Esto, luego de que el que el pasado domingo 21 de febrero alrededor de las 22 horas, aproximadamente 100 personas detuvieron a un hombre que –aseguraron- intentó violar a una mujer a unas cuadras del zócalo de esa comunicad, cerca del kínder Himno Nacional, por la calle Galeana.
Los pobladores llevaron al detenido al zócalo “para exhibirlo y lincharlo”, pero al lugar arribaron varias patrullas y dos camionetas con elementos del Ejército. Después de algunos minutos de negociación, el presunto violador fue entregado a los policías.
“Los policías se nos acercaron y nos pidieron amablemente que entregáramos al tipo este (presunto violador), ‘no pueden hacerse justicia por su por su propia mano, entréguenoslo para que lo puedan procesar’, nos dijeron. Y nosotros lo entregarnos con la condición de que no lo dejaran salir. Si lo dejan salir, no se los volveremos a entregar”, contó una mujer de nombre Verónica, que participó en la captura.
También dijo que no hay policías en esa zona y cuando pasan por ahí se llevan –y golpean– sólo a los pobladores que consumen bebidas alcohólicas en la vía pública, pero cuando se trata de rateros, de personas que matan o lesionan, o quieren abusar de las personas no los detienen. “Cuando los detienen, les dan dinero y los sueltan o los meten a la cárcel, salen en pocas horas y vuelven hacer de las suyas”, denunció.
Otro poblador que participó en la detención fue Silvestre, quien aseguró que todos los días ocurren delitos en esa zona localizada al norte de Cuernavaca. “A mí me fue siguiendo un tipo por la noche y ahí por el puente, por las vías, donde agarramos a este cabrón violador, ahí me quiso asaltar, pero corrí y me metí a mi casa”, relató.
Rodrigo, otro vecino de esa comunidad, dijo que cuando ocurre algún delito, tiene silbatos y una alarma vecinal que es activada. “Tuvimos que organizarnos porque la policía tarda mucho en llegar y ya no pueden hacer nada para evitar los delitos y no pueden agarrar a los delincuentes”.
Los vecinos advirtieron que ya están cansados de que la Policía no detenga a los verdaderos criminales y que continuarán aplicando ellos mismos sus medidas de seguridad y agarrando a los delincuentes.
Desde principios de agosto de año pasado, los habitantes de Chamilpa habían advertido en lonas colocadas en las calles: “Vecinos organizados. Ratero, si te agarramos no vas a ir a la Comisaria, te vamos a linchar. Nosotros no llamamos a la policía”.