Sus ingresos son de 250 pesos en una jornada laboral de 14 horas diarias.
Por la pandemia del covid-19, Marco Antonio Tenorio, quien trabaja como chofer de taxi, entró en confinamiento para evitar un posible contagio, pero para poder solventar gastos de servicios y alimentación para su familia tuvo que solicitar un préstamo de 50 mil pesos, el cual pagará en los próximos cinco años.
Dice que es la primera vez en 15 años que lleva frente al volante que toma un descanso de meses, porque el covid-19 lo obligó y él aceptó para evitar contagiarse, ya que en los primeros días de la pandemia uno de sus familiares falleció a consecuencia del virus.
"En los primeros días de pandemia murió mi concuño, me dio miedo y me resguardé cuatro meses, porque aquí no sabemos si los que suben al taxi están enfermos o no y los contagios estaban muy fuertes".
El entrevistado lamenta que durante la contingencia sanitaria al menos él no recibió ningún apoyo económico o en especie, por lo que recurrió a una casa de empeño a solicitar un préstamo, del cual realiza un pago mensual y liquidará hasta finales de 2025.
De su labor como taxista señala que ha observado que muchas personas ya no usan el cubrebocas. Sin embargo, él se protege con estos equipos y todos los días desinfecta su unidad para evitar contagios de covid-19.
"En estos meses vimos una situación muy difícil porque no había pasaje, no hubo apoyos, el carro necesita gasolina y el patrón pide su cuenta. Por lo mismo mejor dejé el carro y regresé porque no puedo estar sin trabajar; tengo que pagar mis deudas y alimentar a mi familia”.
En otro tema, dijo que la inseguridad también les ha afectado en los últimos meses y para tomar el servicio tiene que analizar al usuario, porque en varias ocasiones los mismos pasajeros asaltan al chofer, le quitan el dinero y en otros casos se llevan el carro.