“Es el mejor remate de mi cumpleaños que pude haber tenido”, aseguró el bardo al finalizar la lectura, precisamente, de Elogio político de un tortero, cuyos últimos versos son francamente indiscutibles: “Porque en un mundo así,/ ¿quién tendría necesidad de los políticos?/(Este mundo de todos modos funcionaría mejor sin ellos).”
El homenaje a Mondragón fue organizado por el INAH y la Secretaría de Extensión de la UAEM, que encabeza Javier Sicilia, y la Dirección de Difusión Cultural, a cargo de Francisco Rebolledo. Ambos en la imagen, con el homenajeado. (Fotografía: José Antonio Gaspar).
Entre ambos poemas, Mondragón hizo un recorrido por el Amanecer e incluso se situó En la orilla del cosmos, y hastadio a conocer una Noticia que más bien es verdad científica acerca del mundo mineral que es nuestro cuerpo: “También se pueden hallar vestigios de cobre, cobalto, molibdeno, manganeso, cinc, cromo, yodo y flúor. / Amén de cantidades diminutas de bario, estroncio, plomo, níquel, mercurio, oro y plata”, enunció como remate de una lista más amplia.
El público que asistió al auditorio Juan Dubernard del Museo Cuauhnáhuac-Palacio de Cortés, la tarde del pasado martes primero de septiembre, aunque también fue testigo de la lectura de ¿Qué dice el nublado?, Oír, La lluvia y su salmodia, En corto y un fragmento de Éxodo de los dioses, quiso seguir escuchando más creaciones del invitado y no lo dejó ir tan pronto, a pesar de que él mismo había dicho que “las lecturas de poesía deben ser breves”. El poeta los complació.
*UNA SEMBLANZA EN VIDEO
La actividad organizada por la Secretaría de Extensión de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dio comienzo con la proyección de un video de semblanza, realizado por el área de Difusión Cultural de la universidad, que además de algunas imágenes de Mondragón, exhibió las portadas de sus libros, fragmentos de poemas como Insomnio y hasta del discurso que pronunció al recibir el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores, el 27 de marzo de 2011.
*FINURA PARA VER LO REAL
Al presentar al homenajeado, Javier Sicilia recordó que Mondragón ha sido fundamental en la literatura de este país, así como de Latinoamérica y Norteamérica, además de gran editor y promotor cultural, como lo demuestra su trabajo, durante la década de los 60, en la revista bilingüe El Corno emplumado, “ahí se expresaron muchos poetas mexicanos que ahora son sumamente importantes”, destacó.
También hizo el reconocimiento de que el poeta morelense, es “punto de referencia para nuestra generación de los 50 (...)Muchos de los poetas de los 50 no seríamos, sin la obra de Sergio Mondragón”, manifestó.
Asimismo, definió que lo que muestra la obra poética de Mondragón es una “finura para ver lo real”, y por ello, destacó, “qué mejor que celebrar a este hombre, dedicado a escribir la poesía, frente a la barbarie, que escucharla en su voz”, sobre todo cuando muchas veces se habla de poesía y pocas veces es escuchada, aseguró.
*UN POETA QUE ME PERMITE SONREÍR
“Las lecturas de poesía deben ser breves”, dijo el homenajeado en el Palacio de Cortés, sin embargo, complació al público que le pidió leer más textos de su autoría. (Fotografía: José Antonio Gaspar).
Durante esa “fiesta para celebrar mis 80 años” -como Mondragón llamó al homenaje-, también dio lectura a varios poemas inspirados en haikús, como Luna, Tiempo, Arboledas yArco Iris.
Antes de continuar, Javier Sicilia volvió a intervenir para afirmar que si bien ya había dicho “todo lo que significa, lo que es Sergio Mondragón y su obra”, hablaría de otras dos situaciones relacionadas con el bardo.
Dijo que el amor que le tenía y la devoción como lector, le permitían asegurar que se trata de “un poeta del dolor”, en cuyos textos, subrayó, “veo, por ejemplo, la alegría de la luz” y apuntó que se trataba de uno de sus poetas favoritos.
“Cuando le dieron el Premio Xavier Villaurrutia, ese año no pude asistir, porque en esa época asesinaron a mi hijo”, recordó Sicilia y dijo que entonces surgió “la paradoja de la alegría, de que uno de mis poetas favoritos es premiado”.
En ese trance personal, añadió, Mondragón es “un poeta que me permite sonreír. Fue una alegría en medio del dolor, por las circunstancias, por lo que estábamos haciendo”.
*CON ÉL INICIA “EL PERIPLO DE HOMERO”
El segundo aspecto al que se refirió Sicilia, fue “un regalo espiritual” que le hacía la Secretaría de Extensión a Mondragón: con la celebración al poeta de Morelos se iniciaba el ciclo de lecturas “El Periplo de Homero”, que continuará cada quince días, a partir del mes de octubre, y en donde un poeta diferente va a compartir su obra con los asistentes a fin de llevar a cabo “celebraciones a la poesía, al abrir espacio a los poetas para que lean como hoy”, indicó.
En la última parte de la lectura, Mondragón leyó cuatro poemas más. El primero fue Fe, dedicado en un libro a Javier Sicilia, cuya primera estrofa dice: “Hoy no te apareciste, fe./ Dejaste un lugar intacto y el corazón vacío/ Sin esa humedad que vivifica al mundo/ Y que llega contigo:”
El segundo fue Magia de las manos, el tercero, Carmen Nahuí - se lo dediqué a mi hija cuando tenía dos años, ahora ya tiene más, dijo Mondragón- y un último texto dedicado a la letra Eñe, los cuales presentamos a los lectores, a fin de que se unan a la celebración al poeta morelense, leyéndolo.