La comisión científica de identificación humana de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), informó que este martes fueron exhumados cuatro cuerpos de una de las fosas de Tetelcingo, Cuautla, de los cuales tres de ellos tenían documento legal de investigación y uno no.

Abimelec Morales Quiroz y Juan Valdivia Bautista, integrantes de la comisión de identificación humana de la UAEM, en conferencia de prensa informaron que se tomaron muestras de cuatro de los cuerpos.

Explicaron que se tomó el fémur de los cuerpos y se fragmentó en cuatro para que cada uno de los grupos que participan en la identificación realice sus procedimientos.

Abimelec Morales, criminalista  y genetista, dijo que los cuerpos en la fosa se encontraron en forma horizontal, vertical y transversal. “No deberían de estar así y a la hora de la excavación se extrajeron documentos y trajes para documentar la escena, restos de guantes, cubrebocas, algunas botellas de plástico… hay indicios de que ese lugar fue alterado y está contaminado”, dijo, al referir que fue mal cuidada la escena de la primera exhumación, y el procedimiento actual no altera los resultados pero sí deja ver que en su momento las autoridades no cuidaron la forma adecuada de hacerlo”.

Reiteró que se encontró un papel con número de averiguación y el expediente del Servicio Médico Forense (Semefo) de tres de los cadáveres, excepto uno, y en ese momento le fue asignado un número de carpeta de investigación. “No estaba identificado con un documento legal. Se inició y se le dio un numero de carpeta y si hay un perfil anterior no lo podemos saber”.

Dijo que todos los cuerpos inhumados deben tener una carpeta de investigación por ley, y de acuerdo a los protocolos de exhumación, primero se utiliza la maquinaria y después cuando se va a llegar a los cadáveres se hace “a mano, a pico y pala”. Aquí fue al revés, dijo, al referir que el lunes se empezó a excavar con pico y pala y posteriormente ingresó maquinaria.

Respecto de los cuerpos exhumados, los científicos de la UAEM informaron que “son cadáveres necropsiados (sic), estaban articulados, lo que sí hay que determinar… la manera de embalarlo deja mucho qué desear (los cuerpos fueron encontrados en bolsas negras) no es un material para cadáver, es un plástico negro fijado en la parte superior e inferior”.

Al explicar cómo se encontró el área de las fosas y qué encontraron al excavar, los científicos coincidieron en que por lo encontrado se puede afirmar que no hubo el procedimiento correcto de la escena y no hubo cuidado de no contaminarla, ni alterarla. “Desde el respeto a la dignidad del cadáver y no ir arrojando lo que va sobrando o quieran desecharse del procedimiento; en qué momento fueron depositados, no lo sabemos. No sabemos si fue en la primera inhumación o en una segunda. Es evidente (que encontraron) los trajes (especiales para la exhumación) y de algunos cubrebocas en la zona”.

Sobre los resultados, explicaron que se trabajó entre 45 y 60 minutos con cada cuerpo. Hasta el momento la evidencia revela dos fosas y la UAEM iniciará los análisis de las muestras hasta que se hayan exhumado todos los cuerpos, por lo que no se puede establecer una fecha para dar a conocer los resultados de identificación.