Por la pandemia, trabaja cada tercer día.
Una banqueta que se ubica junto al parque San Miguel Acapantzingo hace las veces de mesa para que Miguel Acevedo tome sus alimentos. Él trabaja desde hace 30 años como checador de rutas y afirma que por la pandemia del covid-19 sus ingresos económicos disminuyeron tanto, que el dinero apenas alcanza para comprar unas "dobladitas".
Dice que por la contingencia sanitaria trabaja solo tres días a la semana, por lo que sus ingresos diarios son de máximo 200 pesos, una cantidad pequeña en comparación con los 500 pesos que obtenía antes de la pandemia.
Su trabajo como checador consiste en registrar el tiempo de diferencia que hay entre un chofer y otro, por lo cual recibe una compensación económica de entre seis y ocho pesos de cada operador.
Por la pandemia del covid-19 los siete checadores con los que cuenta la organización de transporte de pasajeros en la que labora (la Ruta 6) trabajan cada tercer día, para que todos conserven su fuente de empleo. Además, por la poca demanda en el servicio, solo 23 de las 66 unidades están en circulación.
“Esta situación nos está afectando mucho en lo económico porque ahorita ya no alcanza para comprar otras cosas. En mi caso con 200 pesos tengo que mantener a mis dos hijos y no puedo buscar otro empleo porque a mi edad (63 años) sería difícil”.
Sobre el virus que ha cobrado la vida de miles de personas en el país dice que no cree en su propagación porque ninguno de sus conocidos se ha contagiado.
Aunque no cree en el virus y considera que los fallecimientos son por otras enfermedades, durante su trabajo usa el cubrebocas, porque su patrón se lo pidió, pero afirma que de lo contrario no lo hubiera comprado.