Sostuvo el historiador Miguel Ángel Berumen, durante la conferencia La traducción política de una fotografía
Francisco I. Madero estuvo en Cuernavaca el 12 de junio de 1911, a los pocos días de que Porfirio Díaz presentara su renuncia a la presidencia de la República, sin embargo, el análisis de una fotografía tomada entonces afuera del Palacio de Cortés, llevó al historiador Miguel Ángel Berumen a la conclusión de que, en ese entonces y pese a ese primer triunfo revolucionario, “Emiliano Zapata no era un hombre importante para Madero”.
Así lo sostuvo durante la conferencia La traducción política de una fotografía, que ofreció en el Palacio de Cortés, la tarde del pasado viernes 15 de junio, en el marco de la inauguración de la exposición La fotografía en la Revolución Mexicana.
Apoyado en imágenes de la época, el conferenciante explicó que “la forma es fondo” y llamó la atención de que en una imagen de la entrada de Madero a la capital de Morelos, Zapata va atrás y en otra, el Caudillo del Sur va caminando a pie, mientras el futuro presidente se desplaza arriba de un automóvil.
Por ello, aseguró Berumen, ese protocolo de Madero “sorprenderá e irritará a Zapata”, y recordó que apenas unos días después de que Madero tomara el poder, Emiliano Zapata se levantó en armas en contra de su gobierno, el 28 de noviembre de 1911, cuando habían transcurrido sólo tres semanas del inicio de su mandato.
Para demostrar la certeza de que la fotografía fue tomada cerca del Palacio de Cortés, Berumen exhibió además una imagen panorámica de Cuernavaca, en donde localizó varios de los edificios característicos de la ciudad capital, como el antiguo Hotel Moctezuma, inaugurado en 1909 y que hoy es el Centro Cultural “Aquí estuvo Zapata”.
Mencionó que el par de imágenes que presentó, probablemente fue tomado por un fotógrafo aficionado, aunque dijo no saber si lo hizo con un ayudante.
Resaltó que en el estudio de las formas de ese acontecimiento, surgieron preguntas como ¿por qué Emiliano Zapata no va en el auto con Madero, si él era el héroe del estado? O bien, si la imagen ¿está conectada a la vida política y militar del estado y del país?
Al analizar el contenido de la fotografía, refirió que en la imagen
se ve a Madero entrando a lo que hoy es el centro, para dirigirse a la entrada del Palacio de Cortés.
“Se trata de una foto inédita, es un lugar afuera de este recinto”, subrayó Berumen y mencionó que otro dato sorprendente es que en la imagen aparece Giuseppe Garibaldi y no Pascual Orozco, “el segundo hombre de la Revolución”, dijo.
El personaje de origen italiano volverá a aparecer en otra foto, ahora con Madero y su esposa, en un lugar que le correspondía a Orozco, reiteró.
Explicó que Juan N. Carreón, gobernador provisional de Morelos, fue quien recibió a Madero, así como que “Madero tiene consciencia plena sobre la forma, sobre el protocolo” y que, por alguna razón, Zapata no está en el auto ni sentado, ni entra junto a Madero al Palacio de Cortés.
Al explicar el contexto de la visita de Madero a Cuernavaca, Berumen recordó que en esos días ya había una campaña de desprestigio contra Zapata y que, incluso, informes que se le habían entregado a Madero sobre el general revolucionario, “enrarecían el ambiente para el encuentro con Zapata”.
Sentenció que, una explicación al comportamiento de Madero era que actuó así, “tal vez por miedo o porque realmente quería neutralizarlo como a otros”.
En la sección de preguntas del público y luego de exhibir la imagen “Emiliano Zapata al arribar al Jardín Borda el 12 de junio de 1911”, –con una frase suya que dice: "La revolución de los pueblos nosotros la defendemos con las armas"-, para una comida que se ofrecía a Madero, Berumen respondió que Zapata si llegó a ese acto.
En aquel momento, concluyó al responder acerca de la distancia que Madero puso con el caudillo morelense, “Emiliano Zapata no era un hombre importante para Madero, en ese momento no es importante para Madero”, afirmó.
Resaltó que en las imágenes hay una connotación política, porque “es un acto político el hecho de que no venga en el carro con Madero y el hecho de que se levante –de la comida en el Borda- y se vaya es político”, una vez que Zapata vio las deferencias de Madero hacia los hacendados invitados.
Por último, dijo que la foto que exhibió se la encontró recientemente y que formaba parte de 48 fotografías que se tomaron en Cuernavaca entre 1911 y 1912.
Al ahondar sobre su metodología, explicó que “uno tiene que conocer a los personajes y a los contextos. Viendo la forma hay una conclusión, pero conociendo el contexto se puede interpretar. Hay que tomarse muy en serio el contexto”, finalizó.