de decesos por enfermedades respiratorias relacionadas con covid-19 ha descendido, estimó el oficial del Registro Civil, Heriberto Castrejón Rivera.
Reseñó que el año 2020 comenzó con 38 defunciones en enero y en febrero se registraron 42. La pandemia comenzó en marzo, cuando 52 fallecimientos; en abril hubo 49 y en mayo se dio el pico máximo hasta ahora, con 101 muertes, presumiblemente muchas de ellas por el virus.
Para junio hubo un descenso, pero todavía arriba del rango promedio de años anteriores, con 74 fallecimientos. En julio se registró el mismo número y en agosto descendió a 49. En septiembre hubo 54 y en octubre se registraron 38, la misma cifra que en enero, y aún en pandemia.
Aclaró que estos números se deben a fallecimientos causados por diferentes causas, aunque la baja en el indicador de mortalidad sugiere que los contagios continúan, e incluso pueden subir, pero la mortalidad ha disminuido.
Mencionó que ya no es frecuente que las causas de los fallecimientos estén relacionadas con enfermedades respiratorias agudas, como neumonías o neumonías atípicas.
Asimismo, apuntó que no todas las personas que fallecen y obtienen un acta de defunción en el municipio radican en Jojutla. “Un poquito más del 50 por ciento de estas cifras es de personas que mueren aquí, pero no son de aquí; son de otro municipio, pero sí pierden la vida aquí; aquí se levanta el acta de defunción. Son personas que, por ejemplo, llegan al hospital Meana y ahí fallecen”, finalizó.
Este año no habrá Feria del Pescado en Coatetelco
A causa de la pandemia, no hay autorización para realizar eventos masivos, recordó el concejero presidente del municipio indígena, Norberto Zamorano.
Coatetelco.- Derivado de la pandemia por covid-19, este año no se realizará la Feria del Pescado, que sería su vigésima edición, que se celebra el último fin de semana de noviembre. Sin embargo, no se descarta que únicamente se realice el ritual del “huentle a los airecitos”.
El concejero presidente del municipio indígena, Norberto Zamorano Ortega, mencionó que ante la situación de salud actual, no hay autorización para realizar eventos masivos, como es la tradicional Feria del Pescado, toda vez que la emergencia de salud continúa y es necesario mantener las medidas sanitarias para evitar el aumento de casos de la enfermedad.
Asimismo, no se descartó que para evitar que pase desapercibida la celebración que se ha mantenido por casi dos décadas, se realizará el ritual de la ofrenda del “huentle a los airecitos”, con algunas danzas, transmitiendo a través de redes sociales esta tradición propia del municipio indígena, mientras que las palapas estarán en funcionamiento con los protocolos sanitarios necesarios para garantizar la seguridad de los visitantes.
Hasta el momento, el Centro Cultural Comunitario “Teódula Alemán Cleto” no ha confirmado si cuenta con algún programa o actividad alusiva a esta tradición.
Por su parte, el Grupo de Pescadores de los dos lagos Coatetelco y El Rodeo recordó que en los últimos años no ha sido tomado en cuenta para esta celebración prehispánica, que se realiza para pedir por la buena producción de la laguna.
Sin embargo, debido a la emergencia de salud por covid-19, el representante de la agrupación, Abel Galicia Santana, comentó que en caso de que la agrupación realizara alguna actividad por su cuenta, se realizará con todas las medidas sanitarias.
Los refrescos no se dejan de vender
En su tienda de abarrotes Ana ha resentido en gran medida la crisis económica.
Las ventas para Ana Duque en su tienda de abarrotes ubicada en el poblado de Ahuatepec han bajando considerablemente en los últimos meses, debido a la crisis provocada por el covid-19.
“Estos últimos meses sí se han visto las pocas ventas. Antes la gente venía y compraba para su semana pero ahora hay gente que la despidieron o no tiene un sueldo seguro y esto nos afecta a todos” dijo Ana Duque.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la vendedora informó que inclusive algunos proveedores no continúan con las ventas: “muchos distribuidores me comentaron que no hay ventas y que no pasan por mi tienda. Gran parte de ellos no quieren cambiar el producto que tiene fecha de caducidad porque a ellos no se los aceptan”.
