La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el virus del Zika constituye una emergencia de salud pública Internacional, debido a que día tras días miles de personas se contagian con él, y que los científicos no han descubierto, hasta el momento, una vacuna para contrarrestar sus efectos. Sobre todo, en las mujeres embarazadas, ya que el virus está relacionado con miles de casos de microcefalia.
Mientras el mundo aun padece los efectos de este virus, científicos de la Universidad de California han encontrado un extraño efecto benéfico del mismo en pacientes con gioblastoma, uno de los tumores cerebrales más comunes y mortales. La taza de pacientes que sobreviven un año después de ser diagnosticados con uno es muy baja.
El equipo liderado por el doctor Jeremy Rich, descubrió que la capacidad del zika de esquivar las defensas de la placenta para contagiar a los bebés neonatos, permite al virus atacar a las células madre mutadas que generan tumores cerebrales y que generalmente son resistentes a todos los tratamientos disponibles.
La primera prueba fue en una caja de Petri; luego, cuando el equipo probó el virus en células cerebrales ordinarias de adultos sin cáncer, encontraron que no infectó este tejido, lo que puede explicar por qué Zika raramente causa problemas en adultos.
El siguiente paso fue probarlo en ratones implantados con glioblastomas. De los dos grupos de control, murió en un mes el que no tenía el virus, mientras que los infectados vivieron más tiempo.
Aunque es una buena noticia, esto aún no es una prueba definitiva de cómo se traduciría en personas, pues “los humanos reaccionan diferente a los ratones”, afirmó el doctor Rich, razón por la cual no tienen planes para hacer experimentos con humanos por el momento.
Sin embargo, un equipo científico de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, bajo la tutela de Harry Bulstrode, está dispuesto a realizar ensayos clínicos del virus del Zika sin modificar en seres humanos.
FUENTE: New Scientist