Registran al menos 70 robos de vehículos desde que empezó la cuarentena.
En plena contingencia sanitaria por el covid-19, los conductores de Uber -un servicio de transporte que se ofrece por medio de una aplicación de teléfono- han denunciado ser blanco de la delincuencia, ya que han registrado al menos 70 robos de vehículos desde que empezó la cuarentena.
Omar Sánchez, conductor afiliado a la aplicación, refirió que han detectado por lo menos un asalto al día cometidos por usuarios que los abordan sobre las avenidas y los llevan por caminos que conducen hacia la caseta de Tepetzingo al sur de Morelos, o al poblado de Ocotepec, al norte de Cuernavaca.
Para evitar más asaltos de la delincuencia, al momento de que el usuario solicita un viaje el conductor verifica su calificación como cliente, la cual debe ser de 4.70, en una escala de uno a cinco estrellas, pues este es un indicador de ser constante en el uso del servicio.
De lo contrario, dice Omar, si la calificación es de cinco (excelente), y el usuario tiene menos de cinco viajes, no es buena señal porque significa que recién creó su cuenta y pudiera utilizarla con otros fines, como para cometer asaltos. Por eso, el conductor debe calificar con cuatro estrellas a los nuevos usuarios para dar oportunidad a las evaluaciones de otros compañeros.
“A los conductores les llega la solicitud del viaje y parece que todo está tranquilo porque hasta muestran un comportamiento amable, pero cuando llegamos a lugares poco transitados nos piden detener el coche y se lo llevan junto con el teléfono, para que el conductor no pueda reportar fácilmente el robo; nosotros decimos (que) el coche es algo material y con el seguro lo podemos recuperar pero el problema es cuando se meten con el conductor, nos golpean o nos amenazan”.
Ante ese panorama, los conductores evitan tomar viajes sobre las avenidas y buscan que de preferencia el solicitante pida el viaje desde su domicilio y así, por lo menos, sabrán a dónde ir a reclamar. De igual manera, piden a sus compañeros mantenerse en contacto y seguir su ruta del viaje.
Otra situación de violencia que vivieron los conductores de Uber ocurrió hace un par de meses cerca de la Plaza Fórum. De este evento, cuenta Omar, siete de sus compañeros estacionaron su vehículo cerca de esta plaza mientras esperaban el viaje, cuando fueron sorprendidos por varios sujetos armados que intentaron asaltarlos. Sin embargo, entre las agresiones verbales y al percatarse del movimiento de transeúntes, solo pudieron llevarse un coche.
Por el robo de vehículos han interpuesto denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE) pero no han sido encontrados.
De su trabajo como conductor de Uber, señala, que se ha encontrado con todo tipo de gente, desde los que adoptan las medidas de higiene para prevenir posibles contagios del covid-19, hasta los que se niegan a creer en el virus y no hacen uso del cubrebocas porque dicen que se les dificulta respirar.