En este sentido, afirmó que quienes acostumbran disponer de efectivo de su tarjeta de crédito, “lo más probable es que tengan un problema de organización, porque no tienen control de los ingresos y de los gastos”, por lo que la falta de dinero no resuelve el problema de fondo, y al contrario, éste se complica porque “si hoy no tienes dinero para cubrir tus gastos, lo más probable es que no puedas liquidar la deuda antes de la fecha límite de pago”, y lo peor son los recargos que se tienen que pagar.
No obstante, lo que la Condusef recomienda en caso de que alguien tenga que hacer uso de este efectivo por cuestiones de emergencia es que se debe hacer una suma de la comisión y los intereses para saber cuánto se va a pagar y, por otro lado, se debe elaborar un presupuesto y poner orden en las finanzas.
Y aunque recientemente los bancos bajaron sus comisiones por disponer de efectivo, la comisión actual promedio para tarjetas clásicas es del cinco por ciento, lo cual sigue siendo un financiamiento caro y si se hacen cuentas, por disponer de seis mil pesos (máximo por día que en su mayoría se permite en cajeros automáticos) se termina pagando 300 pesos sólo por disposición en efectivo.
A esto además hay que sumarle los intereses “que irremediablemente pagará el cuentahabiente si no es totalero, es decir, si no acostumbra liquidar el total del adeudo cada mes.
Por ello, la Condusef Morelos hizo un exhorto a los usuarios de servicios financieros para que “antes de adquirir un compromiso financiero de esta naturaleza, se piense en el uso que se le dará al crédito, si se va a poder pagar y en cuánto tiempo”.