Sin embargo Ana comentó que los productos que más se venden son los refrescos y aguas: “en todo este tiempo el refresco es lo que más se vende, a lo mejor porque hay gente que está en casa y se les antoja”.
Taxistas de Mazatepec languidecen por la pandemia
Siguen sin trabajo porque la población no sale a la calle.
Mazatepec. Derivado de la pandemia, los ingresos de los taxistas del municipio han disminuido hasta en un 50 por ciento y al menos 30 unidades se mantienen fuera de funcionamiento ante la poca afluencia de usuarios de esa modalidad de transporte, que en este lugar brinda servicio de colectivo.
Abimael Campuzano Santander, chofer del sitio de taxis del cerro del Venado, comentó que desde hace ya seis meses la afluencia de usuarios se ha reducido de manera considerable. "Se pararon las actividades y con ello nuestro trabajo, ya que la gente dejó de salir a la escuela y demás actividades. No hay celebraciones y la movilidad de personas ha sido mínima, para lo más indispensable. A pesar de que aquí no habido muchos casos (de covid) la gente sí se ha mantenido en sus casas, por lo mismo de que se han suspendido las actividades", dijo.
Agregó que ya poco a poco han regresado las unidades a laborar, luego de que hubo momentos donde hasta el 50 por ciento de los taxis pararon porque era más el gasto de operar. Además, muchos choferes dejaron de trabajar porque no salía ni la cuenta.
"Muy lento, pero nos vamos recuperando, pero definitivamente sí nos hemos visto muy afectados, hemos implementado medidas, pero la gente sigue resguardándose, no hubo actividades en el día de muertos y no hubo aumento de pasaje. Así estamos con la mayoría de las celebraciones tradicionales", insistió.
Mencionó que por la pandemia, los dueños de los taxis sí bajaron la cuenta en hasta un 30 a 40 ciento. En algunos casos tienen que dar 170 pesos, hay quienes dan 180 o hasta 200, pero antes de la pandemia se tenían que entregar de 230 a 250 diarios.
"Tenemos que trabajar, salir a buscar llevar el sustento a la familia, pero definitivamente nos hemos visto muy afectados, esperamos que poco a poco se vaya recuperando la actividad", apuntó.
Le costó caro no usar cubrebocas
Tuvo que pagar una multa de mil 300 pesos.
Jorge Luis Estrada, chofer de un autobús de la empresa Verdes de Morelos, asegura que por la crisis económica que ha dejado la pandemia del covid-19 no puede negar el servicio a quienes no usen cubrebocas, porque considera que es responsabilidad de cada persona y porque él necesita dinero para la alimentación de su familia.
Mientras espera su turno de salida en los andenes del mercado Adolfo López Mateos platica que está consciente de que puede ser acreedor a una sanción por llevar pasajeros sin tapabocas, pero cuando les pide usarlo éstos se molestan. Por eso, ahora permite el acceso a todos, porque los operadores necesitan dinero para entregar la cuenta a su patrón y para el combustible.
Refiere que una vez tuvo que pagar una multa de mil 300 pesos porque durante los operativos de la Secretaría de Movilidad y Transportes (SMyT) lo descubrieron sin el tapabocas.
“Una vez me agarraron sin el cubrebocas, yo me lo quité porque llega un momento que incomoda. Solo fue un ratito, pero me cacharon en el operativo y ni modo, tuve que pagar la multa”.
El entrevistado señala que su experiencia frente al volante es de 15 años tiempo en el que es la primera ocasión que el servicio de transporte colectivo disminuye tanto, que el dinero apenas alcanza para comprar lo necesario para la alimentación de su familia.
Dice que por la crisis económica por la contingencia sanitaria, solicitó un préstamo de cinco mil pesos para solventar el pago de los servicios en su casa, porque como chofer sus ingresos son de 250 pesos diarios, de los cuales 100 pesos entrega a su esposa y lo demás es para su almuerzo y comida.
