La Secretaría de Cultura federal a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Sistema Nacional de Fototecas, el Museo Regional Cuauhnáhuac - Palacio de Cortés y la fototeca Juan Dubernard del Centro INAH Morelos, presenta del 16 de julio al 23 de octubre, la exposición “La fotografía en la Revolución mexicana”.
El texto de sala de la muestra, fue escrito por los curadores Patricia Massé y Daniel Escorza, quienes señalan:
“En el marco de las Conmemoraciones del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana, la Fototeca Nacional del INAH ofrece un acercamiento a la imagen de este episodio histórico.
“Mediante esta muestra se pretende llamar la atención en torno a dos aspectos que desde el archivo han sido detectados por quienes hemos tenido contacto continuo con los originales fotográficos. Uno de ellos es la toma de conciencia de las diversas miradas fotográficas del evento revolucionario. El otro tiene que ver con aquellos momentos que la fotografía elevó al rango de “acontecimientos de la Revolución”.
“En esencia, esta selección propone tomar distancia con respecto de la imagen festiva y del lugar común, e intenta ser más incluyente en lo que se refiere a la difusión de la gama de asuntos registrados por la cámara fotográfica.
“Ya no es posible afirmar que Casasola sea el fotógrafo de la Revolución. Las investigaciones de los últimos treinta años han insistido en reconocer la labor de diversos fotógrafos movilizados entre los sucesos que la revolución suscitó.
“El profesionalismo de fotorreporteros como Manuel Ramos, Heliodoro J. Gutiérrez, Jerónimo Hernández, Abraham Lupercio, Antonio Garduño, Samuel Tinoco, entre otros, se complementa con el de los fotógrafos de estudio en los estados de la República, así como con la pericia de los aficionados y de los fotógrafos desconocidos, aún por descubrir.
“Le debemos a la ‘Agencia Mexicana de Información Fotográfica’ fundada en 1912 por Agustín Víctor Casasola, y a su liderazgo en el ámbito del fotoperiodismo mexicano, la función aglutinadora de una parte de las fotografías tomadas durante el periodo revolucionario, que la Fototeca conserva en sus acervos. Aun cuando muchas de las fotografía mostradas hayan circulado a nivel mundial, su capacidad testimonial no debe dejar de incitar asombro, terror, empatía, dolor; así como tampoco dejar de provocar conjeturas, revelaciones y preguntas que penetren más hondo en la memoria de la Revolución Mexicana.”