La obra que le da nombre a la muestra, Punkromantic, es de apenas unos 20 centímetros. Los trabajos en carboncillo corresponden a una “Pequeña antología gráfica del artista”.
En el texto de presentación de la muestra, la curadora Isadora Escobedo señala que descifrar la obra de Saveuk no es tarea fácil. “El universo narcótico al que nos enfrenta este artista está lleno de historia estrafalarias, personajes impetuosos y escenarios inhóspitos.”
Estas escenas, añade, “recuerdan el salvajismo de la pintura neoexpresionista, a partir de la cual, la referencia hacia la subcultura punk cobra todo sentido. Así, la confrontación surge desde una divertida crítica social, donde el intertexto conduce al anarquismo, la avaricia del rico se mofa de los enigmas de “lo pintórico”, los escenarios apocalípticos propios de Mad Max, abren la puerta hacia lo grotesco, lo femenino y lo sexual, desde una mirada contestaría, punky.”
Al final, reflexiona que “esta hibridación conforma mitologías llenas de color donde los personajes, ríen, gritan y viven aventuras absurdas, que se tiñen de una ternura que navega desde la ironía hasta lo puramente romántico.”
En su sitio en internet, Saveuk apunta de su trabajo: “encuentro inspiración en las imágenes populares del diario y las tradiciones de mi país, tengo un particular interés en cómo la gente en México utiliza el sentido del humor, como un escudo para evadir la realidad y mantenerse en un sueño, un tipo de estado narcótico, en la espera de encontrar la identidad, y buscando respuestas en el otro (la otredad), tal vez, para tratar de entender la fantasía popular del mexicano”
Traduzco el horror, la violencia, la indiferencia cultural y clichés que nos rodean, destaca.
“Utilizo diversas imágenes que pasan a formar parte de un collage, un tipo de recuerdo en medio de dimensiones estáticas, en múltiples perspectivas en contra posición ideológica. Las sensaciones físicas, el placer de fusionar objetos y personas, personas y geometrías, son parte del experimento que trata de restaurar una ilusión perdida en medio de una caricatura melancólica de mi infancia.”
Mi pintura, concluye, “se mueve entre diferentes territorios, la cultura dominante, la cultura popular y la sub-cultura.”