“Yo tengo que seguir trabajando porque mi responsabilidad es con la familia, con mis hijos. Ellos necesitan comer y, gracias a dios, aunque sea 100 pesos le doy a mi esposa y ella hace milagros para que alcance”.
Frustrante, ver que la gente no se proteja del covid
La doctora Mara Lizbeth Gutiérrez Gutiérrez, galardonada por luchar en la primera línea contra el covid, expresa sus sentimientos de impotencia ante las personas que se exponen a la enfermedad.
Mara Lizbeth Gutiérrez Gutiérrez ha vivido los últimos siete meses con sentimientos mezclados entre la satisfacción del deber cumplido y la incertidumbre, el miedo, la angustia, impotencia y preocupación. Este viernes se asomó el orgullo, la alegría. Ella es una de las cuatro profesionales de la salud de Morelos, que recibieron la presea “Miguel Hidalgo” por su labor en la lucha contra el covid-19.
A sus 32 años de edad y nueve de ejercicio profesional ha tenido que enfrentar la pandemia desde la primera línea de batalla. Como especialista en Medicina Familiar, a partir de que se registró el primer caso de coronavirus en México se mantiene laborando en el módulo respiratorio de la unidad médica familiar, ubicada en el Hospital Regional número uno del Instituto Mexicano del Seguro Social en Cuernavaca.
Con la medalla en la mano, dice que este reconocimiento no es sólo para ella, sino para todos sus compañeros, médicos, enfermeras, camilleros, personal de cocina, de limpieza y demás equipo de la institución.
El rostro de la doctora cambia cuando se les pregunta qué siente al ver gente en la calle que no toma en serio esta enfermedad y ni siquiera usa cubre bocas. “Mucha frustración, nos sentimos cansados, frustrados. Algunas personas todavía nos dicen que esto no existe, que es invento del gobierno para parar la economía del país. Escucho muchas versiones día con día, pero ya lo hemos visto, que una semana después regresó el mismo paciente ya contagiado, pidiendo ayuda, pidiendo perdón, para pedir que le demos una atención de calidad. Jamás vamos a negar esa atención, el instituto me enorgullece, su misión es ayudar, y la actitud positiva la tenemos, pero si la gente no nos ayuda no vamos a avanzar”, respondió.
Para la joven profesionista es preciso que la gente sepa que no debe dejar de cuidarse, porque durante la epidemia “nunca hemos estado en una estabilidad que nos diga que el virus vaya a bajar, por eso la insistencia de que nos estemos cuidando y no bajemos la guardia”.
Mara Lizbeth expone que la suya es la historia de miles de profesionales de la salud que están atendiendo pacientes con coronavirus por vocación, no sólo porque es su trabajo y porque reciben un salario.
No son mitos urbanos de doctoras o enfermeras que parecen lejanos, son personas que trabajan en esta entidad, que siente coraje y desesperación: “esta pandemia ha ido un parteaguas para el personal médico. Hemos perdido compañeros que han sido maestros, actualmente tenemos cuatro compañeros que han fallecido por esta enfermedad. Nos han dejado una herida muy profunda; quizá alguna persona no comprende lo que es estar detrás de un hospital, con un equipo de protección de 12 horas; tenemos que sobrevivir a la falta de oxígeno; nosotros vivimos la desesperación de ver a un paciente cómo está muriendo y que sus familiares no pueden acompañarlo. Si no les conmueve será porque no han tenido un caso personal, algún familiar, y esperemos que nunca les pase. Pero es real”.
La doctora Gutiérrez sostiene que a pesar del miedo, está convencida de continuar con su trabajo. Su madre murió por un cáncer, cree que esto le dio fortaleza para seguir en la profesión médica, que comenzó por su deseo de ayudar a la gente. “Cuando estudiamos esta carrera nos preguntan por qué y siempre hemos dicho que por ayudar, ahora se nos viene este reto y es el momento. Sí estamos expuestos a que podemos perder la vida por ayudar, saber que quizá no volveré a casa, no veré a mi familia, pero me mueve mi sentido humano. Cuando todo esto termine, no tenemos que ser más exitosos. Sencillamente, debemos ser más humildes y definitivamente más humanos”.
