Durante la pandemia trabajan más de 14 horas para obtener buenos ingresos.
Juan Carlos, quien trabaja como conductor de Didi -un servicio de transporte privado que se ofrece por medio de una aplicación de teléfono- señaló que además de la crisis económica que enfrentan por la pandemia del covid-19, otros factores que les afectan son la inseguridad y los impuestos que deben pagar por cada viaje que realizan.
Dijo que los viajes disminuyeron porque aumentó la oferta de vehículos, y aunque la empresa apoyó a los conductores con equipo de protección contra el virus, en los últimos meses se han visto afectados porque sus ingresos económicos se redujeron debido a que la aplicación descuenta el 25 por ciento de cada viaje y ahora el SAT les retiene el 13 por ciento por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR).
El entrevistado señaló que se registró como conductor de Didi hace tres años porque vio la oportunidad de ser su propio patrón.
Explica que inscribió en esta modalidad de servicio los tres vehículos que tenía en su domicilio.
Sin embargo, a raíz de la emergencia sanitaria, el pasaje ha disminuido y los conductores ahora deben trabajar jornadas superiores a las catorce horas para obtener al menos mil pesos de ingresos.
Sobre su rutina laboral, contó que trabaja desde las cinco de la mañana, pero a las cinco de la tarde se retira, para prevenir que lo asalten.
“La inseguridad afecta mucho porque la delincuencia también se actualiza, hay casos donde nos piden el servicio y cuando llegamos al sitio nos llevamos la sorpresa de que es un delincuente. Yo, por ejemplo, antes de llegar veo si la persona sale de una casa o está esperando en la calle. Analizo el perfil y decido si tomo el servicio o lo cancelo”.
Lo anterior, porque -dijo- que la empresa Didi pone muchos obstáculos para apoyar a los conductores en estos casos, ya que pide muchos datos, como videos con el cual se pueda demostrar que el conductor fue víctima de un asalto.