Durante la inauguración de la muestra Violence against women, de Alberto Penagos (Ciudad de México, 1988), el pintor Rafael Cauduro expresó al público reunido en el Museo de la Ciudad de Cuernavaca que, a pesar de su juventud, “sorprende ya la maduración que tiene Penagos y que ustedes van a atestiguar con esta exposición”.

“Yo conozco a mi amigo Alberto Penagos desde 2007, cuando se incorporó al grupo en donde hicimos murales para la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, añadió el artista.

 “Yo lo veía como un hombre ya de buenas aventuras y era un muchacho de  19 años. Tenía también la bravura de un hombre  que sabía lo que quería y no se comportaba como de su edad”, agregó.

Era un equipo en donde todos trabajábamos, nos empujábamos, cargábamos y todos pintábamos, “fue una linda amistad y estoy muy agradecido con Penagos y todo el equipo”, refirió Cauduro.

La exposición fue inaugurada la tarde del pasado viernes 6 de marzo, se trata de la primera exposición individual de Penagos y consta de 16 cuadros, en su mayoría de gran formato.

El artista informó, durante su intervención, que la exhibición se diseñó con un recorrido para que los primeros cuadros de las cinco salas estuvieran relacionados con la muerte, como fin de un acto violento y como pulsión para provocar un acto violento.

En las demás salas, añadió, hay en concreto piezas relacionadas con la violencia física, la violencia emocional en el matrimonio y hacia las madres,

“y el desenlace de la exposición es la contraparte: es la mujer como portadora de vida  y de belleza en la sociedad y como elemento fundamental para que se genere la vida”, mencionó Alberto Penagos.

También leyó datos contenidos en un documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre el tema de la violencia contra la mujer, en donde las Naciones Unidas la definen “como todo acto de violencia de género que resulte o pueda tener como resultado, un daño físico, sexual o psicológico para la mujer. Inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen  en la vida pública como en la vida privada”.

Indicó que las cifras recientes de la prevalencia mundial, indican que el 35% de las mujeres en el mundo, han sufrido violencia de pareja, violencia sexual o de terceros, en algún momento de sus vidas.

“Estas formas de violencia pueden dar lugar a problemas de salud física, mental, sexual, reproductiva y otros problemas de salud”.

De acuerdo al documento de la OMS, agregó, “en la actualidad hay pocas intervenciones cuya eficacia se haya demostrado mediante estudios bien diseñados. Son necesarios más recursos para reforzar la prevención de la violencia de pareja y la violencia sexual, sobre todo la prevención primaria, es decir, para impedir que se produzca el primer episodio”, leyó Penagos.

Y destacó que, “para propiciar cambios duraderos es importante que se promulguen leyes y se formulen políticas que protejan a la mujer, que combatan la discriminación de la mujer, que fomenten la igualdad de género y que ayuden a  adoptar normas culturales más pacíficas”.

Por su parte, el director del Instituto de Cultura de Cuernavaca, Edgar Assad,

consideró que la exposición temporal de Penagos, “nos acerca a la problemática de la mujer, que por quererla ignorar, se arraiga en nuestra sociedad y es por eso que se nos aparece en el seno de nuestras familias, de las portadas de los periódicos y en las salas de los museos”.

Dijo que con la muestra,  “Alberto Penagos comparte su opinión sobre uno de los flagelos sociales más dolorosos de nuestra civilización: la violencia en contra de las mujeres, en la forma que mejor la  conoce, a través de la finura de su pincel, la agudeza de su ojo y su responsabilidad como artista”.

“Gracias por compartirla con nosotros y gracias también por renovar nuestra creencia de que será a través del arte de donde vendrá nuestro cambio como seres humanos”, finalizó Assad.