Paga con comida a su empleada
Al negocio de la cocina económica no se le pierde mucho, opina Teresa.
“Esto de la comida no se le pierde mucho, porque lo que llega a sobrar mi trabajadora y yo lo podemos llevar a casa para que nuestra familia tenga qué comer y así podemos seguir en este negocio”, aseguró Teresa Robles, propietario de una humilde cocina económica ubicada en la avenida Vicente Guerrero de Cuernavaca.
La dueña del negocio afirmó que desde el inicio de la pandemia ha manejado otro tipo de retribución para sus empleados a falta de ingresos: “mi trabajadora está de acuerdo. Cuando no tenemos formar de pagar su sueldo le damos comida para su familia. Sé que es complicado porque hay otras necesidades, pero esa es la forma de apoyar a mi gente”.
“Tengo mucha preocupación por qué sino termina lo antes posible está enfermedad puede que tenga que cerrar mi local de comida. La gente dice que en diciembre se acaba todo y ya podemos seguir de manera normal nuestras vidas” dijo Teresa Robles.
La entrevistada dijo que ofrecer servicio a domicilio es complicado: “tengo clientes que no son de esta zona y a veces nos piden que les llevemos la comida hasta sus oficinas o casas y como no tengo repartidor pues muchos nos dejan de comprar. Lo que hago es que les doy más barato y así pueden mandar al taxi o ellos llegan a venir”.
Una pata de venado, su amuleto para tener trabajo
Trabaja todos los días más de 12 horas.
Una pata de venado que cuelga del espejo retrovisor de su taxi llama la atención de los pasajeros. Don José, el conductor, explica que es un amuleto para la buena suerte y para que no falte el trabajo.
Dice que hasta el momento le ha funcionado porque durante la contingencia sanitaria del covid-19 no se quedó sin empleo y al día realiza por lo menos diez servicios.
Dice que el amuleto lo acompaña desde hace siete años y afirma que le ha traído buena suerte, porque el dinero que obtiene como taxista le alcanza para comprar lo necesario para la alimentación de su familia y no endeudarse con dinero que después no sabe si podrá pagar.
“Yo trato de sobrevivir con los ingresos diarios, a veces es muy poco, pero alcanza para la comida. Por eso digo que la pata de venado me da buena suerte. También me defiende de las malas vibras y de la inseguridad, y gracias a dios hasta el momento no he sufrido asaltos como mis compañeros que les quitan hasta el vehículo”.
Su experiencia frente al volante es de 24 años y refiere que actualmente por la contingencia sanitaria el servicio de taxi ha disminuido, en parte por la crisis económica. Sin embargo, también afecta que cada día hay más taxistas y conductores que ofrecen el servicio de transporte privado por medio de las aplicaciones de teléfono de Uber y Didi.
El entrevistado refiere que actualmente, en un día, realiza entre ocho y diez viajes en una jornada de 12 horas de lunes a domingo, por lo que sus ingresos económicos son de 100 a 200 pesos diarios. Además, entrega 200 pesos de cuenta y una cantidad similar para el combustible.
De su labor, platica que por la inseguridad que se vive a nivel nacional evita dar servicio a personas que van a colonias como La Estación en Cuernavaca y en las calles aledañas al mercado Adolfo López Mateos porque “la gente se ve mala”.
Refuerzan difusión de medidas sanitarias en Mazatepec
El gobierno local asegura que se refuerzan las acciones de información ante la situación de salud actual, que afecta la actividad económica.
Mazatepec.- Las autoridades de este lugar aseguraron que se han reforzado las acciones de información ante la situación de salud actual que ha afectado también la actividad económica.
Las autoridades mencionaron que dada la magnitud del problema que ha originado la pandemia por covid-19 a nivel mundial, a través del área de Prevención de Delito, ha contribuido de manera oportuna llevando a cabo acciones dirigidas a proteger y prevenir el contagio, que ha afectado no sólo la salud, sino también la economía, así como las limitaciones de las actividades cotidianas de la ciudadanía.
El personal del departamento de Prevención del Delito informó que se han realizado actividades como la colocación de un módulo para la distribución de volantes con información básica de seguridad sanitaria, a fin de que la población conozca las medidas que permitan protegerte del virus.
Además, realiza la distribución de cubrebocas a la ciudadanía en general y de manera específica a comerciantes, invitándolos a mantener su uso principalmente en espacios cerrados y también se realiza la dotación de gel antibacterial.
Estas acciones han sido realizadas en la cabecera municipal y en las comunidades de Cuauchichinola y Santa Cruz Vista Alegre.
De acuerdo con la Secretaría de Salud del estado, el municipio tiene 18 casos confirmados, con 15 recuperados y tres defunciones.
Reabren al público la Zona Arqueológica de Xochicalco
Todo por un abrazo
En 2020 el covid-19 impidió que se programaran viajes de familiares de migrantes a Estados Unidos; se reprogramaron los viajes de 60 papás y mamás que tenían ya día y hora de su vuelo, incluso desde 2019.
El 9 de noviembre fue el último viaje de regreso a México de los papás de los migrantes que fueron a California, protegidos por el Programa Corazón de Plata. Vuelo DL 607 por Delta Air Lines con hora de salida a las 11:30 de la mañana, hora de los Ángeles, California, Estados Unidos.
No hubo nuevas citas en la embajada norteamericana durante todo el año, los viajes se reprogramaron por la contingencia generada a causa del coronavirus, que obligó a cerrar las fronteras por algunos meses.
Trece adultos mayores estuvieron un mes con sus hijos e hijas en diversas ciudades en Estados Unidos.
El viaje de ida (vuelo DL 615 por Delta Air Lines con hora de salida a las 9:10 de la mañana, hora de la Ciudad de México) el 9 de agosto fue muy complicado porque ninguno había salido de México; dos apenas habían visitado Puebla o la Ciudad de México, la mayoría no había puesto un pie fuera del estado.
Tampoco sabían lo que era un aeropuerto ni habían viajado por avión. Seis adultos mayores necesitaban sillas de ruedas, otros no escuchaban bien ni veían y otros no sabían leer.
-Le encargo a mi madre, tiene 84 años y tienen que ponerse la insulina a las 9.10 de la mañana. No ha aprendido bien a inyectarse, ojalá usted se la ponga o pida que se lo pongan en el avión, pidió un hombre, frente a la camioneta que llevaría a los morelenses al aeropuerto internacional Benito Juárez en la Ciudad de México.
Ninguna sobrecargo quiso tocar con las manos (incuso con guantes de látex) a la anciana con diabetes, lo tenían prohibido. Ayudada por sus compañeras de viaje, se metieron al baño y ahí ella misma se inyectó la insulina.
La entrada fue aparatosa. Los adultos mayores se incorporan a las mismas filas que las demás personas “normales” y son lentos. Pasan los arcos con pedazos de metal como hebillas, zapatos con casco, cadenas, llaveros, cortaúñas, y tienen que regresar y entorpecen la circulación. Después de varias veces por fin lograron llegar al pasillo general y una vez que todos estaban completos, incluyendo a los que los transportaban en sillas de ruedas, se dirigieron a la sala donde de donde saldría el avión hacia el Aeropuerto Internacional de los Ángeles, California.
El desembarco en Estados Unidos fue también accidentado. Se tienen que llenar formatos migratorios y de salubridad que a veces están en inglés y algunos viajeros no saben leer ni escribir.
Lo más complicado es la revisión con los policías migratorios. Preguntan en inglés o en un español poco entendible: sospechan que los adultos van a quedarse a trabajar en su país; que son guerrilleros; que pertenecen a alguna pandilla de adoradores de la Santa Muerte, que son narcotraficantes; o de plano que están muy feos para andar viajando a su patria de gente blanca y con cualquier pretexto los retienen, a pesar de que llevan visa y pasaporte.
Una vez pasando este filtro, a veces humillante, de agentes migratorios, está la libertad en un país de grandes autopistas y carreteras, de letreros en inglés; pero también están los hijos amados esperando ser abrazados por sus padres.
El día 9 de noviembre regresamos a las 8 de la mañana de Santa Ana. Llegamos en 40 minutos al aeropuerto, donde hubo dificultades porque no había sufrientes sillas de rueda y los hijos habían comprado a dos de las mujeres andaderas para adultos mayores y les habían mandado al menos con cuatro bolsas de mano, cuando una de las reglas del viaje es ir y regresar con una bolsa de mano y una maleta que quepa en el portaequipaje superior del avión, ya que es complicado para el pasajero desplazarse y este volumen adicional se documenta y cuando la aeronave llega a su destino hay que esperar a que la maleta o andadera pase por la banda donde se recoge el equipaje, lo que puede tardar incluso horas.
-Ni modo que yo deje todo lo que mis nietos me quisieron regalar -dijo una mujer a la que su familiar la mandó con maletas adicionales y una andadera.
-Si no pasa que se queden con ella, pinches güeros –dijo la mujer de la segunda andadera.
-Yo ya me quería venir. Extraño mi casa, conozco mi casa, donde está la cocina, la sala, mi recámara. Salgo a la tienda y me encuentro con mis amigas y mis comadres, conozco hasta los gritos de los borrachos que se ponen a beber los viernes en el barrio.
Aunque para entonces el contingente morelense ya conocía los pasillos y los asientos de los aviones, no se acostumbraban al extraño momento de despegar del suelo en ese aparato enorme de más de 100 pasajeros. Menos a las zonas de turbulencias y al aterrizaje: las oraciones a San Judas, la Virgen de Guadalupe y a Jesucristo se escuchaban en varios asientos contiguos.
Llegamos porque llegamos. Las andaderas fueron entregadas misteriosamente por las sobrecargos a las dueñas, la mujer de las cuatro bolsas ya estaba esperando afuera del último filtro y sólo quedaba una de las pasajeras que en el último minuto cometió el error de documentar una bolsa que cabía debajo del asiento del pasajero de enfrente.
-Es que no le entendí, me habló en inglés y yo pensé que me estaba diciendo que dejara mi maleta, así que la dejé. Qué bueno que me alcanzó con el comprobante, se justificó la mujer parada en la banda número 3 mientras esperaba una mochila pequeña. Una vez que la banda se la puso enfrente la tomó y nos formamos en la fila del último filtro del equipaje de mano; pasamos éste y nos dirigimos al pasillo general donde nos estaban esperando todos los de nuestro grupo, para que regresáramos a Cuernavaca.
Después de poco más de dos hora de viaje llegamos y los hijos de los migrantes ya estaban esperando a sus padres, de vuelta, sanos y salvos.
De Morelos a Estados Unidos y viceversa, viajaron sesenta papás y mamás en todo el año 2020; sólo esa cantidad gestionados por la Federación de Clubes Morelenses, según el presidente de esta organización Juan Seiva García.
De acuerdo con Juan Seiva, aún no hay citas en la embajada norteamericana para obtener la visa y viajar a Estados Unidos. Esperarán a que la pandemia por el coronavirus esté controlada; el riesgo es mucho si se considera que la mayoría de los adultos que viajan amparados en este programa tiene más de 55 años y son hipertensos o tienen diabetes.
El miércoles 26 de agosto a las 9:20, en el vuelo 686 de Aeroméxico salió del aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México rumbo al aeropuerto O’ Hare de Chicago, Estado Unidos, el primer grupo de veinte padres de migrantes morleses que radican en esta ciudad norteamericana, coordinado por la Federación de Clubes Morelenses, después de que su vuelo fuera suspendido en mayo de este año por el cierre de fronteras debido a la contingencia del covid-19.
Los adultos mayores que habían obtenido su visa norteamericana el año pasado por medio del programa Corazón de Plata, operado por la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno del Morelos, arribaron de diferentes municipios y teníandiez o más de 30 años de no ver a sus hijos y muchos no conocían a sus nietos.
Sesenta papás y mamás esperan que les den día y hora para la entrevista consular. Tienen la esperanza de ver a su familia, a los nietos que sólo conocen por videollamadas en el celular; saben que es muy peligroso por el mortal virus, pero a muchos no les importa con tal de “abrazar y ver aunque sea por última vez a sus hijos e hijas”.